Tres riesgos innecesarios

Esta semana se llevará a cabo la consulta ciudadana sobre la construcción del nuevo aeropuerto de la Ciudad de México. Como viajero que frecuento la capital del país sé que es necesario un nuevo aeropuerto, sin embargo, creo que la decisión de su construcción no debería recaer en mi opinión. Yo no he hecho una evaluación del retorno de la inversión, ni sé el flujo de pasajeros, ni de aeronaves. La decisión debiera recaer en los expertos en el tema.

Así, la consulta lo que generará será incertidumbre, sobre todo con los agentes económicos externos. ¿Por qué? Muy simple, en el futuro se preguntarán si las decisiones de inversión en el país recaerán en la población. Lo más sensato sería seguir con el proyecto y dar certidumbre a los inversionistas, primer riesgo innecesario.

Por otro lado, esta semana Fitch le bajó la perspectiva de calificación a Pemex de estable a negativa. ¿Por qué? Fitch argumenta que dada la nueva estrategia del gobierno de ser autosuficiente en la producción de gasolinas perjudicará el nivel de endeudamiento de la paraestatal. Muy sencillo, con la construcción de una nueva refinería y la adecuación de las demás, en un entorno donde la producción de crudo sigue cayendo, perjudicará a las finanzas de Pemex.

Esta empresa tiene deuda en dólares y al dejar de exportar crudo para satisfacer las necesidades de financiamiento internas, se dejará de recibir dólares. Así, los ingresos serán en pesos y la deuda en dólares. Recordemos que el margen de utilidad de refinar gasolinas es muy bajo y con la falta de tecnología de Pemex éste es aún menor. Otro mal innecesario.

Por último, estamos a la espera del paquete económico para 2019. Es claro que el gasto de gobierno aumentará el próximo año debido al gasto en Ninis, aumento doble en las pensiones, en el salario mínimo, el Tren Maya y la construcción de una refinería. Lo que no está claro es de dónde saldrán los recursos para solventar este gasto. La propuesta de reducción de ingresos a funcionarios no es relevante, ya que con el mismo conlleva una reducción de la recaudación del ISR. Aunado a eso, con la reducción de ISR e IVA en la frontera, sólo provocarán menores recursos para el estado. No es de sorprender que el congreso actual haya aprobado otro gasolinazo. Aún así, creo que sin una reforma fiscal no se generarán los recursos necesarios para solventar el gasto público. Recordemos que solo el 43 por ciento de la población es formal.

Así, estamos ante tres riesgos innecesarios que provocarán volatilidad en los mercados financieros y generarán incertidumbre en el país. México es un país con un nivel alto de pobreza (46 por ciento del total, según la CONEVAL), así, dependemos de la inversión extranjera para seguir creciendo. La idea sería incentivarla y no alejarla.

Publicado originalmente en El Financiero Monterrey.

ARTÍCULOS DEOpinión