Botón de reinicio para México
Es urgente una refundación económica-empresarial de nuestro país para competir en la economía digital acelerada por la pandemia y crear una sociedad más sostenible
Hace un siglo, Paul Klee pintó el cuadro titulado Angelus Novus, donde representa a uno de los “ángeles nuevos” que, según la tradición del Talmud, son creados con el fin de cantar un himno a Dios para luego disolverse en la nada. Su comprador fue el filósofo Walter Benjamin, quien lo interpretaba como el “ángel de la Historia”, una metáfora del progreso que no cumple sus promesas y deja ruinas a su paso. El ángel voltea a ver los estragos de la historia humana, pero a la vez es empujado hacia delante por un huracán celestial.
En una interpretación contemporánea, podemos equiparar ese progreso con el avance inexorable de la digitalización y los cambios de paradigma, y las ruinas con la población excluida de los beneficios de la misma, quienes por falta de medios, infraestructura o alfabetización digital carecerán de oportunidades en la sociedad del futuro. Si no anticipamos en México los desafíos de la economía del presente y del futuro, las mismas fuerzas tecnológicas pueden destruir empresas y empleos, y ampliar la brecha social.
Como ha evidenciado la pandemia, la adaptación tecnológica es más importante que nunca. La automatización y la inteligencia artificial avanzan a pasos agigantados, y México no está listo para esta transformación inminente. No estamos preparados para competir en la economía digital: no tenemos ecosistemas de innovación relevantes, no estamos aprovechando las tecnologías emergentes de la Revolución Industrial 4.0 ni cambiando nuestros modelos de negocio ante la disrupción permanente en muchos sectores, y, sobre todo, no hemos desarrollado suficientemente a nuestro talento.
Sin embargo, esta crisis representa una oportunidad para reflexionar, reimaginar y “reiniciar” (reset) nuestro mundo, como vienen reclamando Klaus Schwab y el WEF. Este reinicio nos exige prevenir los riesgos, crear mecanismos de anticipación de crisis y desarrollar organizaciones más resilientes, ágiles, flexibles, emprendedoras, empoderadas escalables y conectadas. Debemos capturar el valor social y de negocio de los cambios tecnológicos exponenciales que la pandemia ha acelerado, como la inteligencia artificial, biotecnología, robótica, blockchain, impresión en 3D y realidad aumentada, los cuales ya definen los nuevos modelos de negocio y de trabajo en la economía del conocimiento, que presenta oportunidades para grandes empresas y pymes, pero también para crear una sociedad más sostenible.
Desde la iniciativa privada se tiene la capacidad de impulsar soluciones colectivas a los retos que enfrentamos. Por ello, en EGADE Business School publicamos recientemente el Decálogo para la Refundación Económica-Empresarial de México con diez iniciativas generadas por nuestros profesores e investigadores para “reiniciar” nuestro país, invitando a las empresas a:
- Enfocarse en su rol transformador y de servicio a la sociedad
- Crear capacidades de resiliencia ante la vulnerabilidad de futuros eventos catastróficos
- Invertir en innovación e investigación para poder competir en el futuro
- Proteger el empleo y crear oportunidades para población vulnerable
- Diversificar sus mercados y reconfigurar sus cadenas de suministro
- Adoptar la transformación digital y tecnologías 4.0
- Buscar un crecimiento sostenible, respetuoso con el medioambiente
- Impulsar el talento y las oportunidades educativas
- Colaborar con el sector público y las entidades educativas
- Tomar la iniciativa y ser ejemplo de liderazgo
Como nos enseña el “ángel de la Historia”, tenemos la capacidad de aprender de los errores del pasado, apretar el botón de reinicio y situar a las empresas como motor de un progreso más justo, humanista y sostenible.
Publicado originalmente en Reforma.
