La próxima administración del país liderada por Claudia Sheinbaum promete una oportunidad excepcional para reevaluar cómo se puede integrar la sostenibilidad y el bienestar de todos los grupos de interés. Esto implica que el Gobierno, el sector empresarial y sociedad civil trabajen con una visión de largo plazo.
La designación de Altagracia Gómez como canal ciudadano para fomentar enfoques más humanos, para ir hacia un capitalismo consciente dentro del entorno empresarial mexicano es apenas el primer paso.
Es muy positivo que existan iniciativas en este sentido, sin embargo, debemos cuestionar cómo estas intenciones se convertirán en acciones concretas y efectivas. Es esencial que esta perspectiva vaya más allá de los beneficios financieros y los intereses de los accionistas y se centre en el bienestar de todos los involucrados alrededor de las empresas.
Por ejemplo, debemos aspirar a salarios dignos que permitan a los trabajadores mantener un nivel de vida adecuado y estable en lugar de conformarnos con aumentar un poco el salario mínimo cada cierto tiempo. Esto incluye entornos laborales que permitan un equilibrio entre la vida personal y profesional, permitiendo tiempo para la participación ciudadana, la familia, el desarrollo personal, deportivo y de entretenimiento.
Es esencial que las empresas adopten prácticas sostenibles que disminuyan su impacto medioambiental y beneficien a las comunidades mexicanas, como lo hacen muchas empresas que usan energías renovables y colaboran directamente con agricultores locales para fortalecer sus redes de suministro. Este tipo de acciones promueven la estabilidad social, el desarrollo económico y el cuidado del medio ambiente.
La nueva administración tiene un papel importante que jugar en este contexto. Los integrantes del gabinete de Sheinbaum, incluyendo a Marath Bolaños en la Secretaría del Trabajo y Previsión Social y Marcelo Ebrard en la Secretaría de Economía, cuentan con una posición estratégica para promover una gestión más consciente y un bienestar real para las empresas y los trabajadores mexicanos.
Aunque Bolaños y Ebrard pudieran encaminar su agenda a temas relacionados con el bienestar y la sostenibilidad, es importante cuestionar cómo se llevarán a cabo estas ideas en la práctica y cuán factible será su ejecución.
Es necesario ampliar y complementar las iniciativas con políticas que fomenten la implementación del capitalismo consciente en todas las industrias. Esto implica motivar a las empresas a invertir en el bienestar de sus empleados, adoptar métodos de producción sostenibles y fortalecer sus relaciones con las comunidades locales.
La presencia de Marcelo Ebrard en la Secretaría de Economía será fundamental para fortalecer la posición de México como líder en el ámbito del Nearshoring. Su conocimiento y perspectiva pueden guiar la implementación de políticas que atraigan inversión extranjera, pero también deberá asegurarse que estas inversiones se traduzcan en beneficios concretos para todos los ciudadanos mexicanos.
Es crucial enfatizar que el capitalismo consciente no es una utopía imposible de alcanzar, sino una necesidad urgente y práctica. Las empresas que implementan esta filosofía mejoran no solo sus propios resultados, sino que también ayudan a mejorar la sociedad en su conjunto. El próximo gobierno de México tiene la oportunidad histórica de liderar este cambio.
Para lograr este objetivo es necesario implementar políticas gubernamentales que fomenten y respalden a las empresas durante este cambio. Las cámaras de comercio y las asociaciones empresariales tienen un papel importante que desempeñar en este contexto.
Debemos considerar y considerar el papel que estas organizaciones tendrán en la próxima administración. ¿Estarán dispuestas a apoyar y promover una gestión empresarial más consciente y sostenible? ¿Serán capaces de tener un impacto positivo en la elaboración de políticas que favorezcan a todos los grupos de interés?
Es necesario que todos los niveles de la sociedad, incluyendo el gobierno, las empresas y la sociedad civil, se comprometan en el camino hacia un México más justo y sostenible.
Claudia Sheinbaum y su gabinete tienen la responsabilidad y la oportunidad únicas de consolidar estas ideas como una estrategia central en México mediante una visión holística que integre el bienestar económico, social y ambiental. Para lograr este cambio, es necesario actuar con determinación y compromiso; como la mayoría de los ciudadanos, espero que ella y su equipo estén a la altura de la responsabilidad que tienen en sus manos.
El autor es Director Ejecutivo del Centro de Empresas Conscientes del Tecnológico de Monterrey.
Artículo publicado originalmente en El Financiero.