Invitado por el Instituto Mexicano de Ejecutivos de Finanzas (IMEF), Alejandro Díaz de León, gobernador del Banco de México, impartió la conferencia “Evolución y perspectivas de la economía mexicana”, el 17 de febrero en EGADE Business School Monterrey.

Presidieron el evento, David Garza, rector del Tecnológico de Monterrey, y Fernando López Macari, presidente nacional del IMEF, quienes ofrecieron un mensaje de bienvenida a los asistentes, entre socios del instituto, empresarios, alumnos, egresados y profesores.

Al inicio de su charla, Díaz de León destacó la presencia del economista Everardo Elizondo, profesor de EGADE Business School, a quien reconoció por su amplia trayectoria en el sector privado, público y académico, y su prominente labor como subgobernador del Banco de México entre 1998 y 2008.

El gobernador del Banco de México ofreció un panorama actual del entorno externo, señalando que aunque la actividad económica mundial continuó expandiéndose, se advierten divergencias considerables entre las perspectivas de crecimiento de las principales economías avanzadas.

“El crecimiento mundial continuó reflejándose en una mayor demanda de materias primas lo que, aunado a algunos factores de oferta, ha contribuido al alza de sus precios. Lo anterior, junto con la reducción en la holgura de las economías avanzadas, se ha empezado a reflejar en la inflación.

“Los bancos centrales de economías avanzadas han señalado ajustes a sus posturas de política monetaria a diferentes ritmos, de acuerdo con la posición cíclica y las presiones inflacionarias que cada país enfrenta. En Estados Unidos los ajustes de tasas de interés han continuado, y se espera que dicho proceso sea gradual y más rápido que en otras economías avanzadas”, apuntó el sucesor de Agustín Carstens.

Sobre la situación macroeconómica del país, Díaz de León indicó que de acuerdo con la estimación oportuna del PIB, en el 2T-2018 la actividad económica registró una contracción, lo que contrasta con la reactivación que se había observado en el 4T-2017 y el 1T-2018.

“El consumo privado ha tenido un comportamiento positivo, entre sus soportes destacan las remesas y la masa salarial real. Por su parte, la inversión ha perdido dinamismo respecto a la recuperación exhibida a finales de 2017 y principios de 2018”, expuso.

Díaz de León mencionó que las exportaciones han mostrado un debilitamiento en las cifras más oportunas, y que se mantiene la ampliación del déficit de la balanza comercial petrolera y el superávit de la no petrolera.

En cuanto a la política monetaria y determinantes de la inflación, señaló que la inflación general anual disminuyó en los primeros cinco meses de 2018, si bien a partir de junio registró un incremento, ubicándose en 4.81% en el mes de julio. Por su parte, la inflación subyacente, dijo, ha mantenido una tendencia a la baja, registrando 3.63% en julio.

“Ante la importante depreciación del tipo de cambio real, se ha presentado un ajuste de precios relativos al interior de la inflación subyacente, la cual ha disminuido en respuesta a las acciones de política monetaria y al desvanecimiento de los choques que la afectaron el año pasado.

“Por su parte, si bien la inflación no subyacente disminuyó en los primeros meses del año, en junio y julio aumentó debido a incrementos mayores a los previstos en los precios de los energéticos, principalmente de las gasolinas y del gas L.P.

“Las incidencias en la inflación general anual de las mercancías y los servicios han tendido a reducirse en lo que va del año. Por su parte, la incidencia de la inflación no subyacente aumentó en los últimos meses, siendo la de los energéticos en julio mayor que la registrada en enero de 2017.

“A pesar de la significativa depreciación de la moneda nacional en los últimos años, el traspaso de las fluctuaciones cambiarias a precios se mantiene en niveles reducidos, reflejando un mejor funcionamiento del sistema nominal de la economía”, señaló Díaz de León.

El conferencista mencionó que en su reunión de agosto, la Junta de Gobierno del Banco de México decidió por unanimidad mantener el objetivo para la Tasa de Interés Interbancaria a un día en un nivel de 7.75%, considerando el comportamiento reciente de la economía, en particular, que la naturaleza de los choques que han afectado recientemente a la inflación es de carácter transitorio, y que la tendencia esperada de la inflación subyacente continúa siendo descendente.

Díaz de León aseguró que para guiar sus acciones de política monetaria, la Junta de Gobierno da seguimiento cercano a la evolución de la inflación respecto a su trayectoria prevista, considerando la postura monetaria adoptada y el horizonte en el que ésta opera, así como la información disponible de los determinantes de la inflación y sus expectativas de mediano y largo plazos, incluyendo el balance de riesgos para estos.

“Ante la presencia y posible persistencia de factores que, por su naturaleza, impliquen un riesgo para la inflación y sus expectativas, la política monetaria se ajustará de manera oportuna y firme para lograr la convergencia de esta a su objetivo de 3%, así como para fortalecer el anclaje de las expectativas de inflación de mediano y largo plazos para que estas alcancen dicha meta”, concluyó.

Para cerrar el evento se llevó a cabo una sesión de preguntas y respuestas, moderada por López Macari y René Cabral Torres, director del Departamento de Finanzas y Economía de Negocios de EGADE Business School, y se entregó un reconocimiento a Díaz de León de parte del IMEF.