Aceleradoras y Venture Capital interesados en medicina de precisión

La medicina de precisión es una innovación disruptiva para el tratamiento y la prevención de enfermedades donde se consideran para cada persona: sus genes, su medio ambiente, y estilo de vida. Esta medicina permite a los médicos diagnosticar y prescribir con mayor precisión, contrastando con el enfoque tradicional en el cual los tratamientos de enfermedades se desarrollan para la persona promedio, siendo en ocasiones prácticas inefectivas por las diferencias naturales entre los individuos.

La medicina de precisión toma en cuenta las características genéticas, biomarcadoras, y psicosociales del paciente. Se analizan las causas de la enfermedad a nivel molecular y luego se utilizan tratamientos específicos para abordar la enfermedad de cada paciente.

La rama de la medicina de precisión que aborda el cáncer se conoce como “oncología de precisión”, que ha cobrado fuerza por los avances en la clasificación de células, la epigenética, y el desarrollo de software.

Existen algunos avances importantes como la genética y los métodos de secuenciación de ADN de próxima generación, mismos que continuarán avanzando con la disminución de los costos, democratizando así el acceso a estas soluciones tecnológicas.

Entre los casos específicos destacan el tratamiento del cáncer de pulmón, las pruebas moleculares y marcadores genéticos que pueden ayudar a identificar a los pacientes que necesitan tratamiento y proteger a los pacientes que no necesitan recibir terapias costosas y tóxicas de quimioterapia.

Sin embargo, existen desafíos como la falta de alineación entre los pacientes, médicos, sistemas de salud, laboratorios farmacéuticos y compañías aseguradoras.

Los pacientes y los médicos se preocupan principalmente por comprender y tratar las enfermedades, pero otros grupos de interés se enfocan en los costos de nuevos diagnósticos o hallazgos de terapias más rentables.

Otro desafío es organizar y tener acceso a la información que se esta generando, pues a medida que la clasificación de padecimientos avanza, hacia definiciones más precisas, se necesitarán nuevos algoritmos y alternativas de tratamiento que están basados en la información de los usuarios. Algunas de las enfermedades son causadas por múltiples mutaciones en los genes y esto puede llevar a una variedad de enfermedades.

A medida que la complejidad de las enfermedades se vuelve más evidente, necesitaremos utilizar de algoritmos más sofisticados e ingeniería de software para resolver estos retos.

La capacidad de ofrecer medicina de precisión a pacientes en entornos clínicos depende de la disponibilidad de pruebas de perfil molecular, como la secuenciación del ADN individual.

También se están desarrollando nuevas tecnologías prometedoras, desde técnicas que combinan espectrometría y software hasta la obtención de imágenes en tiempo real de efectos farmacológicos en el cuerpo.

Para explorar estas tecnologías, algunas aceleradoras y fondos de Venture Capital apuestan al sector de la biotecnología, entre las que se encuentran Y-Combinator, basados en Silicon Valley,  ue anunciaron su iniciativa YC Bio, como una nueva forma de financiar startups de biotecnología.

A diferencia del esquema tradicional de Y-Combinator de realizar una inversión de 120 mil dólares por el 7 por ciento del startup. Ofrecerán entre 500 mil dólares y un millón de dólares por el 10-20 por ciento de la participación. Además los startups tendrán acceso a espacio de laboratorio gratuito. Esto abre oportunidades para vincular con Silicon Valley al naciente ecosistema de ciencias de la salud en México, que podría complementarse con escalabilidad hacia los Estados Unidos como lo es el caso de CienciaMed, empresa mexicana que atiende principalmente el área de la psiquiatría con medicina de precisión para padecimientos neurológicos y mentales, misma que tiene una visión multinacional y de la más alta tecnología e innovación desde el arranque de sus operaciones.

Sin duda el sector salud presenta grandes oportunidades de inversión e innovación.

*Por Félix Cárdenas, Director del Centro de Innovación y Emprendimiento Corporativo EGADE.

Publicado originalmente en El Financiero