El nearshoring, estrategia empresarial para trasladar parte de la producción a un lugar más cercano del destino final, va en aumento. Un enfoque colaborativo, basado en el concepto de Nearshoring sostenible, ofrece a México la oportunidad de capitalizar la reconversión que está sucediendo en las cadenas de suministro globales, y así atraer a nuevos inversionistas. La reubicación de fábricas hacia nuestro país, principalmente de origen asiático, va al alza, contribuyendo con el total de Inversión Extranjera Directa (IED), la cual, durante 2022, ascendió a $35,922 millones de dólares, con un incremento del 12% en comparación con el 2021, según datos de la Secretaría de Economía.
Las corporaciones buscan aprovechar principalmente la cercanía que tenemos con Estados Unidos, nuestro vecino del norte, con el que compartimos 3,152 km de frontera, una zona horaria semejante, así como un tratado de libre comercio que facilita el acceso hacia el mercado más importante a nivel mundial.
Las exportaciones mexicanas totalizaron una cifra récord de $455,202 millones de dólares en 2022, lo que implicó un aumento de 18% respecto al cierre de 2021, con ello nos colocamos como el segundo socio comercial más importante para Estados Unidos, sólo por debajo de China y por arriba de Canadá, de acuerdo con datos de la Oficina del Censo de Estados Unidos.
Un estudio del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), señala que América Latina y el Caribe podrían aumentar sus exportaciones anualmente en $78,000 millones de dólares en el corto y medio plazo gracias al nearshoring, resaltando que México sería el país con mayores oportunidades en ese sentido, ya que podría sumar $35,300 millones de dólares anualmente solo teniendo en cuenta la exportación de bienes.
Si bien esta tendencia se asocia directamente a producción, también la coyuntura del trabajo administrativo y la industria de servicios permea en el nearshoring en referencia a nuestro país. En palabras de Rodrigo Castro Oñate, CEO de Conquista, organización especializada en estrategia de negocios con sede en Miami, Florida, el teletrabajo en América Latina creció en un 35% durante la pandemia de COVID-19, y continúa redefiniendo la estructura organizacional y de costos en las empresas. Se estima que en México la tendencia de teletrabajo continúe entre un 20% y 30% hacia 2025, tomando en cuenta datos prospectivos del BID. Por lo tanto, el acceso a capital humano especializado se ve fortalecido, tanto en recursos humanos como en infraestructura física y de acceso al trabajo remoto.
El nearshoring sostenible ofrece un modelo de negocio con una visión basada en la generación de valor, ya que además de pensar en términos económicos considera aspectos sociales y medioambientales, lo que propiciará un equilibrio entre estos tres pilares para cumplir con las preferencias de las nuevas generaciones, y las expectativas de los grupos de interés.
Los beneficios son múltiples, por ejemplo, dado que las mercancías se mueven en distancias más cortas hay un impacto positivo en la reducción de la huella de carbono asociada a productos, y con las estrategias adecuadas se podrá contribuir en la disminución de desperdicios, creación de nuevos espacios industriales, generación de empleos, desarrollo de capital humano y crecimiento económico, entre otros.
Las empresas y trabajadores mexicanos que busquen aprovechar el cúmulo de servicios, que demandarán los inversionistas y los centros de producción que están llegando a México, deben estar conscientes que se premiará y preferirá a los que tengan un actuar socialmente responsable. La economía circular para reutilizar componentes, eficiencias para consumir una menor cantidad de recursos naturales, generar menos residuos, fuentes de energía renovable, además de comercio justo, son algunos de los factores a considerar. Según la encuesta 2022 EY CEO Outlook, 41% de los directores generales mexicanos encuestados, dicen que cuentan con indicadores claves de sostenibilidad a largo plazo y la han integrado como parte de su estrategia corporativa.
Más allá de convertirse en la nueva fábrica del mundo, México se puede consolidar como un valioso centro logístico y referente mundial del Nearshoring sostenible.
Trabajando juntos, iniciativa pública y privada, con un pensamiento innovador a largo plazo, lograremos garantizar las condiciones y políticas necesarias para continuar siendo el destino preferido de inversionistas, lo cual contribuirá positivamente en la generación de crecimiento económico, desarrollo y bienestar para las futuras generaciones.
El autor es profesor de Liderazgo Responsable en EGADE Business School del Tecnológico de Monterrey.
Publicado originalmente en El Financiero.