Tasa libre de riesgo

En una tasa hay 3 componentes: la inflación, un premio y una prima por riesgo

Su mismo nombre nos lo indica: es una tasa que paga un emisor por un préstamo que toma y, por tanto, paga un determinado rendimiento casi garantizado. El riesgo al que se refiere es esencialmente el de contraparte: sería muy difícil que un inversionista no llegara a cobrar tanto el rendimiento de su inversión como el monto del principal.

En una tasa hay 3 componentes: la inflación, un premio y una prima por riesgo. Las tasas que vemos publicadas normalmente están dadas en términos anuales y nominales es decir, incluyen la inflación. Pero, por más alta que sea la tasa nominal, si no está por encima de la inflación esperada (ojo), entonces se perdería poder adquisitivo: consumirá menos cuando le paguen.

Como referencia la inflación en México está en 7.65% , de acuerdo con la página de Banxico, mientras que en Estados Unidos, a mayo de este año, está en 8.5%. La fuente es la página FRED (Federal Reserve Economic Data) que publica el Federal Reserve Bank of St. Louis. Como pocas veces en la historia, en estos tiempos la inflación de México está un poco más baja que la de Estados Unidos.

El premio es un concepto que viene desde la definición de economía al “posponer el consumo”. Es decir, quien presta sus recursos no los tendrá disponibles para consumir ahora sino hasta que le paguen. Por lo mismo demandará un beneficio adicional a la inflación. Este premio se puede argumentar, es relativamente estable. Se puede tomar como referencia el rendimiento de los Treasury Inflation Protected Securities (TIPS) emitidos por el Gobierno Americano y son equivalentes a nuestras UDIS.

En la prima por riesgo, como dijera el entrañable Cantinflas, ahí está el detalle. La mínima prima por riesgo la pagará quién puede disponer de recursos casi de manera ilimitada. ¿Quién puede ser esa esa entidad? Son los gobiernos tanto municipales como estatales pero sobre todo el federal. La razón no es que, como antes se le ordenaba al Banco de México que le diera “vueltas a la maquinita” para imprimir billetes, haría que se pagara cualquier deuda contratada. En el pecado vá la penitencia: si se emiten cantidades importantes de billetes y no hay un crecimiento la economía que vaya aparejado, entonces se presenta inflación.

Hoy por hoy, se toma a las tasas de los Treasuries Americanos como “LA” tasa libre de riesgo, contra la que se comparan las de los demás países. El porqué es debido a que el Gobierno Americano cobra impuestos a la población más prospera del mundo en estos tiempos. De haber ganado los alemanes en la segunda guerra mundial, probablemente estaríamos refiriendos a su tasa. Hace unos 150 años, la economía dominante era la Inglesa, antes la Francesa, antes la Española y probablemente en un futuro no muy distante será la China.

La tasa de Fed Funds está en un rango de entre 1.50% y 1.75%, siendo la tasa efectiva a junio 30 del 1.58% de acuerdo con el New York Fed. En México la tasa objetivo está en 7.75%.

Ese diferencial, como se ve, no es por inflación, sino por el riesgo país que tenemos. Las buenas o malas decisiones, la inseguridad, la corrupción, etc. son la causa. Para muestra un botón: una publicación en un diario refiere a qué hay cobro de piso ya hasta para las iglesias. En esencia se está volviéndo un tipo de impuesto a pagarle al crimen organizado que eventualmente podrá tomar las funciones que le corresponden a los gobiernos. Cualquier otro país del mundo no cedería así su soberanía.

El autor es profesor de Finanzas de EGADE Business School.

Publicado originalmente en El Financiero.

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