Noticias del Comercio Exterior

Artículo publicado originalmente en la columna Glosas Marginales de Reforma.

Datos y Apuntes

En el primer bimestre de 2022, en comparación con el mismo periodo de un año antes, las exportaciones totales de México crecieron 16.4 por ciento; las de manufacturas aumentaron un poco menos (15.3 por ciento); las petroleras, 45 por ciento. En cuanto a las importaciones totales, la cifra fue 26.3 por ciento; la correspondiente a las petroleras, 51.3 por ciento, y la referente a bienes de capital, 14.6 por ciento.

Dicha colección sumaria de estadísticas "aguanta" tres comentarios breves:

1.- Una economía exportadora es, por lógica, también importadora. Producir localmente para exportar tiene sentido económico sólo si los dólares que se obtienen con ello se utilizan para comprar bienes, servicios y activos extranjeros. En otras palabras, si se usan para importar. La alternativa irracional es guardarlos "bajo el colchón".

2.- La "despetrolización" de las cuentas externas no ha ocurrido. En efecto, la suma del valor de las exportaciones y las importaciones petroleras, como fracción del valor del comercio exterior total, no ha cambiado significativamente del 2015 a la actualidad (Gráfica 1).

3.- La importación de bienes de capital ha crecido recientemente, pero su tamaño relativo ha tendido a descender.

Esto es, por supuesto, parte de la debilidad persistente de la inversión en general. (Gráfica 2).

De paso, conviene aclarar un par de conceptos clave, frecuentemente mal interpretados. Se refieren a la relación entre el comercio exterior y el PIB.

Para empezar, es necesario recordar la definición de Producto Interno Bruto (PIB): es el valor de mercado de los bienes y servicios producidos internamente, esto es, dentro del territorio nacional.

Ahora bien, las importaciones son bienes y servicios producidos en el exterior, lo que significa que, lógicamente, no son parte del PIB. Así pues, expresiones según las cuales, "las importaciones reducen el PIB", o "el crecimiento de las importaciones restó en x porcentaje el crecimiento del PIB", son interpretaciones equivocadas derivadas de un mal entendimiento de la aritmética de las cuentas nacionales.

El Poder del Mercado

La gasolina es un producto prácticamente homogéneo, perfectamente comerciable entre fronteras, cuyo precio depende en buena medida de la cotización del petróleo crudo. Así pues, cuando en México se decidió mantener más o menos controlado el precio máximo del combustible, de forma tal que su aumento eventual no excediera a la inflación general, se crearon las condiciones para un problema potencial. Nunca se explicó por qué tal cosa era económicamente razonable.

En dicho contexto, sucedió que el precio internacional del petróleo aumentó en forma abrupta como consecuencia de la invasión de Ucrania por parte de Rusia. Por tanto, el precio de la gasolina en Estados Unidos se elevó en sincronía. Sin embargo, no ocurrió lo mismo en México. Entonces, muchos consumidores "del otro lado" cruzaron la frontera para comprar gasolina "barata" (alrededor de un 20 por ciento menos) en las ciudades fronterizas. Era lógico. Así opera el mercado libre. Se produjo en consecuencia una "escasez". Pero no "crítica" (!), según un observador directo.

Conclusión: desestimar la validez de las nociones básicas de Economía provoca, sin remedio, distorsiones en el mercado. Y, por ende, genera problemas fiscales.

El autor es profesor de Economía de EGADE, Business School.

Artículo publicado originalmente en Reforma.

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