La endogamia académica o “academic inbreeding” en inglés, se refiere a la contratación de alumnos o estudiantes de la misma institución académica como miembros de la facultad. El consenso académico mundial es de un efecto adverso sobre la productividad en las instituciones académicas que lo promueven.
En un estudio científico de Inanc y Tunzer (2011) analizan a un grupo de universidades en Turquía y concluyen que la endogamia académica tiene una relación inversa con la eficiencia y productividad científica. En exceso argumentan que reduce la productividad de manera estructural.
En México, Hugo Horta y Veloso (2010) estudian universidades mexicanas y concluyen que la endogamia académica está relacionada con una menor producción académica. Además, argumentan que la endogamia académica limita la interacción de los académicos con otras instituciones académicas internacionales. La conclusión principal es que las instituciones académicas debiesen limitar el nivel de endogamia académica para elevar la productividad.
Altbach et al. (2015) estudian la endogamia académica en ocho países y concluyen que esta práctica limita la contratación del mejor personal posible para la institución. Además, evidencian que limita la posibilidad de cambios en las políticas de la institución académica y solidifican estructuras de poder jerárquicos. Por último, se evidencian prácticas de nepotismo al establecer prácticas de contratación que privilegian a los graduados de la misma universidad.
Finalmente, concluyen que las universidades que limitan la endogamia académica son universidades más innovadoras, con mayor producción científica y con reformas más dinámicas que favorecen a niveles de productividad elevadas en el largo plazo.
Así, es importante que las universidades en el país limiten la práctica de endogamia académica que tiene efectos adversos sobre la productividad y eficiencia. Además, dicha práctica incentiva al nepotismo y estructuras jerárquicas más rígidas. Finalmente, la interacción con miembros de la facultad de otros países o universidades enriquecen el intercambio del conocimiento y fortalecen la innovación y la producción científica de calidad.
En EGADE Business School se tiene consciencia de los beneficios de tener académicos de distintos países y universidades. Tenemos colegas de la India, Bangladesh, Colombia, EE. UU., Alemania, Argentina, entre muchos otros países. Además, tenemos colegas graduados de distintas universidades a nivel global que enriquecen el debate intelectual. Lo anterior explica el progreso y éxito en la producción científica e innovación.
Altbach, P., Yudkevich, M. y Rumbley, L. (2015). “Academic Inbreeding: Local Challenge, Global Problem.” Asia Pacific Education Review. Vol. 16, pg. 317-330.
Hugo Horta, F. y M. Veloso, R. (2010). “Navel Gazing. Inbreeding and Scientific Productivity.” Management Science: Vol. 56:3, pg. iv-590.
Inanc, O. y Tunzer, O. (2011). “The effect of academic inbreeding on scientific effectiveness.” Scientometrics: Vol. 88:3, pg. 885-898.
El autor es director general de Soluciones Financieras GAMMA y profesor de Economía y Finanzas de EGADE Business School.
Artículo publicado originalmente en El Financiero.