El crecimiento de una startup pasa por múltiples etapas de desarrollo que requieren no solo capital, sino cambios de estructuras, estrategias y, sobre todo, talento humano. El proceso de desarrollo y adquisición de talento es vital para todas las startups que esperan tener un negocio escalable y de alto impacto. Pero las necesidades y estructuras difieren en las distintas etapas.
En la etapa semilla, la startup está en pleno proceso creativo y el equipo está conformado por los fundadores y algunas personas adicionales que los apoyan con la ejecución. En esta etapa, es un equipo multitask que ejecuta la construcción del producto, la investigación del mercado, el marketing y las actividades comerciales. El equipo fundador requiere una mentalidad abierta y mucha flexibilidad para escuchar a los potenciales clientes e ir iterando el producto.
En la etapa temprana, la startup ya cuenta con un MVP (producto mínimo viable) y está en proceso de lanzamiento al mercado. Probablemente ha levantado capital y pasado por un programa de aceleración. Por lo general, los fundadores ya no se dan al abasto y empiezan a contratar posiciones clave (conocidos como early employees, suelen recibir participación accionarial de la startup). Los roles más importantes en esta etapa son: un CTO (chief technology officer) para desarrollar el producto, un CRO (chief revenue officer) que brinde la capacidad comercial necesaria para el siguiente desafío, y un CFO (chief financial officer) que desarrolle la planeación financiera y apoye en el levantamiento de capital y la relación con inversionistas.
En la etapa avanzada, la startup ya han alcanzado un product-market fit y se encuentra en proceso de capturar participación de mercado. Por ello, tiene la necesidad de continuar expandiendo el equipo. El CTO necesita recursos adicionales para continuar desarrollando todas las características que requiere el producto, como un Head of Product, desarrolladores de software y expertos en UX /UI (experiencia e interfaz de usuario). Por su parte, el CRO requiere personal que le ayude con la generación de leads, el crecimiento y el servicio al cliente, como un Head of Sales y líderes en las áreas de customer success y marketing.
En la etapa de crecimiento se busca un crecimiento exponencial llegando a diferentes clientes, nuevos nichos de mercado y múltiples geografías, robusteciendo la organización en cada una de las plataformas. Por ejemplo, el área de tecnología se enfoca únicamente al desarrollo tecnológico y se crea un departamento completo de producto. El área de ventas se fortalece con gente en growth hacking, customer support, pricing y revenue management. Hay múltiples niveles dentro de la estructura organizacional encargados de la ejecución del negocio y el equipo fundador se enfoca más en la estrategia, el crecimiento y el desarrollo de alianzas estratégicas.
El crecimiento de una startup se da en ciclos que pueden repetirse a través del tiempo. En la etapa de crecimiento es indispensable que el producto pase por un proceso de innovación para ajustarse a las necesidades del mercado, destinando un equipo exclusivo que transitará por todas las etapas hasta integrarse de nuevo a la operación principal.
A pesar de buscar el crecimiento acelerado, siempre debe haber un plan que permita a la startup desarrollar el producto de forma adecuada y construir la estructura organizacional atinadamente.
“The best people know that they should join a rocketship.” – Sam Altman, former president Y-Combinator
El autor es profesor de cátedra en EGADE Business School.
Artículo originalmente publicado en Mundo Ejecutivo.