El escenario no podría ser más complejo para México. Los pronósticos para el nuevo año se enmarcan en la tensión geopolítica mundial, el regreso del presidente Trump con control republicano de ambas cámaras y una tendencia global a la desaceleración económica por el recorte del gasto público en países donde se llevaron a cabo elecciones durante 2024. A nivel interno, los cambios constitucionales podrían tener una repercusión económica al afectar el marco legal de los inversionistas.
Se espera que en 2025 el PIB de México experimente una ligera bajada –entre -0.5 y -0.9%– debido al recorte del gasto fiscal, el cual busca reducir el déficit gubernamental del 6 al 3.9% del PIB. La amenaza de un incremento en los aranceles o imposiciones adicionales por parte de Estados Unidos – si no se reduce el contenido chino de la producción nacional o se incrementa la exportación de fentanilo— ha elevado enormemente la incertidumbre económica, dado que la actividad exportadora representa el 75% de PIB y se relaciona con poco aproximadamente 1 de cada 4 empleos en el país. Por su lado, la tasa de referencia de Banxico se mantendrá alrededor de 8.75% debido al incremento de costos laborales y a la inseguridad de transportistas y el tamaño y alcance de las medidas que adoptará la administración Trump.
Uno de los caballos de batalla del presidente electo, el déficit comercial de México, tenderá a permanecer alrededor de los 10 mil millones de dólares debido al comportamiento exportador motivado por el auge de la economía de Estados Unidos, mientras que la depreciación del tipo de cambio se estima que pueda llegar a los 23.5 pesos por dólar en los momentos de mayor incertidumbre por la política comercial.
La calificación de la deuda mexicana puede afectar el tipo de cambio; aunque se mantiene el grado de inversión del país, el déficit fiscal y la falta de una política industrial más activa ante el nearshoring podrían perjudicar al rating. En este sentido, las calificadoras señalan que el crecimiento económico experimentado por el país de 2020 a 2024 fue de 1.7%, menos de la mitad de la tasa de los países calificados con BBB (3.6% en promedio).
Ante estos datos, uno de los retos prioritarios es tener una estrategia coherente para enfrentar la política comercial de Trump. Responder a la imposición de aranceles con aranceles de este lado puede detonar una guerra comercial, donde el contendiente más perjudicado sería México. Por ello, se hace necesario reconocer los beneficios de lo que aún queda de nearshoring y tener una actitud conciliadora y negociadora que privilegie las coincidencias más que las diferencias, buscando consensos en políticas comerciales, migratorias y, sobre todo, de seguridad pública.
Un escenario de aranceles a los productos mexicanos de entre el 10 y el 25% podría generar más incertidumbre y postergar las decisiones de inversión. Por ello, las negociaciones deben tomar en cuenta el factor China y la preocupación de que se use a México como trampolín para exportar a Estados Unidos sin cumplir las reglas de origen. México necesita respetar el TMEC y los acuerdos de la renegociación para evitar quejas agropecuarias, energéticas, favoritismos a empresas estatales y complicaciones innecesarias. Con esto, se puede prevenir la imposición de aranceles y dar un horizonte de largo plazo a la inversión.
La presidencia de Trump es percibida como una amenaza, pero también puede representar oportunidades. Si se gestiona adecuadamente la frontera sur, si se controla el contrabando en el sistema de aduanas, si se optimiza el sistema de producción y distribución de energía, así como la seguridad en la infraestructura de transporte, y si se mejora en general el estado de derecho, las críticas y señalamientos políticos y económicos podrían perder fuerza. No nos debería molestar o irritar que nos señalen los defectos y tareas por hacer, sino que tenemos la oportunidad de tomar acción antes de que sea demasiado tarde.
El autor es profesor del Departamento Finanzas y Economía de Negocios de EGADE Business School.
Artículo publicado originalmente en Forbes México.