El desarrollo y acceso al conocimiento avanza a pasos ágiles y las formas en que trabajamos y dirigimos las organizaciones es distinta hoy a las que aplicábamos hace una década. Reflexiona en las posibilidades que ofrecen, entre otras, los siguientes impulsos: la conectividad celular inteligente y la nube, la transformación digital, la innovación acelerada, los canales virtuales y las apps, el Blockchain y el empresariado consciente, así como el resurgimiento del liderazgo colaborativo.
Es fácil observar el impacto de estos impulsos entre los líderes en las organizaciones: percibirse obsoleto e inseguro al constatar que las formas de antes parecen ya no funcionar; retado por colaboradores de menor experiencia; competido por empresas ágiles y que irrumpen e innovan en el mercado, sustentadas en nuevos modelos de negocio; frustrado al ver emprendedores que acceden rápidamente al capital, aprovechando mecanismos “colectivos” de financiamiento y acceso a fondos de inversión, acelerando su marcha, y al contrastar cómo generar cambio en una empresa establecida es un proceso lento, costoso y difícil.
Algunos líderes en las organizaciones, partiendo de hacer conciencia de los impulsos que experimentan en sus entornos, buscan pro-activamente recursos para actualizarse y adquirir el conocimiento que requieren. Atraen talento y adaptan su estilo de liderazgo para colaborar de forma incluyente. Cultivan su creatividad y experimentan nuevas formas de hacer empresa, de servir y producir. Reconocen el valor del pasado y lo aprovechan para proyectarse hacia nuevos modelos de negocio y mejores prácticas. Promueven el cambio y la adaptación desde el ejemplo, sensibles a la naturaleza humana de su organización, gestionando procesos profesionales, graduales e intencionados.
La adaptación al cambio constructivo favorece la permanencia de la empresa. Para ello, el Lifelong Learning es relevante. Aprender continuamente, a lo largo de la vida, genera la capacidad para transitar con éxito escenarios disruptivos y complejos; de igual forma, favorece la satisfacción laboral, reduce la rotación y el compromiso. Los colaboradores incrementan su agilidad de respuesta y su gestión, potenciando su capacidad para anticipar y manejar nuevos retos que presenta el entorno. Aprovechemos las escuelas y universidades que, conscientes del valor del Lifelong Learning, ofrecemos plataformas y programas de calidad que permiten capturar todo el valor que ofrece este paradigma.