No tan pobres, y otros temas

Artículo publicado en la columna Glosas Marginales del periódico Reforma

Los pobres y las remesas

Hace algún tiempo, "plagié" los datos y el análisis de una nota publicada por el CEMLA (Centro de Estudios Monetarios Latinoamericanos), cuyo tema era la sobrestimación de la pobreza en México -que ocurre cuando no se toman en cuenta, en forma adecuada, los datos sobre las remesas de los trabajadores en el extranjero a sus familiares-.

Ahora vuelvo a las andadas y, en lo que sigue, copio lo fundamental de una estupenda nota reciente de la misma institución, de la autoría de Jesús Cervantes y Genaro Cruz ("Las remesas y la medición de la pobreza en los estados mexicanos", septiembre 2021).

Para empezar, CEMLA señala, con razón, que la pobreza está sobrestimada en forma muy significativa. Si se compara la cifra del ingreso total de las familias (encuesta del Inegi), con el dato del ingreso disponible (cuentas nacionales, también de Inegi), resulta que, en 2020, lo reportado en la encuesta no llega a 40% de lo estimado en la contabilidad nacional. Y el problema es que los números de la encuesta son los que se utilizan para calcular la pobreza (como lo hace Coneval, el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social).

Además, en lo que toca específicamente a las remesas, su relevancia consiste en lo siguiente: la encuesta del Inegi calcula que "los ingresos provenientes de otros países", en 2020, fueron un poco menos de 2 mil 800 millones de dólares. Sin embargo, ese mismo año, según los datos de Banxico, las remesas fueron 40 mil 600 millones. Lo estimado por el Inegi es menos de 7% de lo reportado por el banco central, lo que implica una disminución con respecto a años previos.

A nivel estatal la cuestión cobra una extraordinaria significación. Por ejemplo, Michoacán y Guerrero son dos de las entidades federativas más pobres. Según Banxico, Michoacán recibió 4 mil 55 millones de dólares en remesas en 2020, y Guerrero mil 942. En contraste, el Inegi reportó como "ingresos provenientes de otros países" sólo 321 y 138 millones respectivamente. La subestimación en ambos casos es similar a la nacional.

El Inegi, aclaran Cervantes y Cruz, sabe que la encuesta de ingresos y gastos subestima la cuantía de las remesas y, por tanto, sobrestima la pobreza. En concordancia, ha hecho esfuerzos por mejorar la información, entre otras cosas ampliando el tamaño de la muestra de familias. Empero, sus resultados no han sido favorables. CEMLA atribuye el problema, en parte, a la reticencia de los receptores a declarar con veracidad lo que reciben, quizá por razones de seguridad, o quizá simplemente por la falta de registros.

En total, la conclusión del ensayo es obvia: hay que tomar las estimaciones de pobreza que publica Coneval, tanto a nivel nacional como a nivel estatal, como sugerían los clásicos: cum grano salis. Vale decir, con un sano escepticismo. ¿Por qué? Porque Coneval usa las cifras de Inegi. De paso, la duda se extiende a las cifras sobre la distribución del ingreso.

Apunte al margen

Hay quien sugiere que las transferencias en efectivo para aliviar la pobreza son apropiadas, y que deberían generalizarse a toda la población. Esta idea admite al menos dos objeciones: las transferencias focalizadas son más equitativas; y, la medida no resuelve el problema, sólo lo aminora.

El alza de precios es muy amplia

Dicen algunos comentaristas que la inflación en curso es resultado del aumento de precios de un número muy limitado de bienes y servicios. No parece así. Veamos.

El Índice Nacional de Precios al Consumidor se calcula a partir de los precios de 299 genéricos. Examinando las variaciones de los precios de cada uno, entre julio 2020 y julio 2021, resulta que el 74% de ellos aumentó más que 3% en el año. En otras palabras, la inflación de casi tres cuartas partes de los componentes del INPC excedió la meta oficial de Banxico. Francamente, no encuentro en los números algo que avale la limitación que argumentan ciertos opinantes.

El autor es profesor de Economía en la EGADE, Business School.

Artículo publicado originalmente en Reforma.

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