De acuerdo con el CFA, la inversión extranjera directa es la “inversión a corto plazo por parte de individuos, empresas e inversionistas institucionales (por ejemplo, fondos de pensiones) en instrumentos financieros extranjeros, como acciones y bonos de gobiernos extranjeros”.
Considerando información del Banco Mundial, y utilizando su amplísima base de datos World Development Indicators (Indicadores de desarrollo mundial), que abarca 50 años de información, se pueden consultar algunos indicadores.
La inversión de portafolio en bonos, “incluye los flujos netos de emisiones internacionales de bonos emitidos por el gobierno y privados no garantizados”. Para México, en promedio, desde 1973, en forma anual se emitieron USD$ 7,820 millones; el máximo fue de USD$ 61,745 millones, el mínimo -salida- fue de USD$ 8,310 millones.
Otro dato más revelador son los “préstamos” a las “instituciones del gobierno central” como proporción del PIB. En promedio, un poco más de 16% del PIB, con un máximo de 38% y un mínimo de un 2%.
BANXICO publica la “Posición de no residentes en valores gubernamentales” en Cetes, Bonos, Udibonos (tasa real), Bondes D, BPAS (Bonos de protección al ahorro), Bondes F, Bondes, BREMS (Bonos de Regulación Monetaria), Ajustabonos (liquidados en octubre de 1999), y Tesobonos (liquidados en febrero de 1996, y protagonistas centrales del drama del error de diciembre de 1994 - 1995. Da escalofrío recordar esa época y ojalá no se repita).
A marzo de 2023, la tenencia de no residentes en total es de un poco más de USD$ 94 mil millones, teniendo un máximo de casi USD$ 153 mil millones, por allá de noviembre de 2014. Eran los tiempos de las reformas de Peña Nieto, a quien sabemos cómo se le considera y por tanto sus reformas serían pésimas pero que, en esta administración, para gusto de muchos votantes, “no se les dejó ni una coma”. Es una lógica difícil de entender, ya que esas reformas atrajeron esos montos que son, ni más ni menos, financiamiento -barato- para el Gobierno Federal para gasto (incluyendo las carretadas de dinero que se apropian los partidos políticos) e inversión. ¿No que eran tan malas? Go figure, como dicen los americanos, porque los gobernantes acá, o son perversos o no entienden nada de nada … o las dos cosas.
El mínimo de USD$ 18 mil millones se presentó en febrero de 2009, en los inicios de la crisis de esa época: claro, fue lo que se conoce como flight to quality y que es enviar la inversión al lugar de menor riesgo que son Los Estados Unidos.
Vale la pena detallar que, en promedio, casi el 80% los no residentes lo invierten -prestan al gobierno federal- en Bonos. Las salidas mensuales a nivel total han sido de un poco más de USD$ 24 mil millones en marzo del 2020 ¡de un mes para otro! La segunda fue en mayo del 2016 con una salida de un poco más de USD$ 12 mil millones.
El CFA indica acertadamente: “Las inversiones buscan el mayor rendimiento esperado ajustado al riesgo”. Hoy por hoy el diferencial entre las tasas de México y Estados Unidos ha sido suficiente para que aún se tengan inversiones de no residentes en México. ¿A que costo? La falta de estado de derecho, con todo lo que eso implica, hace que se tenga que pagar más intereses.
Ps. Como duele la estulticia e ignominia de los gobernantes: azuzar a tomar empresas que pagan impuestos (si sabe que no es así ¡a denunciar!) y que dan trabajo. Eso pasa por votar por quienes nunca en su vida han hecho algo productivo.
El autor es profesor de Finanzas de EGADE Business School.
Publicado originalmente en El Financiero.