Admiramos a empresas como Google, Apple, Amazon, etc., y nos preguntamos ¿qué tienen en particular estás organizaciones que son tan capaces de innovar? Muchos piensan que esta capacidad es casi mística; como sí de la nada estas organizaciones hubieran nacido innovadoras. Otros dirían que son organizaciones con amplios recursos, por lo que innovar es mucho más fácil. Pero una respuesta más convincente, y apoyada por múltiples estudios, seria que tienen una cultura que promueve, incentiva y facilita la innovación en todos los niveles. Un estudio global encontró que la cultura de la innovación tiene mayores efectos que, por ejemplo, la disposición de capital o talento. El problema está en que este concepto es difícilmente observable o medible, por lo que las empresas terminan hablando de todo y nada cuando a cultura de la innovación se refieren. En este artículo contaré cómo medir la cultura de innovación con un enfoque claro y práctico.
Este concepto de “cultura de la innovación” ha permeado de forma importante en el management. En una reciente encuesta, el 90% de los ejecutivos considero que “crear las condiciones necesarias para innovar es una prioridad”. Sin embargo, “la cultura de la innovación” se ha usado de forma desmedida y puede ser muy ambigua. Cuando se habla de cultura todos tienen una opinión y rara vez son capaces de identificar elementos que si promueven la innovación y los que tienen efectos contrarios. En mi trabajo en Educación Ejecutiva con diversos corporativos en México, me he percatado de lo ambiguo que es el concepto. Algunas empresas llegan pidiendo que les ayudemos a “crear ambientes divertidos, al estilo Google”. Otros, “espacios colaborativos donde todos puedan promover ideas, al estilo de Pixar”. Otros “que la gente sepa usar métodos creativos”. Otros, “que sean capaces de usar tecnologías de última generación”. Pareciera que cuando hablamos de cultura de innovación nada está claro, y todo se resume a “ser como las grandes empresas”, aunque nadie sepa exactamente que es eso; y ya saben qué, lo que no se medí no se puede mejorar.
Permítanme que les comparta un marco de medición y de actuación mucho más claro y práctico que cualquier empresa puede implementar.
Jay Rao y Joseph Weintraub del MIT han llevado una extensa investigación con 750 compañías alrededor del mundo para responder a la pregunta: ¿qué elementos de la cultura organizacional promueven la innovación? La respuesta, publicada en un articulo en MIT review, es que una cultura de innovación recae en 6 bloques: recursos, procesos, éxito, valores, comportamientos y clima.
Y cada bloque, como se muestra en la imagen, está compuesto por factores. Estos bloques están relacionados entres si, por ejemplo, los valores de la organización tienen un efecto sobre el comportamiento de las personas y cómo se mide su éxito dentro de la compañía. Si ninguno de esos valores hace referencia a la innovación, entonces difícilmente tendrá efecto en las personas y sus KPI’s.
Este enfoque para medir la cultura no solo pone énfasis en elementos “hard”, como lo son los recursos, procesos y formas de medir el éxito; también pone atención en aspectos “soft” más difíciles de medir como lo son los valores, los comportamientos y el clima. Aquí cada bloque a detalle:
Valores: Los valores generan prioridades que se reflejan en cómo una empresa gasta su tiempo y dinero. Las empresas innovadoras gastan generosamente en ser emprendedoras y promover la creatividad.
Comportamientos: Los comportamientos describen cómo las personas actúan hacia la innovación. Por ejemplo, reemplazando productos existentes.
Clima: Un clima innovador fomenta el compromiso y el entusiasmo, desafía a las personas a asumir riesgos dentro de un entorno seguro.
Recursos: Los recursos comprenden 3 factores: personas, sistemas y proyectos. Las personas, especialmente los “campeones de la innovación”, son críticos porque tienen un impacto poderoso en el clima empresarial.
Procesos: Los procesos son la ruta que siguen las innovaciones a medida que se desarrollan
Éxito: El éxito de una innovación se puede captar en 3 niveles: externo, empresarial y personal. En particular, el reconocimiento externo muestra cuán bien sus clientes consideran que una empresa es innovadora, y si una innovación ha valido la pena financieramente.
Los encuestados deben calificar su organización en cada uno de los 54 elementos: 1, Nada; 2, En pequeña medida; 3, En grado moderado; 4, En gran medida; 5, totalmente.
Los resultados de la encuesta revelan claramente donde hay fallas y se debe poner atención. Por otro lado, también puede reflejar puntos fuertes que la empresa puede reforzar.
La cultura de la innovación puede sonar como algo metafórico o difícil de medir y aterrizar. El enfoque que acabo de presentar puede ser de mucha utilidad para empresas que quieran mejorar su capacidad de innovación.
Artículo publicado originalmente en Forbes.