Expertos sostienen que superar las barreras gubernamentales que enfrentan las familias filantrópicas, con el apoyo de las fundaciones comunitarias, es clave para un entorno más favorable a la sociedad civil.
Por JOSÉ ÁNGEL DE LA PAZ | EGADE BUSINESS SCHOOL
En un esfuerzo por mejorar la colaboración entre las fundaciones comunitarias y las familias filantrópicas, expertos internacionales se presentaron el pasado 8 de agosto en EGADE Business School en Monterrey, para exponer cinco oportunidades clave que buscan fortalecer estas conexiones.
Este encuentro, titulado “Filantropía desde la familia empresaria: Un impacto positivo para la comunidad”, fue convocado por el Instituto de Familias Empresarias (IFEM) del Tecnológico de Monterrey y la Fundación Comunidar, quienes facilitaron un espacio para reflexionar sobre cómo las familias empresarias pueden generar un impacto positivo y duradero en sus comunidades a través de la filantropía.
La bienvenida y presentación de los participantes estuvo a cargo de María Fonseca, directora del IFEM, quien destacó la importancia de este diálogo para el fortalecimiento del sector filantrópico en México.
Los académicos Michael Moody, profesor de Estudios Filantrópicos en la Indiana University, y Michael Layton, W.K. Kellogg Community Philanthropy Chair de Grand Valley State University, presentaron estas oportunidades basadas en una investigación reciente realizada en México.
El estudio incluyó entrevistas a 49 personas involucradas en la filantropía familiar o comunitaria, y destacó la necesidad urgente de fortalecer las relaciones entre estos dos pilares del impacto social.
Las cinco oportunidades para fortalecer estas conexiones son:
- Concentrarse en la colaboración, el aprendizaje y la incidencia: Identificar y superar las barreras gubernamentales que enfrentan las familias filantrópicas, apoyadas por las fundaciones comunitarias, es esencial para crear un entorno más propicio para la sociedad civil.
- Articular los argumentos a favor de la filantropía comunitaria: Muchas familias filantrópicas aún no comprenden plenamente el concepto de fundación comunitaria. Las fundaciones deben articular y promover este modelo para aumentar su comprensión y aceptación.
- Cultivar promotores de filantropía comunitaria y difundir los argumentos: La búsqueda de líderes confiables para mejorar las comunidades es una prioridad para las familias filantrópicas. Las fundaciones pueden desempeñar un rol clave al conectar con líderes locales y expandir sus relaciones con diversos sectores.
- Cultivar una cultura filantrópica más amplia y profunda: Las fundaciones deben esforzarse por atraer a un público más diverso como donantes y voluntarios, especialmente entre los jóvenes, para ampliar la base de apoyo de la filantropía.
- Aumentar la visibilidad y la confianza en el sector: Fortalecer la visibilidad y confiabilidad de la filantropía es fundamental. Las fundaciones deben enfocar sus esfuerzos en la medición del impacto y en la comunicación efectiva de los resultados obtenidos.
Tras la exposición de estas oportunidades, Ana María Sánchez Rodríguez, directora de Filantropía de Cemefi; Eduardo Garza T. Fernández, presidente honorario de FRISA; y Eduardo Garza T. Junco, presidente del Consejo de FRISA, aportaron sus reflexiones y comentarios.
Los panelistas destacaron la importancia de estos puntos para fomentar una filantropía más efectiva y colaborativa en México, compartiendo experiencias sobre el impacto positivo que las familias empresarias pueden tener en sus comunidades.
El evento subrayó la relevancia de la investigación como una herramienta para identificar oportunidades y desafíos en la filantropía. Se enfatizó que el trabajo conjunto entre fundaciones comunitarias y familias filantrópicas es vital para potenciar el impacto social en México.