El decálogo del líder estratégico global

Los líderes actuales enfrentan muy diversos retos para guiar adecuadamente a sus organizaciones en esta época de cambios múltiples y velocidades dispares. Esto implica desarrollar una amplia gama de competencias y habilidades. El líder estratégico global debe analizar, entender, asimilar, absorber y discernir una serie de elementos, muchas veces encontrados y ambivalentes, que le permita una toma de decisiones efectiva y oportuna.

Según mi experiencia con ejecutivos y altos directivos de América Latina y otras latitudes con distintos niveles de desarrollo, para estar a la altura de los retos que enfrentan hoy las organizaciones un verdadero líder estratégico debe ser capaz de:

1. Entender las macrotendencias globales desde diversas perspectivas. Deberá identificar el ritmo  y velocidad de cada tendencia económica, política, social, ambiental y tecnológica. No todas las tendencias impactarán de la misma manera en los diferentes países, sectores, industrias, organizaciones y mercados. Deberá tener la capacidad de discernir qué tendencias le afectarán y cómo pueden impactar en su entorno local-regional, pero desde una perspectiva global.
2. Comprender cómo esas tendencias replantearán diversas cadenas globales y regionales de valor. Es esencial su capacidad de visualizar en el pasado-presente-futuro su propia propuesta de valor y replantearla o adecuarla. 
3. Identificar las diferentes olas tecnológicas que conviven paralelamente a diferentes velocidades. Tendrá que decidir a qué ola se sube, con qué nivel de escala, a qué ritmo y en dónde. El eje scale-timing-scope se convierte, más que nunca, en un concepto estratégico. En este replanteamiento de los puntos de valor agregado, necesariamente deberá replantearse el origen tradicional se sus ingresos (por ejemplo, activos fijos vs intangibles).
4. Evaluar el costo (burden) del cambio. Por ejemplo, si para poder participar ahora en el futuro de la industria es necesario transformar sus procesos productivos, y los márgenes de las nuevas industrias aún no son suficientes para financiar ese reconfiguración, deberá analizar el costo de oportunidad de seguir en la industria o encontrar una salida adecuada.
5. Discernir la nueva forma de acceder, atender y servir mercados tradicionales y mercados nuevos. Deberá plantear qué plataforma de interacción e intecambio con los mercados deberá desarrollar o asimilar, y, asimismo, la forma de recolección, asimilación, análisis y utilización de datos estratégicos.
6. Diseñar los procesos de transformación organizacional necesarios para el ritmo de cambio que haya definido. Determinar la agilidad necesaria que la organización pueda asimilar y llevarla a cabo de forma efectiva.
7. Encontrar la forma de liderar nuevas estructuras de equipos multifuncionales, multiculturales, multigeneracionales y multidigitales. Todo equipo múltiple está sujeto a diversas fuerzas  convergentes y divergentes (diferentes posturas en cuanto a tiempo, espacio, responsabilidades, etc, pero también aspectos personales como posturas religiosas, culturales, etc.). Es función del líder el identificar estas fuerzas y definir lineamientos claros para generar una convergencia natural.
8. Identificar posiciones-responsabilidades-empoderamientos, evaluando claramente y desarrollando personal clave, al tiempo que diseña programas para el upskilling o re-skilling del personal. Para ello, deberá desarrollar o asimilar metodologías que alinien talento-procesos-tecnología de acuerdo al wave-scale-timing-scope estratégico.
9. Tener muy claro cuál es su impacto social y medioambiental y la influencia positiva que su empresa deberá ejercer en la sociedad. Un buen líder responsable empieza por identificar su propia huella ambiental y social.  Al igual que el cambio tecnológico, las empresas enfrentan un costo de transformación a procesos y productos totalmente responsables con el medio ambiente y la sociedad.  El líder identifica su impacto y establece acciones preventivas y correctivas.
10. Rediseñar la organización del presente para convertirla en la organización del futuro, en definitiva, es la tarea nada desdeñable que le espera al verdadero estratega global.

Este decálogo resume las principales competencias y habilidades que van a necesitar los líderes estratégicos, globales y responsables que dirigirán las organizaciones en su proceso de transformación hacia un futuro de cambio exponencial en los negocios y en la sociedad.