Banxico ha recortado la tasa de interés a lo largo del año argumentando una demanda agregadamuy débil y una brecha del producto negativa (la diferencial entre el PIB real y el potencial). La tasa de interés actualmente se ubica en cinco por ciento y algunos analistas sugieren que los recortes continuarán en el futuro próximo. Sin embargo, yo no estaría tan seguro de ello por varias razones.
La tasa de inflación se elevó 0.55 puntos porcentuales en junio, su mayor variación para ese mes desde al menos el 2011. Así, la inflación anual general se ubicó en 3.33 por ciento anual. Si bien la inflación general pareciera estar bajo control cerca del centro de la meta del Banco de México, es importante observar el comportamiento de la inflación subyacente, la cual registró un crecimiento de 3.71 por ciento anual. La inflación subyacente es elevada y cercana al techo del rango de variabilidad de Banxico. Si vemos más a detalle, la inflación de los alimentos, bebidas y tabaco se ubica en 6.59 por ciento anual. Además, la inflación no subyacente comienza a revertir su tendencia registrando un crecimiento de 2.16 por ciento anual en junio de 0.4 por ciento en mayo.
Así, la inflación comienza a presionarse al alza lo que puede mitigar las herramientas de política monetaria en el futuro. Por un lado, parece que el choque de oferta por el Covid-19 fue mayor al choque de demanda lo que está impulsando al aumento de los precios del componente subyacente. Por otro lado, la recuperación de los precios del crudo está elevando a la inflación no subyacente. Por ende, creo que Banxico mantendrá la tasa en cinco por ciento anual si bien podría recortarla una vez más.
Otro factor a considerar es el flujo de dólares que entra y sale del país. Durante los primeros meses del año los inversionistas extranjeros han retirado capitales del país. Entre marzo y abril salieron del país alrededor de 288 mil millones de pesos, sobre todo de renta fija (es decir, bonos). Aún con una tasa de interés relativamente alta, comparada con otros países, los extranjeros están retirando capitales del país lo cual podría presionar a la moneda nacional.
El último factor a considerar es que la política monetaria por si sola no reactivará a la economía nacional. Se requiere de mayores esfuerzos de la política fiscal. Por ejemplo, apoyos directos a las Pymes para proteger a más del 70 por ciento de los empleos del país. Y si pensamos a largo plazo, generar las condiciones para elevar el crecimiento potencial de la economía. Factores que están relacionados con la inversión en capital físico, humano y tecnológico.
Artículo publicado originalmente en El Financiero.