La primera ronda para la renegociación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) ha arrancado con los ánimos caldeados. En lugar de ver una oportunidad de profundizar en la integración regional para hacer de América del Norte el bloque más competitivo del mundo, la retórica inicial del equipo estadounidense demuestra que las negociaciones pueden subir de tono, principalmente en relación a las reglas de origen, los mecanismos de resolución de controversias y los temas laborales, entre otros aspectos candentes que encenderán la discusión.
Es necesario modernizar o adecuar el acuerdo a las circunstancias actuales y futuras en los temas señalados. Canadá y México coinciden en que no deberán eliminarse los mecanismos de solución de controversias, y que cualquier cambio que se introduzca en las reglas de origen no deberá inclinar la balanza en favor de un único miembro. Se deberá trabajar, en cambio, para simplificar procesos y otorgar flexibilidad para que las reglas puedan atender las necesidades que se den en un futuro.
En los próximos meses será crítico que los equipos mexicano y canadiense trabajen conjuntamente para alcanzar objetivos comunes. Tanto México como Canadá buscan un acuerdo inclusivo y responsable que incluya temas medioambientales y de perspectiva de género, además de la homologación de estándares laborales.
Las posturas de México y Estados Unidos se acercan en lo referente a los sectores de telecomunicaciones y financiero, temas muy importantes en los que se podría lograr un acuerdo. Estos sectores, y los de comercio digital y energía, constituyen una oportunidad única de crecimiento e integración para la región.
Se sabe que los siguientes meses de negociación serán difíciles. México y Canadá llegan fortalecidos con objetivos similares, pero México deberá también buscar puntos de acuerdo con Estados Unidos y enfocarse en los temas analizados dentro de las mesas de negociación, más allá de la información de los medios y la probable retórica beligerante del presidente Trump.
*Por Sonia Monárrez Martínez.