Las prioridades de las pymes ante un entorno incierto

Aunque muchos emprendedores son verdaderos héroes que han logrado salir adelante pese a las adversidades, el apoyo gubernamental al emprendimiento es vital para que las pymes contribuyan a la economía con negocios estables y rentables.

Laspequeñas y medianas empresas (pymes) son una parte importante de la economía mundial, no sola por su rápido crecimiento, sino por ser incubadoras de empresarios, innovación y diversificación. A nivel global, las pymes representan más del 90% de las empresas, generando el 66% del empleo y –de acuerdo con la Organización Internacional del Trabajo (OIT)— en los países de la OCDE generan más del 50% del Producto Interno Bruto. Para 2030 se requerirán cerca de 600 millones de empleos para impulsar el crecimiento y desarrollo de las pymes, según la ONU.

En México, esta tendencia se acentúa, ya que las pymes representan el 98% de las empresas del país, contribuyen al 72% del empleo y generan el 52% del PIB. Por sí solas, estas cifras merecen la atención de los gobiernos, quienes deberían establecer medidas de apoyo para que estas empresas impulsen la ya vapuleada economía, brindando asesoría e información y fuentes de financiamiento baratas y eficientes para todas ellas.

Entre las ventajas de las pymes está la proximidad con los clientes, la flexibilidad para adaptarse a cambios del mercado, productos o procesos y la rapidez en la toma de decisiones por su estructura de gobierno y cercanía con sus empleados.

Sin embargo, las pymes deben hacer frente a enormes retos en el contexto económico actual:

• Dificultad para obtener financiamiento externo a tasas más bajas, por requisitos y por el bajo capital que podrían tener.
• Costos más altos en insumos, por el menor volumen de compras comparado con las empresas grandes.
• No tienen el alcance suficiente en publicidad, reconocimiento y confianza para acceder a más clientes o aliarse con cadenas de producción.
• Falta de conocimientos en cuanto a temas administrativos o contables.
• Restricciones para acceder a tecnologías de punta o innovar por su costo elevado.
• Limitaciones en el capital de trabajo que les permita afrontar crisis por largos periodos, lo que provoca cierres de grandes empresas e ideas innovadoras.

Pese a la magnitud de estos retos, las y los dueños de pymes pueden seguir las siguientes recomendaciones para guiar su quehacer diario y lidiar con las dificultades que puedan encontrar:

1. Establecer un salario propio y cuenta personal para separar las finanzas personales de las del negocio, con el fin de poder rastrear e identificar cada gasto empresarial que se realice sin confusiones.
2. Organizar y supervisar la información financiera. Identificar gastos fijos y variables con sus presupuestos, registrar ingresos y supervisar los gastos.
3. Diseñar un plan de finanzas para rastrear cada actividad financiera que se deba ejecutar en uno o varios períodos. Establecer y monitorear objetivos, identificar fortalezas y debilidades y planear el pago de cumplimiento de pagos y regulaciones.
4. Reservar un fondo de emergencia que tenga rendimiento ante crisis e imprevistos y continuar pagando a colaboradores y proveedores, respondiendo así a problemas financieros imprevistos.
5. Gastar de manera inteligente en actividades como capacitación, equipo, sistemas e instalaciones, que reditúen otro tipo de beneficio al negocio.
6. Diversificar el negocio al identificar, con información oportuna y objetiva, servicios o productos que complementen el producto o servicio principal o buscar nuevos mercados para mejorar el posicionamiento.
7. Ahorrar y recortar gastos innecesarios. Siendo la actividad más común y recurrente en las pymes, también es importante buscar siempre que los gastos traigan beneficios.
8. Implementar una plataforma administrativa accesible y eficiente que ayude a administrar las finanzas. De todas las que están disponibles en el mercado, el criterio de compatibilidad, costo y flexibilidad deben regir su selección.

Por último, las instituciones públicas y privadas necesitan poner de su parte para incentivar el emprendimiento, ofreciendo mejores condiciones de apoyo, educación y asesoría a las pymes para que contribuyan a la economía en tiempos de incertidumbre y volatilidad.

El autor es profesor de Finanzas en EGADE Business School.

Artículo publicado originalmente en El Economista.