Nuevo León se ha caracterizado por ser un estado con un crecimiento económico por encima de la media nacional. Varios factores sustentan este buen desempeño como la cercanía con la economía más grande del mundo, la infraestructura con la cual cuenta el estado, la mano de obra calificada y la reinversión de capital que se da año con año.
A raíz de la firma del Tratado de Libre Comercio en 1994 los beneficios económicos del estado aumentaron de manera importante. Desde la firma del TLCAN el PIB per cápita de NL aumentó de 8,123 dólares por personas a 18, 912 en la actualidad. El PIB per cápita del país es de 9,946 dólares por persona.
El tamaño de la economía de Nuevo León es del 7 por ciento del PIB nacional con alrededor de 5 millones de habitantes. Como comparativo, el Estado de México es de igual tamaño, pero con 17 millones de habitantes. La economía de Nuevo León depende del sector industrial. El sector manufacturero comprende el 26 por ciento del total de la actividad económica seguido del comercio con el 20 por ciento y la construcción con 10 por ciento. Solo el 2 por ciento corresponde a generación de energía. Al analizar el tamaño de las empresas, 88 por ciento son microempresas, 8.2 por ciento son pequeñas, 2.3 por ciento medianas y solamente 0.7 por ciento son grandes. Sin embargo, estas últimas acaparan el 52.3 por ciento de los ingresos del sector empresarial.
Considerando la inversión extranjera directa el país que más invierte en el estado es Estados Unidos con el 57 por ciento del total (datos de 2020). Le sigue Corea del Sur con el 11 por ciento, y Argentina y España con 9 por ciento cada uno. Más del 70 por ciento de la inversión extranjera directa se dirige hacia el sector manufacturero de exportación y solamente el 4 por ciento a inversión en generación de energía. La inversión extranjera directa crece en promedio 30 por ciento cada año. Analizando los datos de pobreza el estado es el segundo con menos pobreza según los últimos datos del CONEVAL con el 24.3 por ciento solo detrás de Baja California Norte (22.5 por ciento). La pobreza nacional asciende a 43.9 por ciento del total o 55.7 millones de personas.
En este contexto es importante destacar que, si bien la economía de Nuevo León es sólida y crece a una mayor tasa que la del país, se deben tomar medidas para impulsar aún más su economía. Primero, se debe dar un giro hacia la economía del conocimiento. En el futuro no muy lejano los procesos manufactureros serán automatizados y será imperativo educar a la población la migrarlos hacia trabajos relacionados con la tecnología. Así, la inversión en este rubro acompañado de incentivos para detonar la ciencia y tecnología serán factores clave para elevar el crecimiento potencial. Las remuneraciones más altas de una economía están ligadas con los procesos productivos que añaden más valor a la economía y estos están ligados con el sector tecnológico.
Segundo, el estado cuenta con el contexto geográfico ideal para detonar la generación de energías renovables. Estas ya son mucho más baratas que las producidas con combustibles fósiles. Según la SENER, el kilowatt producido por combustóleo tiene un costo de 167 dólares comparado con 38 dólares en promedio con energías renovables. Al reducir los costos de producción la economía se beneficiaría de una mayor productividad lo que también elevaría el PIB potencial de la entidad. La inversión extranjera en el sector energético es muy baja.
Así, Nuevo León debe migrar hacia una transformación inteligente para seguir creciendo a tasas elevadas que le permitan tener un desarrollo económico y social sustentable.
El autor es profesor de Economía y Finanzas de EGADE Business School.
Publicado originalmente en El Financiero.