¿Sustitución de importaciones?

Hay que fomentar que las empresas mexicanas se desarrollen y que innoven para poder ofrecer mejores productos y servicios

La Comisión Económica para América Latina (CEPAL) “fue establecida … el 25 de febrero de 1948, y comenzó a funcionar ese mismo año … es una de las cinco comisiones regionales de las Naciones Unidas y su sede está en Santiago de Chile. Se fundó para contribuir al desarrollo económico de América Latina.”

Desde los años cuarenta y hasta el inicio de los ochenta, México, siguiendo conceptos de la CEPAL, decidió seguir el modelo de sustitución de importaciones mediante la aplicación de aranceles y cuotas de importación, pero al mismo tiempo buscaba exportar para poder generar divisas y de esta manera, poder adquirir bienes de capital para producir más. En su momento sonaba progresista, pero como muchas de las novedosas - novedades del momento, no resisten el paso del tiempo.

Adam Smith, publicó en 1776 su obra An Inquiry into the Nature and Causes of the Wealth of Nations. Uno de los conceptos mencionados es que “el hombre necesita casi constantemente la ayuda de sus semejantes, y es inútil pensar que lo atenderían solamente por benevolencia. [...] No es la benevolencia del carnicero, del cervecero o del panadero, la que nos lleva a procurarnos nuestra comida, sino el cuidado que prestan a sus intereses”. A nivel individual, es la división del trabajo y el propio interés individual lo que hace que la sociedad en su conjunto mejore. Estos conceptos extrapolados a las naciones tienen como consecuencia un mejor estadio.

Aún más, “el Estado es capaz de causar desigualdades muy grandes: restringiendo la competencia o provocándola más allá de su nivel natural, o bien, oponiéndose a la libre circulación del trabajo y de los capitales entre diferentes usos y lugares”. Estas ideas las retomó Reagan en su célebre discurso inaugural: “El gobierno no es la solución a nuestros problemas, es la causa del problema”.

Posteriormente, Michael Porter con su modelo de diamante “desarrolló una teoría de la competitividad nacional basada en las causas de la productividad, porque sólo es ésta la única variable que puede explicar la competitividad de una nación, en lugar de lo que explicaba la teoría clásica (ventajas comparativas tradicionales); de ahí que una frase importante desprendida de esta teoría es que la prosperidad nacional no se hereda, sino que es creada por las oportunidades que brinda un país a sus empresas, porque son las únicas responsables de crear ventaja competitiva a través de actos de innovación” de acuerdo con Edgar Alejandro Buendía Rice.

Regresando a México, para los noventa, se abrió el comercio, en particular con el Tratado de Libre Comercio, lo que trajo como consecuencia incrementos del PIB, ciertamente moderados, pero relativamente constantes. A la larga, eso es lo que genera prosperidad: la constancia en el crecimiento económico.

Si se quieren sustituir importaciones, está fácil: hay que fomentar que las empresas mexicanas se desarrollen y que innoven para poder ofrecer mejores productos y servicios que cumplan con facilitar la existencia a sus clientes y a menor costo. En la medida que se lograra, nos arrebatarían los productos mexicanos.

Desafortunadamente, las barreras mentales por las que prefieren atravesar a México con tal de imponer trasnochada forma de pensar causan que se evite llegar a esas conclusiones.

Ps. Increíble el burdo montaje de mandar a la Guardia Nacional al metro, siendo necesaria en otras partes del país, para intentar justificar a quien por ambición política no solo bota el trabajo, sino que distrae recursos que debieran haberse aplicado en el mantenimiento de este. Encima hay una deslucida e ilegal campaña adelantada. Pero más increíble es que se votara por esa opción.

El autor es profesor de Finanzas de EGADE Business School.

Publicado originalmente en El Financiero.

Ir a opinión
EGADE Ideas
in your inbox