Mariana Mazzucato (MM), una economista del University College London, ha escrito un par de libros sobre el papel del Estado en la innovación. Quizás el más influyente de ellos se publicó en 2013, con un título provocador: The Entrepreneurial State: Debunking Public vs. Private Myths in Risk and Innovation. (Entiendo que hay una traducción reciente al español).
En síntesis, MM argumenta que el papel del Estado en la innovación y, por tanto, en el crecimiento económico, ha sido subvaluado. Creo que es apropiado decir que MM aboga, con fervor, por un Estado que corrija las imperfecciones de los mercados, guíe el flujo de la inversión y lidere la innovación. Así planteada la tesis, no parece muy novedosa: con matices, es más o menos lo que piensa la mayoría de los políticos, inspirada, según presumo, por las opiniones de muchos economistas.
La cuestión actual consiste más bien en que, como resultado de varias crisis (la llamada Gran Recesión de 2008-2009; la provocada por la pandemia; y, la asociada al reciente colapso de un par de bancos en Estados Unidos), ha ganado fuerza la noción de la conveniencia de una mayor intervención del Estado en la economía. Según algunas declaraciones prominentes, ello es una reacción a los "fracasos del neoliberalismo".
La tesis central de MM recibió en un principio tanto elogios como cuestionamientos. A pesar de estos últimos, no hay duda de que ha sido asumida como relevante por muchos gobiernos.
Hace algún tiempo, publiqué en estas páginas una nota crítica, dedicada a examinar las propuestas de MM, avaladas por la CEPAL, para transformar las economías de América Latina y del Caribe, con un enfoque (sic) "orientado por la misión" (2022). Política industrial, con adornos semánticos.
No conocía entonces un libro de la autoría de Deirdre Nansen McCloskey y Alberto Mingardi (DyA, de aquí en adelante) publicado en 2020, que ataca sin piedad las ideas de MM: The Myth of the Entrepreneurial State (Adam Smith Institute. American Institute for Economic Research). Y no sólo refuta las ideas, sino también la significación de los hechos en los que MM las apoya. (Lo leí de un tirón apenas la Semana de Pascua).
Por ejemplo, MM sostiene que el internet es un invento del DARPA (Defense Advanced Research Projects Agency), un ente gubernamental estadounidense. "La cuestión -dicen DyA- es si el gobierno americano imaginó algo como el internet. La respuesta es obvia: por supuesto que no. No hubo la 'direccionalidad orientada por la misión'" que postula MM. DyA agregan al respecto un comentario irreverente: las inversiones militares fueron semejantes al resultado del primer viaje de Colón: financiado por la Reina Isabel, se topó con un nuevo continente... cuando lo que buscaba era llegar a las Indias.
La historia, sostienen DyA, no avala las hipótesis de MM. La innovación se ha generado "de abajo hacia arriba", no ha sido el resultado de un sistema impuesto por expertos burós desde la cima.
Las recomendaciones de MM, según DyA, se basan en tres supuestos: 1.-la gente actúa infantilmente, guiada por innumerables prejuicios (biases); los inversionistas privados, de acuerdo con MM, están sesgados al corto plazo y a lo circundante; 2.-los mercados creados por los particulares son tan imperfectos que no pueden compensar los sesgos referidos; y, 3.-"el Estado es perfectamente sabio y competente, y puede fácilmente persuadir a los niños/ciudadanos, y corregir las ubicuas y vergonzosas imperfecciones de los mercados, tales como la inversión sobre cautelosa y la innovación sin rumbo". En los países en desarrollo, agrego yo, el tercer supuesto es, desde luego, particularmente irrealista. Y ello, sin mencionar su probada propensión a la corrupción.
En total, concluyen DyA, MM "no tiene de hecho evidencia creíble de sus asertos. Ninguna, niente"(en italiano en el original). Y, en más de un párrafo, se atreven a recomendarle que aprenda economía. Específicamente, en la p. 103 le sugieren que estudie la teoría de precios que le falta, usando un texto de Joan Robinson (de inclinación marxista), que data de 1960: Excercises in Economic Analysis.
El tema, aceptadamente muy (muy) polémico, da para mucho más.
El autor es profesor de Economía de EGADE, Business School.
Artículo publicado originalmente en Reforma.