Uno de los desafíos que tiene un profesor de posgrado en administración es la impartición de su clase a alumnos de tiempo parcial, debido a los horarios que se manejan. Por lo general, estos alumnos inician su jornada de trabajo muy temprano, y después de cumplir con sus horas laborales se trasladan a las instalaciones de la EGADE Business School para tomar una clase de tres o tres horas y media. Si bien es cierto, cada estudiante tiene como principal motivador la obtención de su grado de posgrado, con el cual buscan crear valor adicional y acelerar su carrera ejecutiva a través de la aplicación de los conocimientos, valores y habilidades que adquieren.
En busca de promover lo anterior, es importante tener en cuenta el contexto y la situación en la que se encuentran los estudiantes al momento de tomar cada sesión de clase. Es por ello que en el Tecnológico de Monterrey en general, y en la EGADE Business School en particular, los profesores integramos en nuestras materias distintas técnicas pedagógicas que nos permiten transformar la clase en una experiencia de aprendizaje memorable y que contribuya de forma efectiva en su proceso de aprendizaje.
Una de las técnicas más utilizadas es el análisis y el estudio de casos, una metodología de aprendizaje activo y aplicada en diversas disciplinas, especialmente en el ámbito de los negocios, la cual es adecuada para ayudar a los alumnos a movilizar competencias clave como el pensamiento estratégico, el análisis y la toma de decisiones en ambientes complejos.
¿Pero cómo lograr que, en cada caso de análisis, los estudiantes sientan la conexión con la historia, la hagan propia, estén más dispuestos a usar su imaginación y se sientan más conectados con los protagonistas y la problemática presentada en el caso? Ya que si bien, los casos ilustran una situación (generalmente real), ésta podría ser en un ambiente en que los participantes no se sientan familiarizados.
La metodología de casos se enfoca en una dinámica en la que, a partir del contenido del mismo y los temas de la sesión, los alumnos analizan la situación presentada para lograr uno o varios objetivos de aprendizaje. Pero ¿qué sucedería si transformamos toda la experiencia de la metodología del estudio del caso integrando una estrategia disruptiva que nos ayude a mantener el interés y el enganchamiento durante el análisis del caso? Hay que tomar en cuenta que los participantes usualmente vienen motivados a clase, pero cansados físicamente.
A partir de esta premisa, los autores de este artículo (una del área de Innovación Educativa de EGADE Business School y un profesor de la materia de Administración de Operaciones Globales del programa MBA) formamos una fuerza de tarea para trabajar en alguna de las actividades de la materia que representara un reto significativo para las y los alumnos. El objetivo fue mejorar la vivencia de la experiencia educativa más allá de adquirir los conocimientos y habilidades que usualmente se obtienen por la actividad (enseñada de la manera tradicional) teniendo en cuenta las condiciones particulares de los estudiantes de posgrado de tiempo parcial.
Seleccionamos el caso de Harvard “Sports Obermeyer”, el cual se enseña de forma tradicional en cuatro etapas y sirve para ilustrar métodos que usan elementos cualitativos para pronosticar demanda, así como sistemas de inventario sofisticados dentro de una operación global.
En la primera etapa se pide a los alumnos que trabajen el material de forma individual, y generen un reporte resumiendo las condiciones y elementos fundamentales del caso, su estrategia de solución, así como un avance en dicha solución. La segunda etapa es la discusión grupal dentro de la sesión de clase donde se identifica como grupo los puntos solicitados en la tarea. En la tercera etapa el profesor guía la discusión hacia una solución dependiendo de lo discutido en la etapa dos. Por último, se pide un reporte individual a cada asistente resumiendo los principales aprendizajes adquiridos.
Considerando como base lo anterior, la fuerza de tarea decidió enfocar sus esfuerzos en la etapa dos, integrando a la dinámica del método de casos, las técnicas de storytelling y ludificación (gamification) como una actividad piloto dentro de la clase mencionada (dos grupos) en el periodo de Verano 2022.
La experiencia incluyó la visualización de un video ambientado en Marte (storytelling) y el trabajo en equipo a través de un juego de mesa compuesto por un tablero y cartas con información para analizar el caso, entre otros elementos didácticos. Este último sustituyó completamente la discusión que usualmente se hace de manera grupal de la etapa dos.
Las y los alumnos se expresaron positivamente del resultado de esta experiencia, resaltando que elevó el nivel de energía de la sesión y les permitió aprender de una forma diferente y divertida, lográndose los objetivos de aprendizaje de forma más dinámica.
Usualmente la etapa dos se lleva a cabo de manera tradicional entre 30 y 40 minutos, la nueva experiencia tomó aproximadamente el mismo tiempo en ambos grupos involucrados. Pero el nivel de energía del grupo se incrementó de forma significativa en ambos casos, extendiéndose en el resto de la sesión, donde se trataron otros temas del curso. Es decir, la experiencia no aportó un ahorro en tiempo de clase, ni un aprendizaje mayor de los temas del curso, sino que proporcionó condiciones para que los mismos aprendizajes se dieran de forma lúdica, energética en la etapa dos y con mejor ambiente para el resto de la sesión.
Si deseas conocer más de esta experiencia y potencializarla a tu situación particular, por favor contáctanos ya que los autores estaremos más que contentos de platicar contigo.
Los autores son profesor investigador de la EGADE Business School (Federico Trigos) y directora de Innovación Educativa en EGADE Business School (Eloísa Pérez).
Artículo publicado originalmente en Transferencia Tec.