De acuerdo con el CFA, a la máxima cantidad de producción que una economía produciría de manera sostenible, sin crear inflación, se le denomina PIB Potencial y equivale a pleno empleo con expectativas adecuadas para salarios y precios.
La tasa de crecimiento del PIB potencial es una combinación de las tasas de crecimiento a largo plazo tanto de la fuerza laboral como de la productividad laboral: si la fuerza laboral crece un 1% y la productividad por trabajador aumenta 2%, entonces el PIB potencial aumentaría un 3%.
El CFA dice que: “El crecimiento del número de personas disponibles para trabajar es una fuente importante del crecimiento económico y explica en parte el mejor desempeño del crecimiento de Estados Unidos entre las economías avanzadas … La mayoría de los países en desarrollo, como China, India y México, tienen una gran oferta potencial de mano de obra … definida como la población en edad de trabajar (de 16 a 64 años) empleada o disponible para trabajar, pero que no trabaja”.
Ojo con esto: “… el crecimiento de la mano de obra depende de cuatro factores: el crecimiento de la población, la participación en la fuerza laboral, la migración neta y el promedio de horas trabajadas”.
Se necesita crecimiento de la población, pero la mezcla de edades, en particular mayores de 65 años y menores de 16 años, son clave. La tasa de participación en la fuerza laboral es otro elemento clave. Simplemente se necesita un suficiente número de personas en edad de trabajar, pero con eficiencia.
Sin embargo, el trabajo es anatema para las izquierdas. Solo saben denostar a quienes hayan hecho algo en su vida, quedarse con lo que produjeron, lo reparten hasta que se termina y hasta ahí llegan. No tienen capacidad de impulsar el desarrollo por más que hayan llegado al poder democráticamente. Lo demuestran la quiebra de la URSS, Venezuela, la dictadura cubana y los países bananeros (y naranjeros), donde está el dictador (y su esposa). Lo curioso es que los políticos deberían fomentar el trabajo, así la gente generaría más riqueza para que pudieran robar más.
Existe el concepto de Weaponized incompetence, que es utilizar la incompetencia como arma y es “cuando alguien simula una incapacidad para realizar ciertas tareas, lo que lleva a otros a asumir su trabajo”. Se presenta tanto entre las parejas como en el trabajo, pero ahora ya se fomenta en México: “No es cierto, es falso de que si no se trabaja entonces no se puede tener un buen nivel de vida, eso es el discurso del pasado, aquí el Gobierno, el Estado Mexicano, tiene que apoyar un sistema de bienestar”.
¿De dónde salen los recursos del estado? De los que sí trabajamos y pagamos impuestos. Ahora se robarán los ahorros DESPUÉS DE IMPUESTOS que pudiéramos guardar en las AFORES, pero se dan por ofendidos si se les pesca en sus mañas: error humano fue haber votado por la maña.
La disyuntiva es clara: México mediocre o México luchón. He ahí el dilema. (Hay que escoger el trabajo fecundo y creador que enaltece).
Ps 1. ¿Juicio político a la cabeza del INDEPENDIENTE poder judicial por defender al abyecto personero de la tiranía? Sí resultaron peligrosos.
Ps 2. Ya basta de tener que estar defendiendo nuestro patrimonio, libertades, las instituciones independientes y a las personas que no sean comparsas, narcos o criminales de este gobierno. Solo nos dicen: “Paga impuestos para mantenernos a nosotros, a los fracasados países y a los aprovechados que votan por ellos, pero cállate porque eres fifí por trabajar”. (Lástima que los aguantamos).
El autor es profesor de Economía y Finanzas en EGADE Business School.
Artículo publicado originalmente en El Financiero.