Coincidió la emisión de un artículo con un reporte. El primero fue de Crowe Omán, denominado “Informe de sustentabilidad: viendo más allá de las ganancias” con el reporte Climate Change 2021: The Physical Science Basis. Contribution of Working Group I to the Sixth Assessment Report of the Intergovernmental Panel on Climate Change entre un par de agencias de la ONU: World Meteorological Organization (WMO) y United Nations Environment Programme (UNEP). Este ultimo, más que un reporte, es quizá la ultima llamada … y no sigue el tradicional “comenzamos”.
De entrada: No hay duda de que la influencia humana ha calentado la atmósfera, el océano y la tierra. Y sigue: Cada una de las últimas cuatro décadas ha sido sucesivamente más cálida que cualquier década que la precedió desde 1850; La influencia humana es muy probablemente el principal impulsor del retroceso mundial de los glaciares desde la década de 1990 y la disminución de la superficie de hielo del Ártico entre 1979–1988 y 2010–2019; La influencia humana ha calentado el clima a un ritmo sin precedente en al menos los últimos 2,000 años; El cambio climático inducido por la humanidad ya está afectando a muchos fenómenos meteorológicos y climáticos extremos en todo el mundo; Es prácticamente seguro que los extremos cálidos (olas de calor) se han vuelto más frecuentes e intensas en la mayoría de las regiones del mundo desde la década de 1950, mientras que los extremos fríos (olas de frío) se han vuelto menos frecuentes y menos severos; El cambio climático ya está afectando a todas las regiones habitadas del mundo.
El reporte completo tiene 3,949 páginas: muy difícil para resumirlo en este espacio. Pero el mensaje no pudiera ser más claro.
Por otra parte, el reporte de Crowe Omán, nos recuerda que si bien “la responsabilidad principal de una empresa es generar un retorno razonable sobre la inversión a sus accionistas … en las últimas décadas, ha surgido una visión más amplia considerando métricas no financieras… que incluyen informes de sustentabilidad. Inicialmente, algunas empresas químicas y mineras comenzaron a publicar esos informes como una forma de contrarrestar la imagen negativa que habían adquirido por su tratamiento del medio ambiente y de las comunidades locales en las que operaban. Hoy en día, la mayoría de las corporaciones globales informan sobre sutentabilidad y, en muchas jurisdicciones del mundo son obligatorias.”
Los reportes de sustentabilidad son “la práctica de medir y divulgar el desempeño de la organización hacia el objetivo del desarrollo sostenible, rindiendo cuentas a los terceros interesados sobre el desempeño sostenible de ja organización, incluyendo lo positivo y lo negativo.”
Los informes deben incluir desde prácticas comerciales éticas hasta las afectaciones -positivas y negativas- al medio ambiente, aunque no es nuevo. Ya desde los 90′s se había planteado el “enfoque del triple resultado final” combinando la rentabilidad financiera, la responsabilidad social y el impacto medioambiental.
Se ha formalizado a través del Global Reporting Initiative (GRI) que, desde 1997 es de facto, la principal guía para la presentación de reportes de sustentabilidad. En Estados Unidos, la Junta de Normas de Contabilidad de Sustentabilidad (SASB) ha desarrollado normas para presentaciones obligatorias. El Consejo Internacional de Información Integrada (IIRC) incluye a reguladores internacionales, inversionistas, empresas, entidades normativas contables y ONG’s buscando que los reportes de sustentabilidad se vuelvan una práctica generalizada tanto en el sector público como en el privado.
También hay índices bursátiles: Dow Jones Sustainability World Index; FTSE4Good Index; Global Sustainability Index, etc. La BMV desde el 2,011 lanzó su índice de sustentabilidad.
Ultima llamada… todos decidimos si es (re)comenzamos o terminamos.
El autor es profesor de Finanzas en EGADE Business School.
Publicado originalmente en El Financiero.