Tres notas y una errata

Artículo publicado en la sección Glosas Marginales del periódico Reforma

Cita valiosa

En relación con un artículo reciente que titulé "La innovación, la libertad y el crecimiento", un amigo me recordó la frase que sigue: "No government has the right to decide on the truth of scientific principles, nor to prescribe in any way the character of the questions investigated". (Richard Feynman, The Meaning of It All, Basic Books, 1998, p. 57). No sé por qué me pareció más que oportuna. Feynman ganó el Premio Nobel de Física en 1965, por su trabajo en "quantum field theory". No quise devaluar la cita con una traducción inepta.

Más crédito: ¿y la restricción?

La gráfica ilustra la trayectoria del crédito vigente otorgado por la banca comercial al sector privado, de 2019 a 2023. El dato oficial, que corresponde a marzo de este año, implica un crecimiento anual de 12.3% en pesos corrientes y de 5.1% en términos reales (ajustado por la inflación). En el mismo periodo, el crédito al consumo, también en términos reales, aumentó 10.3% y el canalizado a las empresas 3.3%. Esto sirve, creo, para avalar algo que expresé la semana pasada: por "el canal del crédito", la política monetaria no ha sido restrictiva.

Derechos de propiedad y crecimiento

El Art. 27 constitucional dice que la propiedad de tierras y aguas "corresponde originalmente a la nación" (en la práctica, eso quiere decir al gobierno). La nación tiene el derecho de transmitir su dominio a los particulares, "constituyendo la propiedad privada". Según lo interpretan los especialistas, ello significa que, en México, la propiedad privada es "derivada, limitada y precaria" - -aunque tiene salvaguardas en otros artículos- -.

¿Por qué es importante destacar lo anterior? Aquí, me parece apropiada una breve excursión conceptual.

En una economía de mercado se intercambian derechos de propiedad y las transacciones, libremente acordadas, se formalizan en contratos, verbales o escritos. Si los derechos de propiedad no están bien definidos y protegidos y si los acuerdos no tienen confiabilidad plena, la economía de mercado no funciona con eficiencia. Y ese es el caso, precisamente, de la economía mexicana. No creo exagerado decir que así se explica, en buena medida, el raquítico desarrollo económico nacional. ¿Por qué?

Porque, insisto, una economía de mercado tiene dos características básicas: propiedad privada y libertad de transacción. En el ámbito económico, en eso se resume el Estado de Derecho. En tales términos, es obvio que la economía mexicana no es, cabalmente, una economía de mercado. Como dije, la propiedad privada en México es "derivada, limitada y precaria". Y sus mercados, tanto de bienes como de servicios, están plagados de imperfecciones y restricciones.

Desde luego, no ignoro que en todas las economías el derecho de propiedad no es absoluto y que los mercados no son perfectos. Pero hay diferencias de grado que son de clase y que se traducen, sin remedio, en diferencias internacionales en el ritmo del crecimiento del PIB real. Los ejemplos están, literalmente, a la mano. Quizás sobra abundar en ellos. (Claro, estoy pensando en Alemania Oriental vs. Alemania Occidental).

De paso. Decía Mancur Olson que las instituciones que son necesarias para la durabilidad de la democracia son las mismas que se requieren para dar solidez a los derechos de propiedad y credibilidad a los contratos. "Así, no debe sorprendernos que casi todos los países que han disfrutado de un buen desempeño económico también han tenido gobiernos democráticos estables". (Power and Prosperity, Basic Books, 2000, p. 43). Olson fue un profesor universitario muy distinguido, autor de una obra clave en economía-política moderna: The Logic of Collective Action (Harvard University Press, edición de 1971).

Lapsus calami

La semana pasada escribí: "En el primer trimestre de este año, la producción industrial creció apenas 1%, y la industrial se estancó". Un "error de dedo". Debí escribir: "y la manufacturera se estancó".

A un cuidadoso lector y amigo, gracias.
 

El autor es profesor de Economía de EGADE Business School.

Artículo publicado originalmente en Reforma.
 

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