Hay una pieza de sabiduría de mercados que reza justo como el título de esta nota y que se lee así: "Apenas cruzando la frontera a la normalidad en un 55%, vendrá una avalancha en la demanda diferida de todo aquello para lo cual la intención de compra quedó intacta, después de permanecer suspendida por la pandemia y sus secuelas".
¿Es entonces éste el tiempo en que, ya con vacuna, regresamos pronto a la normalidad y cambia la estrategia de inversión de aquello que gana en el régimen de encierros, a lo que gana cuando la vida retorna a como era antes?
Ojalá fuera así de simple, pero la realidad estará matizada con una treintena de tonos de gris. Primero que todo, no sabremos a que llamar normal por muchos meses y segundo, no hay una medición confiable de si la demanda de las cosas de siempre quedará intacta y podremos decir: "aquí, como si no hubiera pasado nada". En tercer lugar, ¿quién nos asegura que la llegada de la vacuna nos lleva a la puerta de la recuperación total, habiendo aún con ello media docena de preguntas como el proceso de vacunación, la corrupción de los gobiernos, la reacción al medicamento, las nuevas cepas, etc?
Luego están las dudas en lo económico. ¿Puede la deuda de los cuatro sectores - gobiernos, empresas, bancos, familias- seguir creciendo sin freno y sin consecuencias (ya está por encima del 320% del PIB mundial)? ¿Que resultará de una política fiscal en expansión permanente (las tasas suelen subir con ello)?, ¿Y, una política monetaria en navidad eterna (la inflación suele aparecer siempre)?, ¿Qué se puede decir de un desempleo que tardará años en regresar al punto de partida, una pobreza que perdió 10 años de avance, una abultada desigualdad que atiza los fuegos del socialismo, y encima de todo, que hay de la cautela que quedará en el gasto de las familias como efecto de la pandemia (como la aversión al riesgo que le siguió a la Gran Depresión en los años 30´s)?
En muchos sentidos, el nivel de incertidumbre es hoy mayor al de abril 2020, aunque los mercados reflejan lo contrario, pues estamos en un "rally de todo". La realidad parece estar de cabeza con la teoría y las malas noticias (si el virus no cede) son buenas noticias (se aprueba más gasto público) y las buenas noticias (la distribución de vacunas resultó muy eficiente) serán malas noticias (se detiene la ayuda, regresa inflación y tasas).
Por lo pronto, lo que gana con el virus (todo lo que permite atender al hogar y al trabajo desde el hogar, como Zoom, Pelotón, Rappi, Uber, flores, azulejos, Domino´s, Google, Amazon, Clorox, etc.) se vende a múltiplos irracionales, muy por encima ya de los números del boom de 1999. Las acciones de esta clase que han salido a bolsa (en un IPO) se han doblado como nunca en los primeros días (caso Airbnb) y muchas sin tener utilidades o siquiera ingresos.
La Gerente General de Shopyfy, un sitio de ayuda para vender en línea tus productos, compara la pandemia con una máquina del tiempo: Hemos forzado el 2030 a ocurrir en el 2020: Vender sin tiendas, viajar sin avión, trabajar sin oficina. Greg Ip, del WSJ, dice que esta tendencia tiene 100 años de gestarse, pues de una economía agrícola a un industrial y luego a una de servicios, las naciones se han desmaterializado en la dirección del capital intelectual y de la información digital.
En este contexto, ¿en qué invertir en 2021? En suma, en lo que más ganará y eso suele ser muchas veces lo que también más ha perdido siendo valioso, por ejemplo cruceros, aerolíneas, restaurantes, oficinas. Asimismo lo que pudiera ganar con Biden como energía verde, salud e infraestructura. No obstante, la incertidumbre mencionada lleva a considerar que quizás la tecnología no haya terminado de dar retornos y sí, algunas cosas que se quedaron atrás podrían sorprender ahora como China, Japón, Europa, Rusia, Brasil y también México. Sectores que ganan cuando el ciclo regrese firmemente como materiales, industriales y financieras podrían ser otra buena adición. En fin, el título de esta nota podría quedar así: "Don´t short Zoom just yet and slowly start long Carnival".
Artículo publicaro originalmente en Reforma.