¿Qué le falta al emprendedor mexicano para despegar?

Enviado por egade el Mar, 12/09/2017 - 15:43

El emprendimiento es un fenómeno relativamente nuevo en la mayoría de países de América Latina, pero hoy los emprendedores latinoamericanos ya no surgen únicamente de ambientes económicamente pudientes. La región se ha convertido en un caldo de cultivo para nuevos negocios liderados por jóvenes y ya es la segunda región más emprendedora del mundo. Según el Global Entrepreneurship Monitor (GEM), casi dos de cada tres emprendedores latinoamericanos que empiezan un negocio no lo hacen por necesidad, sino por oportunidad.

Mientras el emprendimiento está en pleno auge, la innovación continúa siendo la gran desconocida para los nuevos propietarios de empresas tanto en México como en el resto de América Latina. Se sabe que las empresas innovadoras juegan un papel vital a la hora de determinar qué tan dinámica será la innovación de un país. Sin embargo, las tendencias muestran que nuestra falta de innovación está afectando directamente al crecimiento económico[1].

Los miembros de la OCDE dedican una media de 2.4% de su PIB en investigación y desarrollo, mientras que en Chile y México – los únicos dos países latinoamericanos que forman parte de la OCDE- la tasa es de tan solo 0.4%. En otros países de la región, todavía es menor. Esto resulta en un importante rezago en innovación. La región concentra 8% de la población mundial, y, sin embargo, en 2010, solo 2.6% de las solicitudes para patentes en el mundo provenían de América Latina y el Caribe.

La falta de innovación limita el papel de las nuevas empresas en el mercado global. Solo 7.8% de las microempresas latinoamericanas están presentes en el mercado global, siendo EUA el segmento de mercado más importante, destino del 60% del total de exportaciones[2].

Otro rasgo distintivo de América Latina es la divergencia entre sus culturas emprendedoras. Según una encuesta del GEM, las variables culturales, junto con la tasa de actividad emprendedora, distinguen claramente a los países en desarrollo de los desarrollados. En América Latina, los resultados revelan la existencia de dos grupos de países:

  • En primer lugar, Bolivia, Perú y Venezuela tienen tasas más altas de emprendimiento y, al mismo tiempo, una mayor prevalencia de algunos valores culturales (en particular, el llamado ‘embeddedness’, que refiere al grado en que la economía se ve limitada por instituciones no económicas, pero también la jerarquía).
  • Por el contrario, el grupo formado por Argentina, Brasil, Chile, Costa Rica y México se caracteriza por la presencia de valores culturales opuestos (autonomía e igualitarismo, la creencia en la igualdad humana, especialmente en los asuntos sociales, políticos y económicos), más en línea con los países desarrollados.

La brecha de productividad en México

En el caso particular de México, en 2014, 97,6% de las empresas eran microempresas. Dado que representan 75,4% del total de empleados, son un factor importante y relevante de la dinámica económica del país, contribuyen al desarrollo económico y social de México y desempeñan un papel fundamental en el aumento de la productividad y el empleo, así como en la reducción de la pobreza. A pesar de su importancia económica y social, las microempresas mexicanas presentan problemas de baja productividad.

De acuerdo con los resultados de Enaproce, entre los muchos factores que explican la baja productividad de las microempresasse encuentran:

  • Limitaciones al acceso al capital físico y financiero (incluido el capital de riesgo)
  • Escasez de capital humano
  • Limitaciones en la implementación de técnicas y tecnologías para procesos productivos, servicios y comercialización
  • Condiciones macroeconómicas y entornos empresariales desfavorables
  • Falta de capacidad de innovación y desarrollo tecnológico
  • Falta de infraestructura y servicios para facilitar la producción.

La mejora de la productividad de las micro, pequeñas y medianas empresas ha sido uno de los mayores esfuerzos realizados por el Gobierno de México. En 2013, el Instituto Nacional del Emprendedor (Inadem) fue creado para "constituir el corazón de la actividad económica de la nación y convertirse en uno de sus mayores activos". En 2016, la OCDE reconoció a México como el país que más ha progresado en la promoción de nuevas empresas entre 2012 y 2016. Además de los programas de Inadem, México también ha mejorado la inclusión financiera de las nuevas empresas, y el capital de riesgo ha despegado en el país, que ahora tiene la segunda industria más activa en América Latina, detrás de Brasil.

México asimismo ha reformado la normativa para facilitar la creación de empresas, siendo la Ley de Sociedades que contempla la creación de sociedades express, un ejemplo notable. También ha modernizado los servicios para emprendedores mediante el lanzamiento de redes de tutoría y espacios de trabajo colectivos. Por último, el país ha invertido en promover una cultura empresarial en el país y crear una imagen de México como lugar de emprendimiento con impacto global.

Emprendimiento de alto impacto en México

Una de las iniciativas más importantes desarrolladas por el Inadem fue lanzada en 2014: el Programa Impulso a Emprendimientos de Alto Impacto, que se centra en apoyar a las mipymes innovadoras a través de un esquema de subvenciones para mejorar su desarrollo y aumentar sus capacidades para tener éxito. Su objetivo principal es promover la innovación para impulsar la productividad y el crecimiento del empleo en el sector de las micro, pequeñas y medianas empresas. El programa está dirigido a las empresas con potencial de alto impacto de crecimiento o alto impacto social y ambiental. Las empresas están obligadas a ofrecer un producto o servicio innovador, o un componente innovador en su modelo de negocio.

Según el World Bank Group, es necesario evaluar los resultados de este programa en México, ya que proporcionará más conocimiento sobre lo que funciona y lo que no funciona. Esto permitirá mejorar la innovación en las micro, pequeñas y medianas empresas del sector de ingresos medios, y puede proporcionar una visión para mejorar otros programas dirigidos a emprendedores de alto impacto, así como muchos programas de subvenciones en otros mercados emergentes.

El auge de las emprendedoras mexicanas

Según el Inadem, solo 19% de las startups del país son fundadas por mujeres. Una historia de éxito es la empresa social Epic Queen, fundada por Daniela González y Ana Karen Ramírez, que crea boot camps y talleres dirigidos a empresas, escuelas y organizaciones para atraer a más chicas al campo las ciencias, la tecnología, la ingeniería y las matemáticas (STEM). Epic Queen busca fortalecer el liderazgo de las mujeres en México y América Latina con el objetivo de crear una generación convencida de sus capacidades tecnológicas y liderazgo. Por ello, se enfoca en la capacitación de mujeres para crear iniciativas y desarrollar su capacidad de asumir riesgos, salir de su zona de confort, y, sobre todo, encontrar el apoyo para entrar en el mundo digital.

Otra historia de éxito es Kichink, ganadora del premio Google Game Changer en el Demo Day for Entrepreneurs Women’s Edition, en 2015 en San Diego (California), en reconocimiento por su destacada innovación. La firma creada por Claudia de Heredia es una tienda online para todo tipo de productos. Kichink ya ha procesado más de 7,000 transacciones y registró un total de 5,000 usuarios finales. Su sistema automatizado permite una enorme escalabilidad a medida que los clientes se unen desde México, Colombia, Panamá y Costa Rica. Es un equipo de emprendedores jóvenes y ambiciosos comprometido con la democratización de las herramientas del comercio electrónico para emprendedores en México y el resto de América Latina.

La empresa considerada como la "Uber de servicios de limpieza", Aliada, también es mexicana. Aliada, cofundada por Ana Isabel Orvañanos, es una plataforma a través de la cual los residentes de la Ciudad de México pueden encontrar al profesional de la limpieza ideal para ellos y viceversa. Desde que inició en septiembre de 2014, Aliada ha crecido y ahora tiene 150 limpiadores profesionales, contribuyendo a la formalización de esta industria mexicana, en gran medida no regulada e informal. Aliada permite a las limpiadoras profesionales recibir los beneficios del trabajo formal, convirtiéndolas en aliadas de confianza. Aliada actualmente despacha a más de 150 limpiadores profesionales y ha proporcionado más de 30,000 servicios en tan sólo trece meses de operación.

El desarrollo de políticas públicas encaminadas a la creación de nuevas empresas es un factor clave para el desarrollo del emprendimiento en México y en la región de América Latina y el Caribe. La OCDE establece que las políticas públicas relacionadas con la ciencia, la tecnología y la innovación, la educación, el desarrollo de la producción y la infraestructura física y digital son necesarias para mejorar el ecosistema empresarial innovador en la región. Dichas políticas directas de apoyo a las nuevas empresas reducen las principales barreras que obstaculizan la creación y el crecimiento de nuevas empresas. Estas políticas también benefician a las instituciones intermediarias, las universidades y las partes interesadas en el sistema financiero.

[1] Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE)

[2] CERALE (Centre d’Etudes et de Recherche Amérique Latine Europe) - ESCP Europe Business School

Image
¿Qué le falta al emprendedor mexicano para despegar?
Abstract
La falta de innovación limita el papel de los emprendedores mexicanos en el mercado global. Aunque México ha sido reconocido como uno de los países que más ha avanzado en la promoción del emprendimiento, mejorando su inclusión financiera y la industria de capital de riesgo, su baja productividad sigue siendo un obstáculo importante.
Idea Type

Si quieres ser millonario, crea soluciones para millones de personas

Enviado por egade el Lun, 28/08/2017 - 23:00

Los grandes retos esconden grandes oportunidades de negocio. No hace falta buscar fuera para encontrar emprendedores visionarios o empresas innovadoras que aporten soluciones globales. Cada uno de nosotros, y cada una de nuestras organizaciones, debemos tomar una actitud de empoderamiento para demostrar con evidencia tecnológica y de mercado que nuestras soluciones tienen tracción hacia resolver los grandes retos globales.

Hoy día estos retos globales representan enormes oportunidades en campos como las fuentes de energía alternativa, desastres naturales, afectaciones al medioambiente, sistemas de salud inefectivos, democratización de buenos sistemas de educación, gestión ineficiente de los gobiernos, inseguridad, escasez de alimentos y el pobre abastecimiento del agua, entre otros.

Aprovechemos que estamos viviendo la revolución 4.0 para hacer frente a estos retos con las tecnologías exponenciales que nos brinda, como la inteligencia artificial, la biología y la fabricación digital, la neurociencia, la nanotecnología, las redes y sistemas computacionales y la robótica. Esta revolución se caracteriza por la velocidad, el alcance y el impacto que tiene en los patrones de comportamiento del consumidor y las organizaciones. Somos miles de millones de personas conectadas por dispositivos móviles inteligentes con una capacidad de procesamiento sin precedentes y con acceso ilimitado al conocimiento.

A diferencia de las revoluciones industriales anteriores, la revolución 4.0 avanza a un ritmo exponencial en lugar de lineal. Adicionalmente, es disruptiva para casi todas las industrias; se estima que transformará la manera de vivir de miles de millones de personas. Su impacto será tan grande que es necesario complementar estas tecnologías exponenciales con prácticas transformacionales, tales como: data science, emprendimiento, liderazgo, gestión de organizaciones exponenciales, políticas de innovación, y ética. Nuestra probabilidad de solucionar los grandes retos globales será mayor si somos proactivos y hacemos uso de las tecnologías exponenciales con prácticas transformacionales en nuestras organizaciones.

La falta de visión y liderazgo puede ser responsable de que el 40% de las compañías líderes de hoy estén muertas en una década, debido a su inadaptabilidad a la hora de enfrentar los retos de la revolución 4.0. Esta revolución presenta una amenaza a sus ventajas competitivas tradicionales y, posiblemente, nuevos competidores identificaran y atenderán nuevas oportunidades de negocio que irán erosionando los modelos de negocio de las empresas líderes de hoy.

Incubadoras, aceleradoras, fondos CVC y startups ‘unicornios’

Algunas grandes compañías ya están innovando con tecnologías exponenciales, tanto dentro de sus organizaciones como fuera, mediante la innovación abierta. Uno de los modelos más usados por las grandes empresas se basa en la interacción con startups innovadoras gracias al establecimiento de incubadoras, aceleradoras o la obtención de fondos de corporate venture capital (CVC).

Estos fondos CVC permiten a los grandes corporativos obtener retornos estratégicos para poder adaptarse a los cambios de la revolución 4.0, además de alcanzar retornos financieros en sus inversiones, pues algunas de estas startups logran convertirse en unicornios, que son startups con una valuación superior a mil millones de dólares. Las startups ofrecen tecnologías y modelos de negocio disruptivos a las grandes empresas que buscan innovar para diferenciarse y establecerse ventajosamente ante la competencia.

Las grandes empresas en México comienzan a establecer incubadoras, aceleradoras y/o fondos de CVC. Cemex, Bimbo, Grupo Modelo, Telefónica, Cinépolis, Volaris, Axtel, CocaCola, Grupo Expansión, Hoteles City Express, Grupo Lala, Proeza, ArcaContal, FEMSA, Grupo Salinas y Banregio son algunas de las empresas que han comenzado a analizar iniciativas de impulso e interacción con startups. En México, el Instituto Nacional del Emprendedor (Inadem) ha hecho un gran trabajo al elevar el número de fondos de venture capital de dos en 2006 a 55 en 2016, siendo esta actividad la que ahora cuenta con el mayor número de administradores de fondos (168) en la categoría de capital privado, de acuerdo con la Asociación Mexicana de Capital Privado (Amexcap).

Ahora les toca a los grandes corporativos mexicanos apoyar el emprendimiento. En Estados Unidos, cerca del 15% de la inversión de capital emprendedor proviene de fondos CVC, según cifras de la National Venture Capital Association. En México, el Centro de Innovación y Emprendimiento (CIE) de EGADE Business School persigue reunir a los actores empresariales más importantes para impulsar el uso de tecnologías exponenciales y practicas transformacionales a fin de hacer frente a la revolución 4.0.

De esta forma, se trendrá más claridad sobre las prácticas y tecnologías que causarán mayor impacto en sus organizaciones, fomentando un ambiente de inversión y aceleramiento de startups para integrarlas a sus modelos de negocio, y así alcanzar sus metas de crecimiento y rentabilidad, logrando la supervivencia y trascendencia de las empresas.

Image
Si quieres ser millonario, crea soluciones para millones de personas
Abstract
La revolución 4.0 amenaza con dejar atrás a muchas de las empresas líderes de hoy. Algunas grandes compañías ya están innovando con tecnologías exponenciales, pero requieren acompañarlas de prácticas transformacionales y modelos basados en la interacción con startups mediante incubadoras, aceleradoras y fondos de corporate venture capital.
Idea Type
Professors

Economía de la Colaboración: Una forma de innovar en tiempos de incertidumbre

Enviado por egade el Mar, 22/08/2017 - 16:31

Mantener una posición hegemónica en el mercado es más que nunca un espejismo. De la lista de las 500 empresas más valoradas de la revista Fortune en 1955, 88% ya desaparecieron. Este dato nos dice que una empresa para sobrevivir, necesita innovar, reinventarse continuamente, adaptarse a los nuevos mercados globales en los que ya no se sabe de dónde viene la competencia y las fronteras entre los sectores se desvanecen.

Un ejemplo claro de la importancia de ser una organización ágil, responsable y creativa es la expedición espacial Apolo XIII que, como saben, no consiguió alunizar a causa de una explosión en un tanque de oxígeno que podía haber sido fatal para sus tres tripulantes. Debido al accidente de pronto los planes cambiaron radicalmente, la misión ahora era rescatar, con lo que tenían mano a nave maltrecha y regresar a la Tierra sanos y salvos.

La explosión cambió las reglas del juego, igual que la globalización ha cambiado las reglas del mercado. Las empresas han de volverse más ágiles, ser responsivas y responsables, y comenzar a hacer innovación dentro de los diferentes departamentos o estructuras de la organización, lo que se conoce hoy como intraemprendimiento. En el caso expuesto, la misión era llegar a la luna, el accidente (los mercados, la competencia) cambiaron los planes y se volvió una carrera de supervivencia donde el trabajo en equipo, más ágil, responsable y creativo logra sobrevivir: “Todas las versiones necesarias para crear productos y servicios que atiendan las necesidades actuales de los consumidores.”

Lecciones aprendidas

De acuerdo a Rita McGrath, de la Universidad de Columbia en Nueva York, hoy las compañías tienen que cambiar su forma de pensar en varios aspectos:

  • Tradicionalmente las compañías se centraban en tener ventajas competitivas monolíticas, ahora las ventajas están sujetas a una gran presión.
  • Antes mantenían las perspectivas existentes, ahora las empresas constantemente se cuestionan el statu quo.
  • Empresas que antes tenían perfiles similares definían cuál era el proceso y la estrategia, hoy deben considerar a otros actores para que participen en la estrategia.
  • De procesos que eran lentos pero precisos (estados financieros, previsiones), ahora las empresas deben ser ágiles, rápidas, buscando ser certeras, aunque no tan precisas.
  • Las empresas estaban orientadas a las predicciones, ahora están motivadas al descubrimiento de nuevos mercados y nuevos clientes, enfocadas en entender mejor al cliente.
  • Antes sólo buscaban el valor presente neto (VPN), ahora iteran antes de ganar dinero. Hoy las empresas tienen que practicar, moldear el producto, gastar en prototipos, aunque no ganen hasta llegar al mejor producto.
  • Las empresas del pasado buscaban la confirmación, las empresas de hoy buscan la “desconfirmación”: “Demuéstrame dónde estoy equivocado, que este no es el mercado”, dándose la oportunidad de cuestionarse todo el tiempo.
  • Antes estaban enfocadas en una autorización interna, ahora buscan enfocarse de manera agresiva al mundo.
  • Si un producto no funcionaba en el mercado, las empresas se quedaban en el fracaso. Hoy, se deben levantar rápidamente y seguir adelante.
  • En vez de reestructurarse las empresas hoy tienen una morfología que va adecuando su talento y sus áreas funcionales, su ejecución debe cambiar.
  • Las empresas antes necesitaban constatar hechos, hoy responden a advertencias tempranas, deben tener otro tipo de ojos, otra sensibilidad.
  • Antes la innovación se daba por episodios y por silos, hoy debe ser constante y oblicua, debe estar inscrita en los genes de las empresas.
  • Antes no se discutía el fracaso, en las empresas de hoy el fracaso es parte de la cultura, tiene que haber un cuestionamiento constante y una cultura pro-fracasos.
  • Las empresas en la actualidad deben tener un significado y los empleados deben reflejarse en ese significado, ayudando a generar pensamiento, a crear constantemente, a actuar con rapidez y a responder ante las necesidades del mercado.
  • Las empresas hoy deben tener "accountability" en el sentido de identificarse con algo, ser dueñas del valor, adueñarse del problema o de la solución. Es justamente con empresas disruptivas, que están cambiando el mercado.

Economía de colaboración, la nueva forma de hacer negocios

¿Qué significa economía de la colaboración? De acuerdo a Jeremiah Owyang, el mercado ya no pertenece solo a algunas empresas, el mercado somos todos y participamos como consumidores, pero también como proveedores de productos y servicios. La colaboración se está volviendo más fuerte que las propias compañías. ¿Qué va a pasar cuando la comunidad ya no necesite comprarle a las compañías? Muchas empresas hacen oídos sordos y creen que siempre se van a mantener, pero la hegemonía de las compañías está cambiando radicalmente.

Para mantenerse rentables, las compañías deben involucrarse con la economía de la colaboración. En la tercera era de internet, podemos compartir nuestros gustos en las redes sociales, pero también usar estas plataformas para hacer negocios. Usamos las redes sociales para conseguir productos y servicios de nuestros amigos, ya no necesitamos comprar exclusivamente a las compañías.

Ante este cambio, la primera reacción de las grandes empresas fue hacer un marketing agresivo, intentar influir para cambiar políticas públicas, regulación, seguridad, sindicatos, control de calidad etc. Otras compañías vieron la oportunidad de compartir la propiedad y el acceso con otras corporaciones, empresas nuevas y la comunidad a través de la colaboración. Esto no era nuevo, pero con el uso de la tecnología cambiaron las reglas del juego. Ahora ya puedes viajar con Uber o Lyft, hospedarte en Airbnb o GuestToGuest, solicitar un préstamo en comunidades online como Kiva, compartir espacios de oficina en Liquid Space, etc.

Los fundamentos de la economía de la colaboración

Mark Zuckerberg entendió la nueva economía de la colaboración (nuevas industrias-nuevos mercados-nuevos consumidores); no en vano el crecimiento de Facebook ha sido espectacular en los últimos años.

El impacto de compartir puede ser muy fuerte: ¿Qué pasaría si todas las personas pudieran compartir un solo coche en lugar de tener uno cada uno? Las grandes automovilísticas temblarían... Los cambios generacionales apuntan a una generación que prioriza vivir experiencias, no tener posesiones, no endeudarse, y tener acceso a bienes más que poseerlos.

También hay factores económicos: existen activos ociosos que son oportunidades de negocio. Mientras la población crece, los recursos de la tierra se mantienen fijos, y existe potencial en la reutilización o reventa de productos que ya se hicieron para otros. De hecho, los inversionistas de capitales están invirtiendo en la economía de la colaboración (solo en 2015 se invirtieron 2 billones de dólares en startups).

¿Cómo participar en este nuevo mercado?

El secreto es cambiar la forma en la que estamos pensando: los productos se vuelven servicios, los servicios se vuelven nuevos mercados, y los nuevos mercados construyen nuevos productos.

En la actualidad, debes generar plataformas no solo para vender tus productos sino para que le puedas dar valor agregado a quien consume tus productos. Así, tu producto ya no se vuelve una necesidad, se vuelve una necesidad la plataforma que creas para que se consuma tu producto junto con otros productos. Por tanto, tu producto se convierte en un servicio, generando así un círculo virtuoso. Compañías como Netflix o SalesForce, por ejemplo, además de suscripciones a sus servicios, crean eventos u ofrecen premios y otras experiencias. Por su lado, Toyota y Audi ya están poniendo a rentar sus carros y solo se paga por el uso del auto.

Michael Dubin, creador de Dollar Shave Club, plataforma que ofrece un rastrillo de afeitar de calidad con la suscripción de un dólar al mes, cambió el modelo de negocio de las navajas de afeitar. En 2012, generó 250 millones de dólares en ventas y hace un año fue adquirida por Unilever. Lo que ideó no es algo disruptivo, sino que pensó en que ésta es una economía de colaboración.

La economía de la colaboración contribuye a generar nuevos mercados, motiva a los directivos a usar su compañía como un servicio, a acompañar a los usuarios en su camino para que ellos mismos desarrollen el mercado. Por ejemplo, los consumidores les van a decir cómo cambiar su producto. Pero, ¿cómo se motiva al mercado?

Owyang nos pone un ejemplo muy interesante: “Nacho“, joven de 35 años, tenía una casa y descubrió una nueva oportunidad de mercado utilizando su cuarto de huéspedes que tenía anunciado en AirBnB. ¿Qué pasaría si además de rentar el cuarto de huéspedes hubiese otra oportunidad de negocio dando un servicio adicional? Para ello pensó en asociarse con una cadena hotelera internacional para adicionalmente ofrecer una experiencia de primera.

Compañías como plataformas

Hay que extender nuestras fronteras de colaboración a la innovación: cofinanciar, coidear, cocrear, codiseñar, coconstruir, covender, coingresos, comercadear, etc. Tu plataforma es un negocio que se está dando en todos los niveles, pero para que no solo tú hagas negocios.

Un ejemplo es #Wikispeed Car, una comunidad en la que cada experto en autopartes va mandando sus productos a un centro de ensamblado y logran producir un coche que solo cuesta 25,000 dólares. Carrot 3D, innovadores en el negocio de las impresoras 3D, en menos de dos años han impulsado mucho sus ventas porque producen a mucha velocidad. Es un tema de cocreación.

Steven Holtzman, de Inifity Pharmaceuticals, usó la economía de colaboración para empoderar a los trabajadores de su compañía en clave de “citizen ownership”. Todos los empleados son responsables del trabajo, pero si lo hacen bien, tienen acceso a toda la compañía. Son dueños de parte de la compañía y están más motivados (eso también es economía colaborativa).

El reto es cómo hacer una plataforma para la colaboración, cómo colaborar con otras personas y empresas. Las compañías ágiles deben tener conocimiento y habilidades para detectar nuevas oportunidades, la velocidad para responder ante la incertidumbre y la volatilidad, pero hoy más que nunca deben tener la capacidad de confiar el uno en el otro.

Qué puedes hacer diferente, en qué áreas, qué nuevas habilidades debes desarrollar, qué te motiva. La compañía es una plataforma para nuevos mercados, para resolver, detectar problemas y oportunidades, para hacernos dueños de ellos y resolverlos. Innovar para seguir siendo relevantes.

Las empresas se preguntan qué sigue, cómo se adaptan a los nuevos mercados, retos y tendencias. Pues bien, este es el camino.

Image
Economía de la Colaboración: Una forma de innovar en tiempos de incertidumbre
Abstract
¿Qué pasará cuando la comunidad ya no necesite comprarles a las compañías? En la era de la colaboración, la hegemonía de las compañías está cambiando radicalmente. Para mantenerse rentables, las empresas deben cambiar su forma de pensar y compartir la propiedad y el acceso con otras corporaciones, empresas nuevas y con la comunidad.
Idea Type

Los principales obstáculos para renovar el TLCAN

Enviado por egade el Vie, 18/08/2017 - 11:31

La primera ronda para la renegociación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) ha arrancado con los ánimos caldeados. En lugar de ver una oportunidad de profundizar en la integración regional para hacer de América del Norte el bloque más competitivo del mundo, la retórica inicial del equipo estadounidense demuestra que las negociaciones pueden subir de tono, principalmente en relación a las reglas de origen, los mecanismos de resolución de controversias y los temas laborales, entre otros aspectos candentes que encenderán la discusión.

  • Reglas de origen: Son los requisitos de contenido regional que los productos deben cumplir para ser considerados libres de aranceles para los países que forman parte del acuerdo. Considere, por ejemplo, uno de los sectores más importantes en el comercio de la región, el automotriz. Un automóvil deberá contener por lo menos 62.5% de insumos de la región para gozar de este beneficio. Estados Unidos buscan incrementar ese porcentaje, para que el contenido de insumos elaborados en ese país sea mayor.
  • Mecanismo de solución de controversias: Se refiere a los procesos mediante los cuales los países pueden solucionar disputas comerciales en la región. Actualmente se resuelven de manera imparcial a través de un panel binacional, pero Estados Unidos desea incorporar cambios que le permitan tomar decisiones de forma unilateral.
  • Temas laborales: Serán otro punto de desencuentro. Mientras que Canadá tiene un sistema que incentiva la migración a través de reglas claras en busca de candidatos calificados en áreas específicas, a México le interesan acuerdos de migración temporal e incluso mayor apertura para permitir un flujo migratorio más flexible. En cambio, la postura de Estados Unidos es más cerrada, principalmente en relación a los migrantes mexicanos.

Es necesario modernizar o adecuar el acuerdo a las circunstancias actuales y futuras en los temas señalados. Canadá y México coinciden en que no deberán eliminarse los mecanismos de solución de controversias, y que cualquier cambio que se introduzca en las reglas de origen no deberá inclinar la balanza en favor de un único miembro. Se deberá trabajar, en cambio, para simplificar procesos y otorgar flexibilidad para que las reglas puedan atender las necesidades que se den en un futuro.

En los próximos meses será crítico que los equipos mexicano y canadiense trabajen conjuntamente para alcanzar objetivos comunes. Tanto México como Canadá buscan un acuerdo inclusivo y responsable que incluya temas medioambientales y de perspectiva de género, además de la homologación de estándares laborales.

Las posturas de México y Estados Unidos se acercan en lo referente a los sectores de telecomunicaciones y financiero, temas muy importantes en los que se podría lograr un acuerdo. Estos sectores, y los de comercio digital y energía, constituyen una oportunidad única de crecimiento e integración para la región.

Se sabe que los siguientes meses de negociación serán difíciles. México y Canadá llegan fortalecidos con objetivos similares, pero México deberá también buscar puntos de acuerdo con Estados Unidos y enfocarse en los temas analizados dentro de las mesas de negociación, más allá de la información de los medios y la probable retórica beligerante del presidente Trump.

Image
Los principales obstáculos para renovar el TLCAN
Tags
Abstract
En lugar de ver una oportunidad de profundizar en la integración regional, la retórica inicial de Estados Unidos demuestra que las negociaciones pueden subir de tono, principalmente en relación a los aspectos más espinosos: las reglas de origen, los mecanismos de resolución de controversias y los temas laborales.
Idea Type

GNAM: Logrando impacto con una alianza exponencial

Enviado por egade el Jue, 06/07/2017 - 09:11

El pasado mes de marzo, 694 alumnos de MBA viajaron a uno de los 18 campus de los miembros de la Global Network para tomar cursos con sus compañeros de otras partes del mundo y aprender de profesores internacionales durante la Global Network Week. Los alumnos que visitaron el Technion de Israel, en Haifa, aprendieron por qué el país se conoce como la Startup Nation; los que llegaron a la Sauder School of Business de de la University of British Columbia, en Vancouver, profundizaron en su conocimiento sobre energía verde; y los alumnos que viajaron a Yakarta, aprendieron en la Universidad de Indonesia cómo empoderar a las mujeres a través del emprendimiento digital. Ni un solo dólar, euro, peso, renminbi o siclo cambió de manos entre las escuelas participantes para hacer posible esta extraordinaria experiencia educativa. Este es el poder de la educación de negocios en red.

La Global Network Week fue la primera iniciativa de la Global Network for Advanced Management (GNAM), lanzada en 2012. La red dio inicio con una reunión de decanos y directores de veinte escuelas de negocios convocada por Yale School of Management en New Haven (Connecticut, EUA) para abordar un esfuerzo de colaboración. La red se fundó sobre tres convicciones compartidas: que los grupos de interés en la educación de negocios son cada vez más globales; que ninguna escuela puede tener un alcance verdaderamente global; y que las escuelas pueden beneficiarse enormemente del comercio y la colaboración.

Creemos que una estructura en red ofrece muchas ventajas sobre las típicas estrategias de globalización de otro tipo de asociaciones, intercambios estudiantiles y campus múltiples, ya que éstas benefician a un grupo relativamente pequeño de participantes y a menudo asumen fuertes cargas administrativas. Las redes, en cambio, son flexibles y eficientes, aprovechan los recursos existentes, son fácilmente reconfigurables, los miembros pueden unirse y salirse, pueden integrar múltiples iniciativas superpuestas y requieren un mínimo control burocrático. Representan una innovación institucional en nuestra muy desagregada industria de la educación de negocios.

Cómo funciona GNAM

Con la GNAM no pretendemos crear una serie de programas específicos, sino eliminar los obstáculos y permitir la colaboración entre las escuelas miembros. Uno de los principios rectores es minimizar la burocracia, de modo que no tenemos secretaría, ni cuotas de afiliación, ni procedimientos elaborados, ni definición de "crédito académico", ni siquiera exigimos que todas las actividades sean de crédito. Las escuelas hacen contribuciones en especie; GNAM motiva su compromiso resolviendo problemas y alisando el camino.

Debido a que las escuelas difieren en su capacidad de apoyar la red, el único requisito es que sus miembros participen y contribuyan a las actividades de GNAM. No hay una "marcha forzosa" – las escuelas deciden cuáles de las actividades facilitadas por GNAM les aportarán beneficios.

Solicitamos a los miembros potenciales que escriban un ensayo describiendo las razones para unirse a la red y sus posibles contribuciones. Para ser considerada, la escuela candidata debe ser, primero, la principal escuela de negocios de su región, compartir el compromiso con la educación de negocios global a través de la colaboración, y tener al menos un programa de posgrado impartido en inglés. Los miembros entonces discuten la solicitud de admisión, evaluando si el solicitante comparte la visión de GNAM, la contribución que puede asumir y el valor adicional que su membresía generaría a los miembros actuales. A continuación, se vota la admisión de la nueva escuela.

Las escuelas se adhieren por períodos de tres años. Tras el trienio, si desean permanecer en la red, el resto de escuelas votan si están o no suficientemente comprometidas para continuar como miembros. Obviamente, "suficientemente" no es un término preciso, pero se espera que las contribuciones de cada escuela aumenten con el tiempo. Hasta la fecha, no hemos votado en contra de la renovación de ninguna membresía, pero ha habido ocasiones en que el decano de una escuela más activa ha llamado a una escuela menos activa para discutir formas de aumentar su participación. Hasta ahora, estas intervenciones amistosas han generado un mayor compromiso.

Actualmente, la red cuenta con 29 miembros. Si bien estamos abiertos a la integración de más escuelas, especialmente en las regiones donde GNAM todavía no tiene representación, por el momento no queremos superar los 30 miembros. Somos muy conscientes de que la complejidad va aumentando a medida que crece nuestro número de socios. Si tuviéramos que elegir entre ampliar o profundizar la red, optaríamos por lo último.

"Reciprocidad difusa"

Una vez que se incorporan a la red GNAM, los nuevos miembros reciben el mismo trato que el resto de escuelas. Los vínculos entre la Lagos Business School y la FGV-EAESP de São Paulo son tan valiosos como los de la Graduate School of International Corporate Strategy de Hitotsubashi, en Tokio, y HEC París, por ejemplo. En este sentido, la red se inspira en la Ley de Metcalfe, según la cual el valor aumenta proporcionalmente al cuadrado del número de miembros.

Tome como ejemplo la Global Network Week (GNW), que permite a los alumnos completar sus programas de posgrado con un curso intensivo especializado impartido por otra escuela miembro. Cada vez que una nueva escuela se une a la iniciativa, el valor aumenta exponencialmente, porque los alumnos las escuelas participantes tienen más opciones para escoger y, además, los equipos de cada campus se vuelven más diversos.

Colegas que no son parte de GNAM a menudo nos preguntan cómo le hacemos para que las GNW encajen en los calendarios académicos de casi veinte escuelas. Pues bien, no hacemos nada. Al inicio, encontramos un período que funcionaba para un primer grupo y, con el tiempo, otros decidieron unirse. Las GNW se volvieron más atractivas y más escuelas se fueron sumando hasta alcanzar 23 escuelas participantes hasta la fecha. Tras una amplia aceptación de esta iniciativa, las escuelas identifican las fechas con dos años de antelación, generalmente durante los recesos de primavera y otoño, a mediados de marzo y mediados de octubre. Las que quieran participar ajustan sus calendarios académicos. Una mínima coordinación y el efecto de red ayudaron a superar un problema que no se hubiera resuelto de arriba para abajo. Como resultado, las opciones de los estudiantes han crecido exponencialmente.

Las GNW ilustran otro de los principios esenciales de GNAM: la reciprocidad difusa. En una determinada edición, más alumnos pueden querer ir a la Universidad de Fudan, en Shanghái, que a la University College Dublin’s Smurfit School, o viceversa. A medida que las escuelas de la red interactúan en temas diferentes, dejan de buscar la reciprocidad específica, un término que Robert O. Keohane usa en un artículo de 1986 en International Organization titulado “Reciprocity in International Relations”. La pregunta ya no es: "¿Es un intercambio justo?"; sino más bien: "¿Estoy obteniendo suficiente valor de la participación?", trascendiendo así el conteo minucioso que domina el mundo del intercambio tradicional de estudiantes bilaterales.

Una semana lejos de casa

Si bien las GNW se basan en un concepto sencillo, es cierto que requieren cierta coordinación. Cada escuela participante elige su tema y establece cuántos alumnos está dispuesta a recibir durante la semana. Esa lista se comparte con las escuelas participantes, cada una de las cuales tiene su propio sistema para determinar cómo distribuirá a sus alumnos. Las escuelas solo pueden enviar alumnos a la GNW a otras escuelas si también ofrecen el curso.

Para ciertas escuelas, generalmente hay más demanda que plazas disponibles, así que hemos creado un algoritmo para asignar mejor los espacios. En resumen, cuanto más popular es una opción de escuela, y cuanto más generoso es el número de plazas, más puntos conseguirá una determinada escuela para enviar a sus alumnos a otras escuelas. Creemos que este mecanismo proporciona incentivos adecuados, y todos los miembros han aceptado esta fórmula.

Las escuelas miembros deciden si sus propios alumnos obtienen créditos por asistir a las GNW. A menudo, las tratan como un bloque optativo. En la mayoría de las escuelas, la participación en este curso es opcional, pero algunos requieren que sus propios alumnos participen. Hasta la fecha, la participación ha sido de casi 4 mil alumnos de MBA.

Los alumnos no pagan una cuota adicional por asistir a las GNW, pero sí cubren el costo total del viaje, a menos que sus escuelas de origen los apoyen o subsidien, como lo hacemos en Yale. Curiosamente, casi desde el principio, los alumnos se dieron cuenta de que podían establecer sus propios intercambios privados de Airbnb, intercambiando apartamentos para la semana de la GNW.

En 2016, un subconjunto de escuelas miembros lanzó un GNW separado para alumnos de Executive MBA. Por un lado, los alumnos preparan el curso y los profesores de las escuelas anfitrionas evalúan las entregas, permitiendo a las escuelas de origen traducir los puntajes a sus respectivos esquemas de calificación y otorgar créditos. Muchos profesores consideran ésta una opción más enriquecedora que los viajes internacionales de estudio dirigidos por la facultad, programas comunes en muchos MBA.

Multiplicación de conexiones

A medida que las GNW se volvieron más populares, las escuelas de GNAM continuraron desarrollando nuevas iniciativas para aprovechar las conexiones de la red:

Small Network Online Courses (SNOC). En 2013, los miembros comenzaron a ofrecer un conjunto de cursos en línea para alumnos de las escuelas de GNAM. Los SNOC, en los que generalmente participan entre 20 y 50 alumnos, alternan actividades simultáneas, como conferencias, debates y presentaciones de los alumnos, con trabajo no sincrónico. Los SNOC pueden ser considerados como programas de intercambio de alumnos que duran solo un curso y no requieren que éstos viajen al extranjero. Los alumnos tienen la oportunidad de aprender de profesores expertos de otras escuelas y forjar vínculos con sus compañeros, sin perder cursos electivos u oportunidades de contratación en sus escuelas de origen.

Cada escuela de origen decide si los estudiantes recibirán créditos por los SNOC, y si es así, cuáles. En algunos casos, las reglas de la universidad de una escuela miembro dictan que ningún curso en línea ofrecido por profesores de otras escuelas pueda contar para graduación.

Cada escuela también tiene sus propias reglas sobre cuándo y cómo puede establecerse un SNOC. La mayoría de las escuelas que han ofrecido SNOC asumen el esfuerzo en la carga del instructor, a pesar de que solo unos pocos alumnos locales pueden inscribirse. Una vez más, la idea es fomentar la reciprocidad difusa: sus alumnos tienen acceso a una serie de cursos opcionales sin costo adicional para la escuela o para ellos; a cambio, se les pide que contribuyan a la oferta.

Hasta la fecha, más de 700 alumnos de MBA de 25 escuelas han tomado cursos SNOC, y han sido impartidos por profesores de ocho escuelas. Debido a que algunas escuelas nunca han impartido clases en línea, y lo que queremos es impulsar su aceptación, permitimos que cualquier alumno se inscriba a un SNOC ofrecido por la facultad de GNAM, siempre y cuando haya lugar en el curso y sus escuelas de origen se lo permitan.

Las temáticas de los SNOC varían, desde un curso sobre modelos de negocios inclusivos del Indian Institute of Management de Bangalore a uno sobre disrupción de la London School of Economics. El curso "Resiliencia Urbana", de UBC Sauder, fue particularmente innovador, al reunir profesores de Yale School of Management, IIM Bangalore, la Escuela de Negocios de la Universidad de Ghana y de EGADE Business School en México. Este programa también integró la Resilient Cities Initiative de la Fundación Rockefeller y ofreció un módulo opcional de una semana en Quito, apoyado por la oficina local de INCAE Business School, de Costa Rica.

Cada vez más, los docentes se dan cuenta de que la educación en línea abre oportunidades para diferentes tipos de cursos. Esta primavera, un SNOC experimental exploró el futuro de la globalización después de Brexit y la elección de Donald Trump, involucrando a más de 40 estudiantes de MBA de 20 escuelas de GNAM en la recolección de datos para evaluar si los factores que impulsan el creciente populismo económico en diferentes partes del mundo son similares.

Global Virtual Teams. Cuando la red comenzó a ofrecer los SNOC, nuestro enfoque se centró en la conexión de la facultad con alumnos de otras partes del mundo. Con el tiempo, sin embargo, la facultad se dio cuenta de que estos cursos también facilitaban el desarrollo de habilidades de trabajo en equipos virtuales, lo que condujo a esta última iniciativa.

A partir de enero de 2016, los MBA inscritos en los cursos de Administración de Operaciones en Yale, HEC y EGADE Business School formaron equipos interescolares para competir en una simulación en línea donde administraron conjuntamente una fábrica virtual. Este año, los estudiantes de UCD Smurfit se unieron, haciendo de Global Virtual Teams una iniciativa de cuatro. El hecho de que las escuelas participantes hayan convertido un elemento curricular facilitado por GNAM en un requisito básico subraya la rapidez con que la red ha reducido las barreras a la colaboración.

Antes de embarcarse en el proyecto del grupo, los alumnos de las cuatro escuelas deben participar en un curso sobre cómo hacer que los equipos virtuales sean más exitosos. Gracias a los SNOC, supimos de las dificultades que pueden surgir al crear estos equipos. En primer lugar, los desafíos de coordinación son altos, porque los estudiantes están trabajando en múltiples zonas horarias. En segundo lugar, las barreras a la libre circulación son bajas, porque no hay riesgo de encontrarse con compañeros en el pasillo o en el gimnasio, hay una presión social reducida para contribuir. En tercer lugar, los equipos virtuales están sujetos a un mayor conflicto, porque es más difícil evitar y aclarar los errores.

Por estas razones, necesitamos que los miembros de los equipos virtuales de Yale, HEC, EGADE Business School y UCD Smurfit inviertan tiempo en conocerse al principio. Primero, intercambian videos de presentación. Luego se unen a una actividad de teambuilding virtual, donde deciden sobre las reglas que rigen su colaboración, incluyendo la división de tareas y la resolución de conflictos. En la segunda edición de este año, parece que los estos equipos virtuales globales han obtenido mejores resultados que los equipos tradicionales.

Global Network Investment Competition. El éxito de los Global Virtual Teams llevó a las escuelas miembros a buscar otras formas de conectar actividades que suelen hacer de forma independiente, como concursos de gestión de valores en bolsa. Profesores de Finanzas de Yale lanzaron un concurso en red requiriendo a los equipos de alumnos la creación de carteras de valores de sus respectivas regiones. Esto no solo fomentó los vínculos entre alumnos de MBA, sino que también generó ideas sobre la viabilidad del crowdsourcing. En su segunda edición, la competencia ha atraído a 22 equipos de 14 escuelas de la red.

Global Network Perspectives: Esta iniciativa, creada por los directores de Comunicación de las escuelas miembros de GNAM, está diseñada para difundir la investigación de la facultad a una audiencia lo más amplia posible. Muchas escuelas distribuyen el conocimiento de la facultad a sus grupos de interés. A través de esta iniciativa, las escuelas participantes agregan y comparten las ideas de investigación de otros miembros y las distribuyen a través de sus propios canales de comunicación. En menos de dos años, se han compartido más de 160 “ideas” de los profesores.

Global Network Surveys: A través de estas encuestas descubrimos lo que preocupa a nuestra vasta red de alumnos. Trabajando junto con el World Business Council for Sustainable Development, encuestamos a casi 3 000 estudiantes en septiembre de 2015 para conocer sus opiniones sobre el cambio climático. Aprendimos que estos futuros líderes se preocupan profundamente por el cambio climático, quieren más preparación de las escuelas de negocios, y tal vez no están dispuestos a trabajar para las empresas percibidas como rezagadas en esta área. Nuestros hallazgos fueron presentados en las negociaciones climáticas de la COP21 de la ONU en París.

En 2016, la segunda encuesta reunió las opiniones de casi 5 000 estudiantes y egresados ​​sobre los desafíos que enfrentan las mujeres en la fuerza de trabajo global. Las conclusiones de los datos se difundieron a través de los canales de las escuelas miembros, y nuestra esperanza es contribuir a los debates políticos en curso.

Otras iniciativas. A medida que las escuelas GNAM continúan buscando maneras de colaborar, los esfuerzos se están acelerando en el área de educación ejecutiva. A través de la red, los miembros pueden ampliar su capacidad de entrega global y complementar su propia facultad con expertos de otras escuelas, dos diferenciadores que atraen a clientes corporativos. Además, 19 escuelas miembros han unido fuerzas para crear el Certificate of Excellence in Global Business, que reconoce a los participantes que participan en al menos 15 días de educación ejecutiva, durante dos años, de por lo menos tres escuelas diferentes en dos o más países. Se puede optar por más de 200 programas de inscripción abierta ofrecidos por las escuelas participantes disponibles a través de una plataforma web.

Otras iniciativas de GNAM se enfocan en el desarrollo conjunto e intercambio de casos, eventos de egresados, la colaboración de los profesores en áreas como la sostenibilidad y el emprendimiento, las competencias de casos, los intercambios de personal para identificar y difundir las mejores prácticas o programas.

Promover la conciencia

A pesar de su éxito, la propuesta de valor de GNAM no siempre es evidente para todos los participantes potenciales. Los alumnos que empiezan el MBA se centran en conocer a sus compañeros de clase y sus alrededores inmediatos, no tanto en conocer lo que otra escuela en otro continente les puede ofrecer. Los profesores suelen estar más interesados ​​en conectarse con colegas inmediatos y con los colaboradores de siempre. Algunos egresados se preguntan si es lógico invertir en una red interescolar en lugar de abordar problemas apremiantes en sus países. Damos la bienvenida a estas percepciones, porque nos animan a escudriñar todas las iniciativas y a concentrarnos incesantemente en el valor de GNAM los grupos de interés.

Sin embargo, uno de nuestros objetivos actuales es hacer que más alumnos y profesores conozcan GNAM y sus inmensas posibilidades. Muchos profesores se han unido a un grupo de LinkedIn donde compartimos oportunidades para profesores, y esperamos ver más colaboraciones entre aquellos que comparten intereses comunes. Por ejemplo, los investigadores que se centran en la sostenibilidad se han reunido en New Haven durante una semana para compartir mejores prácticas. También han creado un grupo de trabajo en línea donde pueden intercambiar programas y enseñar ideas. Se está desarrollando un esfuerzo similar en el área del emprendimiento.

Además, algunas escuelas, incluyendo Yale School of Management, ponen a disposición de los visitantes de otras escuelas fondos a corto plazo. Hemos valorado otras iniciativas, tales como fondos dedicados a la investigación para proyectos entre escuelas, pero todavía estamos en etapas preliminares.

También estamos tratando de asegurarnos de que más alumnos conozcan GNAM. Las escuelas miembros han producido conjuntamente videos de bienvenida que pueden mostrarse durante las orientaciones, y un buen número incluye a GNAM en sus sesiones informativas. Pero aún son muchos los estudiantes que no conocen GNAM si no es por algún correo electrónico sobre su próximo GNW, SNOC o competencia.

Hemos estado trabajando en una plataforma de medios sociales entre escuelas que también funciona como un sistema de gestión del aprendizaje para apoyar las actividades curriculares y cocurriculares de GNAM. Esperamos que todos los nuevos alumnos de las escuelas miembros creen sus perfiles y estén listos para relacionarse con sus compañeros de las escuelas miembros desde el primer día.

Finalmente, hemos lanzado la iniciativa GNAM Ambassadors. Alrededor de dos tercios de nuestras escuelas miembros han nombrado embajadores de los alumnos que nos ofrecen consejos sobre nuevas iniciativas, intercambian ideas con sus homólogos en otras escuelas sobre cómo aumentar el compromiso estudiantil y sirven como fuente de información sobre GNAM para sus compañeros.

Cuanto más grande sea la red, más interés generaremos. Durante GNW de marzo, encuestamos informalmente a los alumnos visitantes para preguntarles cuántos habían sabido acerca de GNAM antes de inscribirse en sus escuelas de negocios, cuántos habían aprendido sobre ella durante la orientación y cuántos se enteraron cuando descubrieron la GNW. Los porcentajes eran aproximadamente 40/40/20, mucho mejor que en años anteriores. Las encuestas realizadas en Yale School of Management y otras escuelas sugieren que aproximadamente 50% de los estudiantes están interesados ​​en asistir a una determinada escuela, en parte, debido a su membresía a GNAM.

Lo que funciona y lo que no funciona

A medida que nos concentramos en aumentar la conciencia, también reflexionamos sobre lo que hemos aprendido en los últimos años. Estamos convencidos de que el paso más importante es construir una plataforma de innovación abierta, eliminando o al menos reduciendo las barreras a la colaboración y permitiendo a los grupos de interés de nuestras escuelas conectarse con sus pares para impulsar una innovación mutuamente beneficiosa. Hemos aprendido lecciones valiosas que compartimos con otras escuelas, considerando el lanzamiento de sus propias redes:

  • En primer lugar, no hay sistemas autoorganizados. La Yale School of Management convocó a la Global Network, proporcionó bienes públicos críticos, y continúa defendiendo sus iniciativas a través del liderazgo o la participación activa. Con el tiempo, sin embargo, muchas otras escuelas han asumido la propiedad de las iniciativas clave. El liderazgo, como hemos hallado, inspira el compromiso.
  • En segundo lugar, nada estimula el compromiso tanto como la creación de valor tangible para alumnos y profesores. Cuando éstos reportan a sus decanos, directores y colegas que la participación en una actividad de GNAM ha enriquecido su experiencia educativa o desarrollo profesional, los recursos se materializan y las barreras a la participación desaparecen.
  • En tercer lugar, el prototipado rápido supera una planificación cuidadosa. En lugar de que los decanos y los directores debatieran lo que podría ser un curso en línea de GNAM, los profesores individuales tomaron la iniciativa, pusieron sus cursos en línea e invitaron a alumnos de otras escuelas miembros a unirse. Tomó tiempo para que varias escuelas calcularan cómo proporcionar a sus alumnos créditos por un curso en línea impartido por otra escuela. Sin embargo, la demanda por parte de los alumnos aceleró enormemente estos esfuerzos. Y mientras tanto, la facultad aprendió y mejoró sus cursos.
  • Cuarto, debemos esquivar todos los asuntos burocráticos que podrían retrasar o desviar la colaboración. ¿Debe un SNOC ser 12 sesiones, 18, o 24? ¿Debería ofrecerse en Canvas, Blackboard o Moodle? Realmente no importa. Queremos que los miembros avancen y hagan lo que harían por sus propios estudiantes, y dejen que las otras escuelas decidan cómo conectarse, convertir y validar.
  • En quinto lugar, es esencial conectar a los hacedores, idealmente, cara a cara. Decanos y directores discutieron oportunidades para la educación ejecutiva en tres ocasiones separadas, pero poco sucedió. Luego, la European School of Management and Technology organizó una reunión por separado solo para los directores de educación ejecutiva, y las cosas comenzaron a moverse. Del mismo modo, después de que los directores de Comunicación en las escuelas miembros se reunieran para una sesión de lluvia de ideas sobre marketing, branding y comunicaciones, la concienciación sobre la red fue aumentando a medida que las escuelas se unieron para promover mensajes clave.
  • Sexto, nada puede suplantar a las escuelas miembros y sus marcas. GNAM no reemplaza a las escuelas miembros, y su marca no es un paraguas. Más bien, multiplica el alcance, la visibilidad de las ofertas curriculares y el impacto de las escuelas miembros individuales.
  • Por último, podemos obtener resultados totalmente inesperados a partir de nuestra confianza mutua y compañerismo. Por ejemplo, ante la creciente preocupación por el creciente nacionalismo económico y el populismo antiglobalización, los decanos de la escuela GNAM emitieron una declaración conjunta en febrero que subraya la importancia del intercambio académico y la colaboración, especialmente cuando se requiere que los estudiantes y los profesores atraviesen fronteras.

Próximos pasos

Mientras que GNAM ha impactado en la vida de miles de alumnos y muchos profesores, creemos que la red apenas ha alcanzado 10% de su potencial, y tenemos tres razones para sentir ese optimismo. En primer lugar, hasta la fecha la mayoría de las iniciativas de GNAM se han diseñado alrededor de programas que existían antes de que las escuelas se unieran a la red. A medida que los miembros vayan lanzando o reformulando programas, lo harán sabiendo que GNAM pone recursos adicionales a su alcance. ¿Podría tener sentido para las escuelas más pequeñas centrar sus esfuerzos en los cursos troncales y confiar en la red para proporcionar a los alumnos un amplio catálogo de optativas? Si los profesores imparten un curso en varias escuelas, ¿reducirán su tiempo de preparación lo suficiente para dedicar más horas a la investigación?

Cada vez más egresados perciben los beneficios y el aprendizaje de la red, así como otros servicios para antiguos alumnos. Los empleadores podrían comenzar a utilizar la red para reclutar candidatos a nivel mundial y reducir al mínimo sus costos.

Solo lograremos estas ventajas si continuamos recibiendo demanda por parte de nuestros stakeholders. Pero creemos que hemos creado una plataforma eficaz para la innovación en la educación de negocios en red que contribuye a posicionar a todos nuestros miembros para continuar avanzando en el cambiante mundo de la educación superior.

Image
GNAM: Logrando impacto con una alianza exponencial
Tags
Abstract
Veintinueve escuelas ya se han unido a la alianza Global Network for Advanced Management, multiplicando conjuntamente el alcance e impacto del consorcio. ¿Cómo lo han hecho?
Custom Authors
Idea Type

La innovación como nueva prioridad del gobierno corporativo

Enviado por egade el Dom, 02/07/2017 - 11:01

La primera mitad de 2017 ha presentado un panorama complejo en términos de planeación estratégica, marco operativo e inversiones para mantener y capturar oportunidades de negocio. El bajo crecimiento de la economía mundial, aunado a la incertidumbre política proveniente de Estados Unidos y Europa, son algunos factores que preocupan a los consejos de administración de las empresas mexicanas. Muchas empresas se han encontrado ante la disyuntiva de pararlo todo o continuar con sus programas de desarrollo empresarial en términos de inversión productiva, programas de innovación y desarrollo de mercados.

Esta incertidumbre ha ido ligada tradicionalmente a variables como la volatilidad económica, los cambios en las tasas de interés o la paridad cambiaria, entre otras. Sin embargo, la ecuación se complica con la aparición de variables adicionales como la geopolítica internacional, el marco electoral de corto y mediano plazo, las presiones de la negociación del TLCAN y los factores del gobierno de la nueva administración en EE UU, el efecto del Brexit en la Unión Europea, China y su marco de desarrollo, y, finalmente, la sucesión presidencial de México en 2018.

A pesar de la incertidumbre, México continúa siendo una economía competitiva con respecto a otros países emergentes, como revelan los últimos avances de la paridad cambiaria, el índice de precios y cotizaciones (IPC) y la solidez de las reservas del Banco de México. Además, México se convirtió recientemente en el segundo mayor exportador a Estados Unidos después de China, desplazando a Canadá.

No obstante, la preocupación en el medio empresarial se centra en las finanzas públicas, ya que el saldo histórico de los requerimientos financieros del sector público (SHRFSP), la medida más amplia para calcular la deuda pública, ascendió nuevamente. El mayor ritmo de endeudamiento podría afectar a la calificación crediticia soberana con su consecuente impacto en el costo total de la deuda pública, impactando en diversos programas de inversión estratégica del Gobierno de México.

Todo lo anterior apunta a un año muy retador. De hecho, la gran mayoría de los empresarios de primer nivel esperan que éste sea un año más complicado que 2016 y con crecimientos débiles de apenas un dígito.

Innovación centrada en el cliente

Ante este panorama, el consejo y la dirección ejecutiva necesitan recordar cuáles son los principales objetivos de sus empresas: aumentar la rentabilidad de las unidades de negocio, asegurar el cumplimiento regulatorio y permanecer en el tiempo.

Para su consecución, es crítico modificar o encontrar nuevos modelos de negocio y enfocarse a nuevas y más diversas oportunidades, lo cual implica convertir la empresa en una entidad ambidiestra que con una mano mantenga y maximice el negocio actual y, con la otra, aplique factores críticos de innovación con la ayuda de tecnologías disruptivas que impacten en:

  • La productividad y la eficiencia (en operaciones, finanzas y recursos humanos)
  • La mejora de la integración con clientes (con mensajes dirigidos y redes sociales)
  • El aumento de la oferta de productos y servicios

Además, las empresas se deben apoyar en metodologías orientadas al cliente, como elDesign Thinkingde IDEO, y propiciar un marco general de acción como el que se presenta a continuación:

La innovación como nueva prioridad del gobierno corporativo

La incursión en nuevas arenas de negocio permitirá incorporar nuevas y más importantes oportunidades en otras áreas de mercado que complementen las que ya son atendidas.

La experiencia nos enseña que este marco de acción es más vigente y adecuado cuando las condiciones de operación son limitadas en mercados tradicionales, integrando áreas de crecimiento adicionales en un mercado en donde los competidores tradicionales están muy ocupados en manejar condiciones de crisis como las anteriormente descritas.

Este no es el momento de tratar de aplicar los modelos económicos o de negocio de antaño, que suelen estar limitados por condiciones de ambiente, sino de abrir nuevas áreas de oportunidad que serían poco atractivas a corto plazo en condiciones normales de operación del negocio.

Es momento de aplicar una verdadera estrategia de innovación disruptiva que favorezca la búsqueda de nuevas oportunidades de negocio y a la vez mantenga siempre un ojo crítico. El momento es hoy… cuando muchos de los competidores están ocupados en sortear la crisis. Es un momento histórico, debemos tener confianza en nuestras capacidades para emprender e ir siempre un paso por delante. Suerte y adelante.

Image
La innovación como nueva prioridad del gobierno corporativo
Abstract
Mientras muchos de sus competidores están ocupados en sortear las crisis, es momento de aplicar una verdadera estrategia de innovación disruptiva que favorezca la búsqueda de nuevas oportunidades de negocio y que a la vez mantenga un ojo crítico.
Idea Type

¿Están listas las empresas para adaptarse al cambio climático?

Enviado por egade el Vie, 30/06/2017 - 15:12

El cambio climático es un fenómeno mundial, pero se manifiesta de manera heterogénea entre regiones. Aunque los países menos avanzados contribuyen en menor medida a las emisiones globales de gases de efecto invernadero, éstos son más sensibles a los impactos climáticos y tienen una menor capacidad de adaptación y mitigación. Los costos de adaptación al cambio climático en los países en desarrollo podrían alcanzar entre 140 y 300 mil millones de dólares para 2030, según el Adaptation Gap Report del PNUMA.

Si bien las estimaciones actuales sobre estos costos varían dependiendo del nivel de calentamiento global, los métodos utilizados para estimarlos, las decisiones éticas adoptadas, el marco económico aplicado y otras suposiciones, al menos dos cosas son innegables: primero, el desarrollo de la tecnología, los mecanismos de financiamiento y el conocimiento son fundamentales para cerrar las brechas de adaptación y, segundo, el sector privado tiene mayor potencial para invertir en dichos desarrollos y beneficiarse de ellos.

En América Latina, los países se encuentran en una situación particularmente vulnerable ante la creciente frecuencia de eventos climáticos extremos y la baja capacidad de adaptación de los sistemas humanos. Según el Panel Intergubernamental sobre Cambio Climático de la ONU, el calentamiento medio proyectado para América Latina hasta el final del siglo podría oscilar entre 1 y 4°C. Tales cambios de temperatura aumentarán la competencia por los recursos naturales y los riesgos climáticos directos e indirectos para el sector privado. Estos riesgos ya se observan en términos de amenazas a la seguridad del suministro de insumos industriales clave, la volatilidad de precios y otras perturbaciones asociadas a las operaciones mundiales. Por consiguiente, la actividad empresarial tendrá que ser seriamente redefinida y reescalada para encajar en un planeta finito, gobernado por límites y escasez.

Los gobiernos de la región están cada vez más preocupados por las cuestiones de adaptación ante las condiciones cambiantes y la adecuada asignación de los recursos existentes, lo que probablemente se traducirá en mayor regulación, escrutinio y cargas económicas para el sector privado. Asimismo, la actividad económica en la región se verá afectada por los cambios en los centros políticos y económicos mundiales. Mientras el poder continúa basculando de las naciones industrializadas a las economías emergentes como China e India, las estructuras comerciales y las demandas de los consumidores globales impondrán nuevas cargas a las empresas locales que participan en los mercados internacionales.

Aunque la movilización de consumidores y empleados es un fenómeno relativamente nuevo en América Latina, los consumidores están empezando a entender cómo pueden ejercer su poder mediante las redes sociales y su elección de compra. En este sentido, las ONG internacionales y nacionales han contribuido a la organización de grupos para exigir que el sector privado reduzca sus emisiones y tome medidas relacionadas con el clima. Se estima que en los próximos años la presión de la sociedad civil continuará creciendo, exigiendo que las empresas se alejen de un enfoque de hacer más con menos y hacia una reconceptualización de los productos y servicios que ofrecen.

De hecho, la coordinación entre los gobiernos nacionales y la sociedad civil ha sido clave para traducir los objetivos mundiales de reducción de emisiones en objetivos de empresa. El reto que tenemos por delante es asegurar un mayor compromiso del sector privado, al tiempo que se ayuda a las empresas a definir acciones voluntarias que estén alineadas con los objetivos globales y que estén debidamente establecidas, medidas, reportadas y verificadas. Por último, la transición hacia una economía baja en emisiones de carbono continuará ofreciendo oportunidades para desarrollar esquemas de financiamiento, tecnología y capacidades dentro y fuera del sector privado.

Dos de las áreas de mayor oportunidad consisten en el desarrollo y transferencia de nuevas tecnologías de energía limpia en la región, así como en el desarrollo de mercados regionales de energías renovables que contribuyan a transitar hacia una economía baja en carbono. Para ello, las organizaciones líderes en el sector privado y la sociedad civil deberán sobrepasar los esfuerzos dirigidos por el gobierno y seguir apoyando iniciativas dirigidas a la mitigación y adaptación al cambio climático, particularmente en términos de desarrollo e intercambio de información clave en áreas como la electricidad baja en carbono, la captura y uso de carbono, tecnologías de energía limpia, eficiencia energética y reducción de emisiones.

En este sentido, la colaboración entre instituciones académicas de los diferentes países, así como la coordinación con las ONG internacionales, será vital para impulsar la actual agenda mundial. Un ejemplo es la Alianza de Compradores de Energía Renovable (REBA), una plataforma colaborativa creada por World Wildlife Fund (WWF), el Rocky Mountain Institute, el World Resources Institute y Business for Social Responsibility (BSR), para elevar la demanda corporativa de energía renovable. Iniciativas como la REBA facilitan la transición energética, conectando la demanda corporativa con el suministro de energía renovable para producir un mercado que esté en línea con los objetivos de reducción de emisiones de gases de efecto invernadero establecidos internacionalmente.

Image
¿Están listas las empresas para adaptarse al cambio climático?
Abstract
Aunque la sostenibilidad se ha incorporado recientemente a los consejos de las empresas latinoamericanas, son pocas las que están preparadas para enfrentar los riesgos del cambio climático.
Custom Authors
Idea Type

El reto de la inclusión financiera disruptiva

Enviado por egade el Mar, 06/06/2017 - 08:28

En la actualidad, los servicios financieros que ofrecen los bancos se benefician de las nuevas tendencias en aplicaciones móviles. Estas aplicaciones impulsan a su vez la aparición de nuevos operadores en la cadena de valor. Desde mecanismos para simplificar el pago de ventas en línea al crowdfunding o la obtención de capital, las apps promueven mayores niveles de adaptación de los servicios financieros, favoreciendo la inclusión financiera con fines sociales o de mercado.

Los avances tecnológicos permiten a las instituciones financieras aumentar su flexibilidad y decidir en qué medida sus servicios bancarios pueden ser realizados por un tercero. De esta forma, pueden centrarse en lo que consideran esencial, imprescindible o estratégico, y confiar actividades como el diseño, la administración o las ventas a empresas que no forman parte del sistema financiero mexicano. Estos cambios se han convertido en un catalizador de los niveles de acceso bancario y no bancario, y han posibilitado la participación de nuevos intermediarios tecnológicos.

Considerar esta nueva realidad será fundamental para la Política Nacional de Inclusión Financiera de México, que busca un sistema financiero integrado basado en seis puntos clave: desarrollo de conocimiento para el uso efectivo y responsable del sistema financiero; uso de innovaciones tecnológicas para la inclusión financiera; desarrollo de la infraestructura financiera en áreas no cubiertas; mayor acceso y uso de los servicios financieros formales entre la población excluida; mayor confianza en el sistema financiero a través de mecanismos de protección del consumidor; y generación de datos y mediciones para evaluar los esfuerzos de inclusión financiera.

Inclusión financiera, ¿qué tan grande es el desafío?

Si bien de 2012 a 2015 la población que tenía acceso a algún tipo de crédito, ahorro o producto de seguro aumentó de 56% a 68% en México, según la Encuesta Nacional de Inclusión Financiera (2015), 42,6 millones de adultos no tienen cuenta en el sistema financiero nacional, 11 millones decidieron dejar de ser parte del sistema y ​​31,6 millones nunca lo usaron.

De los 11 millones de antiguos usuarios, 50% canceló sus cuentas porque dejaron de trabajar y no las necesitaron para recibir su salario; 10% tenía una mala experiencia con instituciones financieras; 10% no usaba sus cuentas y 5% no pudo alcanzar el saldo mínimo requerido. Los datos son inequívocos: más de 24 millones de adultos no tienen un producto financiero, aunque en 2012, la cifra era de más de 30 millones.

Según la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, la educación financiera y la inclusión sustentan el desarrollo social del país y ayudan a incluir a las personas con menos recursos en los beneficios de la economía de mercado. Por ello, es necesario consolidar los objetivos de la reforma financiera para lograr un sistema inclusivo con mayor capacidad de penetración, para ofrecer mejores productos y servicios a toda la población.

La tecnología, un factor disruptivo

La simplificación de los servicios bancarios entraña varios desafíos para el sector tecnofinanciero (fintech). Esta industria se basa en la oferta digital de servicios al cliente mientras que las instituciones financieras producen servicios bancarios, lo que representa una innovación sin precedentes. Un tercero trata con el cliente a través de una tarjeta de débito o de crédito, sin obtener, prestar o proteger necesariamente los valores, ya que solo proporciona la tecnología para la interacción entre los clientes y el banco. Los clientes no tienen por qué identificar la compañía, únicamente reconocen la marca que responde a las solicitudes a través de sus dispositivos móviles.

Como beneficio, los usuarios reciben la conveniencia de múltiples productos financieros consolidados a través de un solo operador, que tratará de ser más transparente y menos costoso, ofreciendo una combinación de productos que pueden provenir de diferentes instituciones financieras, bancarias o no bancarias.

Desde un punto de vista regulatorio, para los nuevos jugadores es más fácil operar porque los costos de implementación de una estructura bancaria son absorbidos por las instituciones financieras bancarias. También es más fácil crear estas nuevas empresas porque no tienen que cumplir con los requisitos legales ni tener la solidez de su experiencia, ni siquiera los niveles legales de capitalización obligatoria para abordar la liquidez de las instituciones. Es así como los nuevos proveedores entran en la cadena de valor de los servicios bancarios sin constituirse como banco, y la cooperación entre ambas instituciones es beneficiosa para la experiencia del cliente.

Además de la tecnología y la penetración bancaria, otro factor de cambio es la creciente interconectividad entre las industrias, que permite mejorar la comunicación entre los proveedores de servicios bancarios y los clientes, que no tienen que visitar una sucursal bancaria. Además, pueden generarse enormes cantidades de datos que contribuyen a la comprensión de las actividades de los consumidores, reduciendo los obstáculos de acceso al crédito.

Por ejemplo, la alianza entre líneas aéreas y grupos financieros permite a los clientes de sus compañías solicitar durante un vuelo una tarjeta de crédito o un producto financiero diseñado exclusivamente para ellos. A través de estos productos, promueven paquetes personalizados, combinando beneficios y gratificaciones a través de compras y viajes con el propósito de otorgar membresías. Los asistentes de vuelo entregan la solicitud de crédito a los clientes y los bancos reciben la información sin un costo de adquisición adicional, ya que la aerolínea ofrece acceso directo a sus consumidores mientras viajan. Los consumidores no se comprometen con dos o más instituciones diferentes para tener acceso a sus servicios, solo tienen contacto con uno de ellos.

Es importante destacar que los servicios son todavía lentos y presentan ciertos inconvenientes para los usuarios. Además, la falta de visitas de los clientes a las sucursales bancarias ha obligado a las instituciones a buscar nuevas formas de generar un compromiso. Asimismo, existe una brecha normativa para actividades muy específicas, como llamadas telefónicas a los usuarios para que autoricen productos bancarios sin un acuerdo verbal específico, lo que les causa molestia y provoca confusión que podría desencadenar cargos adicionales.

Mayor uso de tecnología, menores costos operativos

Junto con el desarrollo de aplicaciones móviles, una mayor competencia en el sector está obligando a los bancos a innovar para seguir ofreciendo servicios atractivos para los clientes y a la vez mantener sus niveles de rentabilidad y continuar brindando los mismos valores diferenciadores. Esto es posible gracias a la mayor capacidad de las instituciones que, a través de herramientas tecnológicas, modifican la cadena de valor para responder a las necesidades de innovación de los servicios bancarios, adaptándose al estilo de vida digital de los clientes.

Los procesos y flujos de trabajo que antes realizaban físicamente los empleados de la sucursal bancaria están siendo reemplazados por interfaces digitales que simplifican el posicionamiento de un producto bancario, ya que la operación digital proporciona información sobre el comportamiento de los clientes esencial para mejorar e innovar productos y experiencias de los clientes.

Como resultado, tienden a reducirse las visitas a sucursales bancarias al tiempo que se proporciona a los usuarios herramientas que les permiten ser autosuficientes en sus operaciones personales desde sus dispositivos móviles, con transacciones automatizadas, pagos programados basados en criterios de los clientes, como la facturación directa, sin requerir una acción frecuente por parte de los usuarios.

Más allá del proceso administrativo, la conciencia generada en los consumidores les permite administrar mejor sus activos al comprender sus tendencias de consumo, categorías y ratios, de acuerdo con sus prioridades, y conocer sus propios límites financieros a través de aplicaciones que registran sus gastos y comportamientos de consumo.

En este contexto, la mayoría de las innovaciones son propuestas por nuevos actores, mientras los bancos se centran en sus actividades estratégicas y transfieren la responsabilidad de las nuevas propuestas tecnológicas a las fintechs. Considerando que forman parte de la cadena de valor, los bancos han comenzado a invertir más recursos humanos y económicos en la apertura y ajuste de procesos para mejorar su oferta de valor. Por ejemplo, algunos grupos financieros han optado por tener entornos destinados al testeo de código de bases de datos para que programadores independientes propongan cambios a plataformas digitales sin ser contratados, propiciando un ambiente de cooperación internacional ilimitado.

Dado que los bancos y las nuevas empresas se interrelacionan dentro del ecosistema financiero, ambos asumen los desafíos como promover la penetración bancaria y la inclusión financiera dentro de un marco regulatorio adecuado, reconocido y aceptado por los bancos centrales.

Limitaciones en México

Como país en desarrollo, México presenta un contexto restringido para los bancos desde el punto de vista cultural y social. El estilo de vida mexicano limita la implementación de ciertas actividades bancarias debido a los obstáculos externos como la falta de acceso a internet, las capacidades limitadas de los dispositivos móviles y la informalidad económica, entre otros.

México se ubica en el puesto 82 de 143 países en factores como conectividad y acceso a dispositivos, aumento de contrataciones de internet de banda ancha móvil e importancia de las TIC en la visión gubernamental, según el estudio "Global Information Technology Report 2015: ICTs for Inclusive Growth", del World Economic Forum. Regionalmente, Chile lidera en América Latina, Colombia se sitúa en el puesto 38 y Brasil, en el 69.

Debido a su estrecha relación con la tecnología, el alcance de los servicios bancarios depende del progreso social; Por lo tanto, los ciudadanos mexicanos podrán aprovechar las herramientas que ofrecen las instituciones bancarias y lograr la inclusión financiera a medida que obtengan mejores dispositivos móviles con acceso a Internet.


Un nuevo escenario: factores conectados

Sin duda, la tecnología se ha convertido en el mayor factor disruptor del sector financiero en general, y del sector bancario, en particular. No se puede ignorar a los nuevos operadores, deben ser considerados pronto. Veinte de los bancos más grandes del mundo han perdido un cuarto de su valor de mercado lo que, combinado, suma un total de aproximadamente 465,000 millones de dólares, según datos de FactSet.

¿Cómo afecta este escenario a México? Cinco de los siete bancos más grandes de México son extranjeros y forman parte de algunas de las principales franquicias mundiales, contribuyendo significativamente a sus ganancias.

Todo se relaciona con el análisis de la pérdida de valor de mercado de los bancos, ya que la devaluación de sus acciones preocupa cada vez más a sus empleados, y sus paquetes de compensación, incluyendo opciones de acciones o valores restringidos, se tornan menos atractivos, afectando su estructura y desempeño. En el caso específico de México, la Política Nacional de Inclusión Financiera debe ser llevada buen puerto, ya que su propósito es lograr un sistema financiero inclusivo capaz de ofrecer oportunidades a la gente y de luchar contra la informalidad y la ilegalidad (en 2014, cifras preliminares del INEGI mostraron que la participación de la economía informal representaba 23,7% del PIB).

Esto exige un esfuerzo considerable, ya que el conjunto de factores que actualmente determina la pérdida del valor bancario -como la economía china, los tipos de interés en Estados Unidos, los precios del petróleo y el brexit- continuará aumentando la presión en el mercado, y dada la participación de los bancos extranjeros en México, podrían verse afectados los objetivos nacionales a largo plazo.

Image
El reto de la inclusión financiera disruptiva
Abstract
La tecnología se ha convertido en el primer factor disruptor del sector bancario, que ya no puede ignorar a los nuevos operadores procedentes del sector tecnofinanciero (fintech).
Idea Type
EGADE Ideas
in your inbox