Guía económica (gráfica) para extraviados (7)

Artículo publicado en la sección Glosas Marginales del periódico Reforma.

"Una golondrina no hace verano"

En México, en mayo 2022, el Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC) aumentó 7.6%, con respecto a igual mes del año previo. En los mismos términos de medición, en Estados Unidos, el Índice de Precios al Consumidor (CPI, por sus siglas en inglés) creció 8.6%. La diferencia fue objeto de comentarios favorables por parte de algunos funcionarios públicos. Sin embargo, la celebración resultó un tanto descuidada, en vista de un hecho: en México, los precios de los energéticos han sido distorsionados por artificios tributarios (vale decir, subsidios regresivos). 

Más aún, si echamos un vistazo a la "historia larga", digamos a las dos décadas más recientes, encontramos, sin asombro, que del 2000 a la actualidad el INPC se ha multiplicado por un factor de 2.7, mientras que en el caso del CPI el factor ha sido sólo 1.7. Tales números implican una tasa media anual de 4.5% en el primer caso, y de 2.3% en el segundo. La disparidad se aprecia sin dificultad en la primera gráfica. 

Conclusión: un evento aislado no debe confundirse con una tendencia.

Consumo privado: como hubiera sido 

En las Cuentas Nacionales hay un renglón que se llama Demanda Agregada; uno de sus componentes es el Consumo Privado (CP). Al expresarlo en términos reales, por trimestre, y al examinarlo a partir de 2015, se encuentran ciertos rasgos interesantes. La Gráfica 2 permite unas tres observaciones sumarias: 1.-el ascenso del CP se detuvo con la pandemia; y, acto seguido, se desplomó; 2.-el "rebote" posterior no ha alcanzado el "pico" máximo previo; y, 3.-si se considerara el CP en términos per cápita, el deterioro sería más notorio (y preocupante).

El tema "aguanta" un apunte adicional. La línea punteada sugiere el nivel que el CP hubiera alcanzado para ahora, en ausencia del Covid-19 y de otros factores depresivos. 

Conclusión: está lejos todavía una recuperación de veras del bienestar de la población, lo cual depende obviamente del CP

Inversión pública: experiencia inquietante

La inversión es simplemente el proceso de acumular bienes de capital. En el caso del gobierno, consiste por lo común en la construcción de obras de infraestructura (carreteras, presas, acueductos, etc.), que permiten, facilitan o inducen la actividad económica de los agentes privados y, por lo tanto, promueven el crecimiento. 

¿Qué ha sucedido con la inversión pública en México en el pasado no tan lejano? Que, en general, ha descendido en forma significativa, llegando "al fondo del valle" en 2020. El moderado ascenso reciente sitúa dicha variable muy por debajo de su nivel de hace casi una década.

Conclusión: lo descrito implica un elemento estructural adverso a un crecimiento económico alto y sostenido. Ello, sin detenernos a considerar la (cuestionada) eficiencia de la composición del gasto

El autor es profesor de Economía en EGADE Business School.

Artículo publicado originalmente en Reforma.

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