Esta semana el Banco de México se reunirá para decidir el futuro de la tasa de interés objetivo en el país. A este anuncio le antecede un ajuste al alza de la Reserva Federal que decidió de manera unánime subir la tasa de interés en 25 puntos base para ubicarla en un rango de 4.75 a 5 por ciento anual. Los principales analistas esperan un alza de 25 puntos base en México, replicando a la Fed, sin embargo considero que el incremento debiese ser mayor por varias razones.
Primero, porque la tendencia y dinámica de la inflación en México es muy distinta a la que se observa en los Estados Unidos. Mientras que la inflación en EUA, sobre todo la subyacente, muestra un comportamiento a la baja, la de México persiste tercamente en niveles elevados. Aún con las disminuciones en los precios de los energéticos en todo el mundo, la inflación general no cede en México. Segundo, porque se observan presiones inflacionarias en la inflación subyacente, sobre todo en el rubro de los servicios. Es decir, podemos asegurar que la inflación en el país está siendo influenciada por la demanda interna. Tercero, porque según el último informe trimestral del Banco de México la brecha del producto (la diferencia entre el PIB real y potencial) casi se ha cerrado.
Algunos factores que podrían estar contaminando a los precios al consumidor son los incrementos salariales que se dieron por decreto que no están siendo acompañados por aumentos en la productividad en la misma proporción. Además, el buen dinamismo del envío de las remesas y los buenos datos de empleo, están impulsando al consumo privado. Así, el entorno económico en el país le da herramientas a Banxico para ser más agresivo en su postura de política monetaria. Un aumento de 50 puntos sería deseable para anclar las expectativas inflacionarias hacia la meta en un entorno donde se han deteriorado persistentemente.
La última decisión de política monetaria de Banxico soprendió al mercado al subir unánimemente la tasa de interés en 50 puntos base cuando la Fed lo había hecho en solamente 25 y Banxico había replicado las acciones de la Fed antertiormente. Creo que Banxico no debe bajar la guardia y seguir siendo contundente en su postura para mitigar las presiones inflacionarias recordando que la inflación general se ubica en 7.1 por ciento anual y la meta objetivo del Banco de México es 3 por ciento.
El autor es profesor de Economía y Finanzas de EGADE Business School.
Publicado originalmente en El Financiero.