Una mirada a las finanzas públicas

De enero a marzo, los ingresos del gobierno federal se elevaron 2.4 por ciento anual donde los ingresos petroleros representaron el 16 por ciento del total

Las finanzas públicas muestran resultados interesantes sobre las estrategias de política fiscal que ha adoptado este gobierno. De enero a marzo, los ingresos del gobierno federal se elevaron 2.4 por ciento anual donde los ingresos petroleros representaron el 16 por ciento del total. 

En contraste, los ingresos no petroleros significaron 84 por ciento del total. Dentro de los ingresos petroleros, los provenientes de Pemex crecieron 20.3 por ciento en términos reales anuales ascendiendo a 221 mil millones de pesos.

Por otro lado, los ingresos no petroleros aumentaron 3.7 por ciento real anual donde los ingresos tributarios se elevaron 3.4 por ciento anual destacando el sólido incremento del IEPS en 66.4 por ciento. El IEPS de las gasolinas y diesel se elevó 195 por ciento. Por otro lado, los ingresos por IVA crecieron 4.1 por ciento mientras que los provenientes del ISR cayeron 5.2 por ciento anual. Los ingresos del ISR representaron 57 por ciento del total, los del IVA 26 por ciento y los del IEPS 13 por ciento del total.

El gasto total se incrementó fuertemente en 18.8 por ciento real anual destacando el incremento del gasto programable en 24.9 por ciento anual. Al interior, el gasto corriente se elevó 20 por ciento anual mientras que el gasto en capital aumentó 52.4 por ciento real anual. 

Destaca el sólido aumento de la inversión física directa, relacionada con obras de infraestructura, en 30.2 por ciento. Por otro lado, el gasto no programable se elevó 5.3 por ciento explicado por una caída del costo financiero 3.9 por ciento anual compensada por un aumento en participaciones a entidades federativas en 10.7 por ciento.

En su clasificación funcional el gasto en desarrollo social representó 68 por ciento del total (el rubro más relevante). Al interior, el gasto en salud ascendió a 166 mil millones de pesos lo que significó un aumento de 12.9 por ciento anual. 

Asimismo, el gasto en educación fue 281 mil millones de pesos significando un aumento de 31.9 por ciento real anual. Por otro lado, el gasto en transferencias sociales representó 598 mil millones de pesos, mayor a la suma del gasto en salud y educación, con un aumento sólido en 26.7 por ciento real anual.

Así, las finanzas públicas muestran un balance mixto donde los ingresos continúan creciendo de la mano de los ingresos petroleros. Cabe destacar que los ingresos por ISR tuvieron un dinamismo negativo. En materia del gasto público se observa un fuerte incremento en un año electoral sobresaliendo el gasto en inversión física directa y en transferencias sociales.
 

El autor es director general de Soluciones Financieras GAMMA y profesor de Economía y Finanzas de EGADE Business School. 

Artículo publicado originalmente en El Financiero.

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