La economía global en 2023

Los elevados niveles de inflación y la persistente guerra entre Rusia y Ucrania mermaron el consumo privado y la inversión en la región

Este año fue un año de mucha incertidumbre económica y política. Las principales economías desarrolladas continuaron recuperándose después del desastroso efecto de la pandemia unos años atrás. Los mercados financieros se pintaron de verde de nuevo después de la debacle en 2022 donde el incremento de tasas de interés a nivel global desalentó la liquidez global y generó la venta de acciones.

Los países emergentes se beneficiaron de altos precios de los commodities y de los efectos positivos del nearshoring, sobre todo los países asiáticos excluyendo China.

Por regiones, Europa observó menores tasas de crecimiento este año y muchos países entraron en recesión. Los elevados niveles de inflación y la persistente guerra entre Rusia y Ucrania mermaron el consumo privado y la inversión en la región.

Asimismo, el Banco Central Europeo y el de Inglaterra continuaron subiendo tasas de interés lo que contrajo aun más la actividad económica. Por otro lado, China observó una desaceleración en su tasa de crecimiento y sufrió los efectos adversos de los problemas financieros del sector inmobiliario.

La falta de trabajadores por la ley de un hijo por familia que perduró cuatro décadas ya hace estragos en ese país. En contraste, La India se fortaleció y superó el crecimiento de China por segundo año consecutivo. Su economía sustentada por el sector tecnológico y una mano de obra cada vez más especializada están impulsando a su economía.

Para EE. UU. este año ha sido mejor a lo esperado. El crecimiento económico fue positivo a lo largo del año y la tan esperada recesión nunca llegó. Los empleos continuaron creciendo, aunque a un menor ritmo que en 2022, y la inflación marcó una clara tendencia a la baja. Aun con los incrementos de las tasas de interés los mercados financieros se pintaron de verde ante mejores perspectivas económicas.

En México y América Latina en general las economías en su mayoría se expandieron de la mano de mayores precios de los commodities. Los recortes de la producción de crudo de la OPEP benefició a los países exportadores de petróleo aunque los precios están cayendo recientemente. México se benefició del TMEC y de la reasignación de inversión global ante los conflictos comerciales entre EUA y China.

El motor de la economía fue el sector externo manufacturero lo que impulsó la creación de miles de empleos. Asimismo, el consumo privado se benefició de una menor inflación y mayores salarios.
 

El autor es profesor de Economía y Finanzas de EGADE Business School.

Artículo publicado originalmente en El Financiero.

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