Tasas de interés

¿Cuánto sería la compensación adecuada?

Al entender que elementos forman una tasa de interés, ya sea activa -la que un inversionista recibe por tener una inversión- o pasiva – lo que un prestamista tiene que pagar por un crédito que pidió-, nos serviría de guía para comprender el por qué hay entidades que tienen que pagar más o menos.

Pongámonos en los zapatos de alguien a quien le vienen a pedir prestado. Si le regresan el monto que prestó, sin ningún pago adicional, perdió poder adquisitivo. Luego entonces, se le tiene que compensar por la inflación. La inflación debería de ser la esperada, no la que se ha presentado en el pasado.

Si únicamente recibiera la compensación por inflación, aun y cuando nominalmente recibiera un poco más de lo que prestó, en términos reales se quedó igual: va a poder comprar lo mismo que compra ahora. Nada más.

Al prestar dinero, quien lo prestó no puede hacer uso de esa cantidad, por lo que está sacrificando su consumo para que alguien más pueda consumir hoy. Por lo mismo, se le debería compensar por posponer su consumo. En la misma definición de economía, se hace alusión a esta situación.

¿Cuánto sería la compensación adecuada? Lo que para nosotros son las UDIS, Unidades de Inversión, que pagan una tasa real por encima de la inflación, en Estados Unidos, son los TIPS: Trasury Inflation Protected Securities. El mismo nombre nos da la idea de que se está “protegiendo” de la inflación al pagar una tasa real. Ese sería el premio mínimo adecuado en términos reales, ya que la inflación está considerada en el primer paso.

Debo no niego, pago no tengo. Aquí es donde comienzan los problemas. No es lo mismo que me prestaran a mí, a una compañía bien establecida, al Gobierno de México o al Gobierno de Los Estados Unidos. Es claro que el grado de riesgo va disminuyendo. Es por eso por lo que las tasas de interés a personas físicas son mayores que a personas morales, a su vez mayores (riesgo de contraparte) que al Gobierno Mexicano y la menor tasa es al Gobierno Americano.

Se considera -aunque hay un tema de calificación- como con riesgo cero al Gobierno Americano. La razón es que los gobiernos pueden hacer algo que no deberíamos poder hacer los particulares: cobrar impuestos. El Gobierno Americano cobra impuestos a la economía más prospera hoy por hoy. El Gobierno Mexicano, cobra impuestos a una economía mucho menos desarrollada que la americana y además hay temas de crimen organizado que hacen las veces de cobrar impuestos al cobrar derecho de piso. Hasta el INEGI lo tiene que pagar.

La cuantificación del riesgo país, será el diferencial entre las tasas mexicanas y las americanas que ronda un 5%. Si México fuera un país en el que se respetara el marco jurídico, no hubiera bandazos, etc. otro gallo cantaría. Desgraciadamente, eso es una utopía.

En el caso de PEMEX, los inversionistas le prestarán, pero requerirán una compensación mayor por lo riesgosa que es. Por cierto, los “inversionistas” que mueven el pandero en los mercados son los institucionales: las AFORES del mundo. En lo individual no es mucho -al menos por mi parte- pero la fuerza está en el We the people. O sea Ud. y yo.

Ps. No solo no hay gasolina a 10 pesos, sino que ahora vamos a tener que entrarle al quite a rescatar a PEMEX. Es un ángel caído que ahora arrastrará a la deuda mexicana. Hay muchas carencias como para “defender” el petróleo, máxime que va de salida. Kafkianamente, vamos para atrás.

 

El autor es profesor de Finanzas de EGADE Business School.

Publicado originalmente en El Financiero.

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