La idea detrás del diseño inclusivo es que no debería haber una persona predeterminada en el centro del diseño; la mayoría de veces, el hombre cisgénero blanco heteronormado. En su lugar, las piezas angulares para el diseño exitoso es abordar las necesidades de cada usuario potencial. En lugar de iniciar con el grupo privilegiado, como regularmente se hacía, comenzamos con las poblaciones más marginadas y excluidas. De esta manera, se obtiene un diseño que beneficia a todas y todos.
Un ejemplo: cuando se diseña para personas con discapacidad permanente, se logra un diseño que beneficia universalmente a todas las personas. En otras palabras, las rampas en los edificios no solo apoyan a personas con silla de ruedas, también lo hacen a ciclistas, carreolas, mudanzas, bicicletas, etc.
Algunos ejemplos de exclusión a través de la historia han sido:
Eliminando al hombre como referencia
La exclusión, no la inclusión, ha sido un pilar del diseño. Ya sea que se trate de diseños de oficinas, maniquíes de pruebas de choque, ensayos clínicos de medicamentos o incluso investigación médica, el mundo ha sido diseñado para satisfacer las necesidades de un tipo particular de persona: hombres blancos, jóvenes y sanos con un estilo de vida de Europa Occidental o América del Norte.
En el caso de México, esta referencia excluye a más del 80% de la población, al enfocarse a gente blanca, al 55% de la población de mujeres, al enfocarse a hombres, al 6% de la población LGBT, al enfocarse en heterosexuales, y la lista continúa.
Los sistemas de talento no han sido inmunes a este arquetipo. Pero, si bien garantizar un enfoque homogéneo en teoría parecería garantizar la equidad, la coherencia y la eficiencia, hace justo lo contrario. Aunque las organizaciones se han vuelto más globales, los sesgos inconscientes que favorecen a los hombres blancos heteronormados han persistido. Como resultado, la desigualdad continúa afectando a las organizaciones, particularmente cuando se trata de acceso, oportunidades, apoyo y recompensas.
¿Cómo pueden las organizaciones solucionar este problema? Con diseño inclusivo
Entonces, ¿cómo podemos asegurarnos de que los sistemas de talento están diseñados para ser inclusivos y no exclusivos? Podemos aplicar los siguientes cuatro principios de diseño inclusivo para asegurarnos que la organización incluye todas las diferencias.
1. Definamos el concepto de igualdad para la empresa
2. Erradiquemos las desigualdades
3. Aprendamos sobre diversidad en la organización
4. Generemos diseños inclusivos que beneficien a todas y todos