Hoy en día todas las empresas tienen un modelo de negocio y unas capacidades técnicas que se han desarrollado a lo largo de los años. Walmart, por ejemplo, comenzó en 1950 en Arkansas y nació como cadena en 1962, expandiéndose en Bentonville. A lo largo de estos años, estableció un modelo de negocio con presencia territorial física, comprando directamente a los grandes productores y vendiendo directamente al consumidor. Esta actividad permite a Walmart tener un margen de intermediación comercial, que se ve reforzado por el poder de compra que tiene con los proveedores y su gran capacidad logística. En la actualidad, Walmart es el mayor minorista del mundo, con más de 11,000 tiendas en 27 países y un valor de capitalización bursátil de casi 400,000 millones de dólares.
Sin embargo, nuevas empresas con nuevos modelos de negocio y capacidades técnicas han amenazado la posición de Walmart como líder del mercado. Amazon se fundó en 1994 como una empresa de base tecnológica con capacidades de venta al por menor. Su primer negocio fue la venta de libros en línea. En sólo 27 años, ha alcanzado un valor de capitalización bursátil de 1,7 millones de dólares, es decir, cuatro veces el valor de Walmart.
El dominio de Amazon ha empujado a Walmart a buscar el corporate venturing (CV) como elemento para generar innovación. En un sentido amplio, CV no significa necesariamente la inversión de capital en startups por parte de las empresas. También incluye diferentes herramientas que las corporaciones tienen a su disposición, como programas de aceleración, incubadoras, programas de intraemprendimiento, venture builders, M&A y CVC (Corporate Venture Capital). Google es un claro ejemplo de cómo se puede aprovechar el uso de todas estas herramientas para acelerar la innovación, y en el caso de Walmart un ejemplo de cómo se aplican estas herramientas es con Store Nº8, la incubadora interna de la empresa.
Walmart, como muchas otras corporaciones, también está invirtiendo en startups a través de fondos de capital riesgo corporativo (CVC) con el objetivo de responder a los cambios tecnológicos y de modelo de negocio de una forma rápida, flexible y más barata que la I+D tradicional.
Las CVC a través de la inversión en startups tienen el potencial de generar diferentes tipos de innovación que impactan en los procesos, productos/servicios y modelos de negocio.
Sin embargo, la inversión y la adaptación del modelo de negocio es extremadamente complicada para aquellas organizaciones que no cuentan con un liderazgo visionario y una cultura de transformación.
El impacto de la CVC tiene diferentes efectos en la innovación que se genera dentro de la organización.
Como innovación disruptiva, genera resistencia interna al principio, produce un cambio permanente y aporta beneficios a largo plazo. La actividad de los fondos CVC como Alexa de Amazon es buscar tecnologías o negocios que puedan aportar valor no sólo de forma incremental sino de forma disruptiva creando la siguiente gran área de desarrollo de la organización. A veces el efecto disruptivo comienza con el simple hecho de la integración tecnológica o digital.
La pandemia ha provocado que empresas tradicionales o grandes corporaciones como Walmart tengan la necesidad de llegar al mundo del comercio electrónico buscando la activación de clientes, el procesamiento de pedidos y la entrega de productos a domicilio. Empresas como OlaClick, Parrot y GetJusto están apoyando esta transformación digital para minoristas y restaurantes de todos los tamaños.
Existe innovación que es mal percibida porque el equipo de gestión de la organización no la entiende bien y potencialmente no se alinea con la estrategia actual. En ocasiones, el grado de complejidad tecnológica es tan elevado que el CVC y la organización requieren asesoramiento especializado para poder entenderla. Además, el CVC debe evaluar en qué fase de la curva de innovación se encuentra la tecnología para determinar si es una apuesta que merece la pena hacer, o si simplemente es una tecnología en una fase muy temprana en la que es mejor esperar a que evolucione y sea utilizada por el mercado.
La tecnología blockchain se está combinando con las finanzas para crear unas finanzas descentralizadas, lo que representa un reto para los gobiernos y las empresas. Sin embargo, la evolución de esta tecnología y su potencial uso serán sin duda un hito en el desarrollo de la economía.
El liderazgo y la cultura de la organización influyen en el ADN de la CVC, en las estrategias que persigue y en la forma de invertir. De esta definición dependerá que la organización tenga más o menos acceso a la innovación y que los beneficios obtenidos por la organización tengan realmente un efecto significativo y duradero.
El CV es una herramienta para atraer la innovación externa. Desde un punto de vista amplio, la organización no necesita invertir capital para llevar a cabo esta actividad. Todas las empresas deben determinar en qué circunstancias es conveniente invertir capital y en cuáles simplemente utilizar alguna de las herramientas del CV para generar innovación.
El autor es profesor adjunto en el EGADE Business School y director de inversiones y portafolio en AC Ventures Fund.
Artículo originalmente publicado en El CEO.