Recientemente, Grupo Inditex anunció que su marca Zara ofrecerá ropa de segunda mano. Esto causó revuelo entre analistas del sector, clientes y seguidores de la marca. En realidad, esto no es más que un programa piloto que iniciará en Reino Unido bajo el nombre de Zara Pre Owned.
La plataforma Pre Owned incluye tiendas físicas, aplicación móvil y página web, en donde los clientes podrán vender y comprar prendas y accesorios de segunda mano de la firma. Zara se encargará de revisar los productos y comprobar su estado y cumplimiento con sus estándares de calidad antes de ofrecerlos.
Por lo tanto, Zara otorgará un sello de garantía y seguridad para tranquilidad de sus clientes. A través de la misma plataforma, los usuarios podrán donar prendas a la Cruz Roja del Reino Unido. A su vez, podrán solicitar la compostura de prendas, obviamente bajo un costo adicional, permitiendo su uso prolongado.
Con esta estrategia Zara se alinea con lo que ya venían haciendo otros grandes detallistas de la moda en Europa: demostrar que moda y sustentabilidad pueden coexistir. Francia destaca por su liderazgo en el tema.
Las iniciativas circulares son lideradas por sus “grands magasins”: Printemps, Galleries Lafayette, La Samaritaine y Bon Marché. Estos gigantes del comercio al detalle promueven el lujo y prestigio asociado a la capital francesa y reciben anualmente a millones de visitantes curiosos por descubrir las novedades en cuanto a productos de moda y belleza.
Una de esas grandes novedades ha sido la oferta de ropa de segunda mano. Printemps dedicó todo el séptimo piso de su tienda insignia en Boulevard Haussmann a la moda circular, lugar denominado ahora como el 7e Ciel (Séptimo Cielo).
Se trata de un espacio de 1300 metros cuadrados que pretende transmitir una visión responsable con el planeta, pero acorde con los valores de lujo y sofisticación de la marca. Otro espacio, denominado Second Printemps, más pequeño, pero no menos llamativo, ofrece el servicio de compra directa ropa y accesorios usados a los clientes.
El proceso es muy sencillo: los clientes presentan los artículos que desean vender. Estas piezas son autenticadas por un equipo de expertos y si corresponden al posicionamiento y calidad esperados, son aprobados. El cliente recibe entonces una oferta económica por sus prendas y la acepta, recibe la bonificación en un monedero electrónico que podrá ser utilizado en la misma tienda para la compra de cualquier producto o servicio.
De forma similar, la famosa cadena Galeries Lafayette, dedicó un área especial para venta de ropa de segunda mano en su tienda más grande, ubicada también en el conocido Boulevard Haussmann de Paris. Como explica su directora de compras y merchandising, Marianne Romestain, no solamente se trata de tener productos de segunda mano por seguir una tendencia.
El objetivo de Galeries Lafayette es ofrecerlos bajo una visión diferente que resguarde la esencia de las marcas involucradas y permitan proveer a los clientes acceso a productos de gran valor a un precio accesible. Esto lo hacen bajo el concepto denominado ReStore, un extenso espacio en el tercer piso de su icónica tienda. Aquí los clientes pueden comprar, vender y reciclar sus prendas de ropa y accesorios.
Estas acciones buscan revolucionar la manera de consumir la moda. Para muchos clientes, la ropa de segunda mano les puede generar un beneficio realmente significativo, ya que les permite obtener un ingreso extra al vender sus prendas y obtener un sentimiento de contribución al planeta al comprarlas. Con esto, las marcas aseguran un mejor engagement con aquellos consumidores más conscientes del cuidado medioambiental, que, dicho sea de paso, van en aumento.
En el mundo digital, las tiendas en línea de ropa de segunda mano existen desde hace años, pero han tenido un notorio crecimiento en ventas, del orden del 70% entre 2019 y 2021 de acuerdo con Passport.
Destaca la plataforma ThreadUp, que inició operaciones en 2009 y últimamente ha aprovechado el auge del mercado de la reventa con iniciativas propias como lo es el lanzamiento de una colección de moda upcycled para la temporada navideña 2022, la cual tuvo una gran aceptación. Desde 2020 tiene también una alianza con Wal-Mart por medio de la cual se ofrece moda de segunda mano en las plataformas digitales del gigante del retail.
Seguramente veremos a más detallistas alrededor del mundo sumándose a estas nuevas formas de retailing responsable. La pregunta que queda en el aire es ¿cuándo las grandes tiendas departamentales y de especialidad en México se sumarán a esta tendencia?. Otra importante cuestión será monitorear si la venta de ropa de segunda mano realmente está logrando un consumo consciente. Es decir, es posible que efectos negativos de la venta de ropa de segunda mano se generen, como puede ser un consumo excesivo de la misma.
La autora es profesora e investigadora en EGADE Business School y dirige el Centro de Comercio Detallista de la Escuela de Negocios del Tecnológico de Monterrey.
Artículo publicado originalmente en El Financiero.