¿Está preparada tu empresa para la Industria 4.0?

El concepto de Industria 4.0 surgió con el auge de la tecnología de la información (TI) y ha evolucionado rápidamente debido a la gran demanda de productos personalizados y a la disponibilidad de nuevas soluciones. Es una transformación digital que fusiona tecnologías como la computación en la nube, el internet de las cosas, la automatización de procesos, la robótica, la inteligencia artificial y el big data, entre otras.

En el mundo de los negocios, la llamada cuarta revolución industrial implica una transformación digital integral destinada a mejorar la eficiencia operativa a través de la conectividad a lo largo de la cadena de suministro para optimizar las relaciones con los clientes, mejorar la eficiencia energética y personalizar los productos. Una smart factory, o fábrica inteligente, es una planta de producción que utiliza tecnologías de la Industria 4.0

Sin embargo, en la actualidad, la implementación de la industria 4.0 enfrenta enormes desafíos, como lo son la falta de habilidades técnicas, equipos obsoletos y una orientación estratégica poco clara. Muchas organizaciones tienen dificultades para comprender esta revolución tecnológica y entender cómo prepararse para la transformación digital. Los modelos de madurez existentes a menudo se centran demasiado en la tecnología y descuidan aspectos críticos de la implementación como la cultura, el liderazgo y el talento.

En respuesta a la falta de herramientas y modelos capaces de evaluar las necesidades tecnológicas y organizativas para integrar la industria 4.0, publiqué el paper “A Review of Industry 4.0 Assessment Instruments for Digital Transformation” (Applied Sciences, 2024) en coautoría con mis colegas de la Escuela de Ingeniería y Ciencias del Tec de Monterrey Miranda Zamora, Claudia L. Garay y Rodrigo E. Peimbert. Esta investigación desarrolla un instrumento de evaluación de la transformación digital mediante el análisis de las herramientas existentes y la identificación de los componentes clave de la industria 4.0. Para ello, realiza una revisión sistemática de la literatura siguiendo la metodología PRISMA. Nuestro análisis arrojó algunos hallazgos relevantes para la industria:

1. Existen distintas herramientas y aplicaciones específicas para evaluar la transformación digital en la industria 4.0. Algunas de sus funciones son:

• Orientar a las empresas en la transformación digital
• Ofrecer una evaluación de la madurez de los procesos
• Desarrollar cuestionarios y marcos para la evaluación práctica
• Analizar la utilización de datos y apoyar la selección de tecnología
• Demostrar la eficacia de las herramientas mediante estudios de casos
• Adaptar modelos de servicios, operaciones/cadena de suministro y calidad 4.0

2. Se reconocen distintas dimensiones que son cruciales para guiar la transformación digital, entre ellas:

• Estrategia: Tiene como objetivo hacer más competitiva a la organización a través de una cultura de innovación, la mejora continua, la implementación de nuevas TI, una estructura organizacional eficiente y la satisfacción del cliente. Se considera el “insumo” para la transformación de la industria 4.0 e incluye el desarrollo de nuevos productos, servicios y operaciones comerciales inteligentes, así como la promoción de la colaboración entre stakeholders.
• Talento: Para la transformación digital es necesario aplicar y desarrollar habilidades técnicas y de gestión adecuadas. Además, la voluntad, la autonomía, la apertura y flexibilidad de la fuerza laboral son aspectos fundamentales ante los rápidos cambios de la industria 4.0.
• Liderazgo: Se requiere implementar una visión o estrategia para fomentar la tecnología digital y sus impulsores, así como alineación organizacional para adoptar conceptos de la cuarta revolución industrial.
• Clientes: Es esencial mejorar la satisfacción del cliente y su relación con la empresa, manteniendo una comunicación eficaz.
• Fábricas y servicios inteligentes: Se deben incluir tecnologías que promuevan la comunicación en tiempo real entre máquinas, productos, personas e infraestructura. Las fábricas inteligentes están compuestas por sensores y accionadores inteligentes, sistemas integrados y conectividad. Por su lado, los servicios inteligentes presentan una amplia digitalización y conectividad, así como información en tiempo real.
• Productos inteligentes: La implementación de productos con sistemas integrados es la base para la recopilación de datos en tiempo real, lo que promueve la comunicación entre clientes, fábricas y procesos de la cadena de valor.
• Tecnología: Para implementar fábricas y procesos inteligentes, es necesario utilizar tecnologías interconectadas (sistemas ciberfísicos, internet de las cosas, big data y fabricación en la nube, entre otros).
• Gobernanza: Alude a cumplir con las normas y reglamentos, así como crear estructuras adecuadas para gestionar el funcionamiento de la organización.
• Operación: Refiere a gestionar, medir y controlar los procesos y servicios de la empresa, incluyendo las tecnologías que mejoran su productividad.
• Cadena de suministro: Es necesario promover la visibilidad y la conexión entre varias funciones empresariales mediante la implementación de tecnología avanzada en toda la cadena de suministro. Una cadena de suministro integrada conecta a proveedores y clientes, desarrollando procesos, capacidades y sistemas para respaldar la colaboración digital.

3. Se toman en cuenta los impulsores tecnológicos y organizativos de la industria 4.0, incluyendo:

• Liderazgo
• Colaboración
• Integración vertical
• Análisis y gestión de datos

4. Se destaca la importancia de que el análisis y la gestión de datos se implementen correctamente y se consideren para crear las mejores prácticas para la transformación digital.

5. Este estudio adopta una visión holística de los instrumentos y constructos de evaluación definidos como modelos de madurez, hojas de ruta, marcos, evaluaciones de preparación, cuestionarios, listas de verificación y encuestas al aclarar las diversas herramientas utilizadas al implementar la Industria 4.0. Estos instrumentos son útiles para diagnosticar el nivel de preparación de una empresa.

6. Al definir un instrumento de evaluación para la industria 4.0, es crucial incorporar la perspectiva de un modelo de madurez que permita evaluar el progreso. Su propósito es ayudar a mejorar tecnologías, estrategias y capacidades en diversas dimensiones dentro de la organización. Este instrumento funciona a través de un conjunto de preguntas guiadas que miden el nivel de madurez de la empresa en relación con la industria 4.0. Sin embargo, antes de aplicarlo, es fundamental que la empresa posea un conocimiento básico y cuente con expertos para asegurar que los resultados reflejen con precisión la situación actual de la empresa. Los resultados del modelo pueden servir para desarrollar una hoja de ruta que guíe la transformación de la empresa.

Los conceptos de industria 4.0 y transformación digital están ganando tracción rápidamente y transformando la forma en que operan las empresas, los gobiernos y los individuos, integrando los mundos físico y virtual a través de tecnologías avanzadas como big data, automatización, computación en la nube, y sistemas de hardware y software.

La falta de herramientas y modelos adecuados para evaluar las necesidades de la Industria 4.0 representa un desafío significativo para las empresas que buscan adoptar esta transformación digital. Sin una evaluación precisa, las organizaciones pueden invertir en tecnologías que no se ajustan a sus necesidades reales, lo que resulta en una pérdida de tiempo y recursos. Además, la ausencia de métricas claras dificulta la medición del impacto de estas iniciativas y la identificación de áreas de mejora continua.

Sin embargo, muchas empresas se sienten abrumadas por la rápida evolución de estas tecnologías y enfrentan dificultades para implementar correctamente las iniciativas de la cuarta revolución industrial. Por ello, las herramientas analizadas en este artículo contribuyen a brindar orientación para evaluar la transformación digital en las empresas.

El autor es profesor investigador del Departamento de Emprendimiento e Innovación Tecnológica de EGADE Business School.