El dinero y la moralidad

La inflación es el impuesto a los pobres

Una definición del dinero es “cualquier cosa aceptada como medio de intercambio” por lo que estaremos abiertos a muchas posibilidades. En la historia de la humanidad ha habido diversos tipos de dinero, en función a las etapas económicas del intercambio.

Al principio estaba el trueque, pero es difícil encontrar a la contraparte deseada. Después se utilizaron algunas mercancías como dinero. En la historia de la humanidad se ha utilizado ganado, tabaco, piel, aceite de oliva, esclavos, oro, plata, diamantes, cacao, piedras y hasta colillas de cigarro en los campos de concentración, aunque no son divisibles en forma práctica (ganado) y llegan a perder valor con el tiempo (Piel).

Por lo que vino el Fiat Money: Dinero declarado por el Gobierno como medio legal de pago. Su valor como mercancía tiene que ser menor a su valor como dinero. Se dice que “el dinero como dinero y no como mercancía es deseable no por sí mismo sino por las cosas que puede comprar”.

Y llegó el papel moneda: fácil de transportar y almacenar, con mas o menos ceros cambia su valor, se puede fraccionar, es difícil de adulterar o falsificar. El hecho de que los individuos no lo podamos producir le mantiene su valor por ser escaso.

Inclusive pudiera desaparecer el dinero en papel moneda: ¿Hace cuánto que a Ud. no le han pagado en efectivo la nómina? La empresa envía transferencias electrónicas que uno reenvía electrónicamente o bien con tarjeta de crédito … pagada en forma electrónica -antes de las criptomonedas-. De hecho, no se pueden considerar dinero porque no son medio de cambio (ya ni Tesla acepta Bitcoins por el excesivo consumo de energía … aunque sí Dogecoins), tampoco son guarda de valor ni unidad de contabilización. Entonces el dinero es un medio de intercambio y es la unidad estándar en que los precios y las deudas son expresadas.

El público no sabe -ni le interesa- si su moneda esta en forma de certificados de plata, oro, cobre o notas del Banco Central en tanto pueda ser convertible en otro de las mismas características. Al controlar el comportamiento del dinero y del crédito, los Bancos Centrales esperan afectar los montos de ahorro e inversión y por tanto la inflación.

Y aquí viene lo peligroso de apoderarse o siquiera influir en el Banco Central. El Artículo 28 de la constitución, ese “documento” que en estos tiempos lo están volviendo una mera referencia, indica -no sugiere- que “… El Estado tendrá́ un banco central que será́ autónomo en el ejercicio de sus funciones y en su administración. Su objetivo prioritario será́ procurar la estabilidad del poder adquisitivo de la moneda nacional, fortaleciendo con ello la rectoría del desarrollo nacional que corresponde al Estado. Ninguna autoridad podrá́ ordenar al banco conceder financiamiento.”

¿Qué mas moral y social que el mayor beneficio sea para la gente de escasos recursos ayudándoles a proteger lo poco que tienen del monstruo-inflación? La inflación es el impuesto a los pobres. En redes sociales acertadamente se dijo que pocas cosas producen más pobres que la inflación.

No hace falta ser historiador para recordar las épocas setenteras de López Porpillo “la política monetaria se maneja desde Los Pinos”. No podemos regresar a las devaluaciones consuetudinarias en el apogeo del PRI porque el presidente en turno utilizaba a Banxico como caja chica … y a darle “vueltas a la maquinita”.

Es increíble lo mucho que se sabotea a sí mismo este gobierno al ir en contra de la gente. ¿Qué no les importa el como los van a recordar la historia?

 

Publicado originalmente en El Financiero.

Ir a opinión
EGADE Ideas
in your inbox