El pasado 15 de noviembre se aprobaron modificaciones a la Ley del Mercado de Valores para “simplificar trámites, tiempos y costos para que las pymes obtengan financiamiento en el mercado de valores”.
De acuerdo con Banxico, el 59% de las empresas en México se financian con proveedores. Las empresas de más de 100 empleados suben a 69% (aunque las muy grandes participan en Cadenas Productivas).
Se busca tener “… un sistema bursátil más competitivo … que incentive a los inversionistas a mantenerse en el mercado nacional …” El Sistema Internacional de Cotizaciones ha sido un éxito con miles de empresas extranjeras en México, ampliando la oferta de posibilidades para los inversionistas. Está bien; desafortunadamente solo hay alrededor de 140 empresas mexicanas que emiten capital en la BMV.
Se establece una nueva modalidad de inscripción de valores denominada “simplificada”, facultando a la CNBV para determinar las características que deberán cumplir las empresas. También, se limitan a las empresas actuales -las Sociedades Anónimas Bursátiles-, para evitar incentivos a que relajen las exigencias de gobierno corporativo.
Las casas de bolsa tendrán un papel fundamental: estarán encargadas de la “estructuración de las operaciones de las empresas que tengan la intención de convertirse en emisoras simplificadas”, mediante la revisión de la documentación necesaria para acreditar que las empresas cumplan con los requisitos y también deberán revisar y suscribir junto con la emisora simplificada la solicitud del listado.
No desaparece la solicitud a la CNBV para su inscripción simplificada en el Registro Nacional de Valores, pero se simplifica: “bastará … con la opinión favorable de la bolsa de valores correspondiente para que proceda a la inscripción”.
Dado que las pymes no han alcanzado la madurez en el ciclo de vida de las empresas, se intermediará “exclusivamente con inversionistas institucionales o calificados”. Para evitar los incentivos perversos habrá límites para las emisiones de las emisoras simplificadas para incentivar el proceso de maduración y “en un futuro, participar en el mercado de valores dirigido al gran público inversionista”.
La CNBV “… quedará relevada de la obligación de supervisar a dichos participantes … la revisión quedará a cargo de las casas de bolsa y bolsas de valores bajo su régimen autorregulatorio”.
Adicionalmente, se reformó la Ley de Fondos de Inversión para incorporar los fondos de cobertura, para “mejorar la gestión de riesgos de activos que sean objeto de inversión”.
Ha habido intentos anteriores por incluir a las pymes en los mercados bursátiles: la Ley del Mercado de Valores actual (2005), creó la figura de las SAPI, esperando evolucionar a SAPI B (bursátil) y llegar a ser las actuales SAB.
¿Por qué no hay más empresas que cotizan en las bolsas? Ciertamente están los costos de emisión y mantenimiento, pero también hay desconocimiento … y mentalidad.
Ps1. El nepotismo a todo lo que da con el nombramiento de la nueva ministra de la suprema corte de justicia. El único requerimiento profesional es ser la más aplaudidora. Cómo se extrañan los viejos tiempos en los que los gobiernos -con todo y todo- funcionaban y la oposición se los traía cortitos porque eran expertos en protestar (pero nada más eso saben).
Ps2. Que mal hemos hecho como sociedad que les hacemos creer a los gobernantes que es SU ciudad, SU estado, SU país y les dan ínfulas dictatoriales: “cobrarás tu sueldito de 40 o 50 pesos, solo si amanezco de buenas”. Así pasa cuando cambiamos nuestro voto, que vale oro, por espejitos de promesas de campaña … por crédulos.
Una versión de este artículo fue publicada por Gossler, S.C.
El autor es profesor de Finanzas de EGADE Business School.
Artículo publicado originalmente en El Financiero.