En diversos medios ya se empieza a especular el que pueda comenzar un ciclo de baja de tasas, preponderantemente la FED, en cuyo caso influirá en las decisiones del resto de los bancos centrales. Vale la pena comentar que “tasas” son las que bajan y cuál es el “caminito” que se sigue en política monetaria.
Desde luego que la motivación principal es el de preservar el poder adquisitivo de la moneda. Decir que es una motivación es un gross understatement ya que,por ley, es algo que debe hacer Banco de México: en el Artículo 28 de la Constitución, así como en el artículo 2 de la Ley del Banco de México se indica dicha obligación.
De acuerdo con el Evening Briefing de Bloomberg, “Durante más de dos años, la inflación ha eclipsado todos lo demás temas de la Reserva Federal de Estados Unidos ... Las autoridades del Banco Central de Estados Unidos parecen dispuestas a recortar las tasas de interés en septiembre, en medio de una creciente confianza en que la estabilidad de los precios está a la vista … Han sentado las bases para la próxima decisión en discursos de las últimas semanas, y es probable que el presidente Jerome Powell lo señale de manera más explícita después de una reunión de política monetaria a fines de julio”. El artículo aclara que no es un hecho pero que todo indica que así será.
En el caso de México, la meta de inflación de Banxico es 3% con un rango de +/- 1%. Está a niveles cercanos al 5% por lo que pudiera pensarse que todavía no seguiría el camino de la FED, lo que se conoce como desacoplamiento.
El “caminito” que nos da una muy buena idea de que hará Banxico lo podemos visualizar en su página en el cuadro indicadores. Podemos empezar -desde luego- con la inflación. Se presenta tanto la inflación (headline inflation) como la subyacente (core inflation). Estos son los dos principales indicadores de lo que pudiera hacer Banxico. La inflación total incluye precios que no son fijados por la libre oferta y demanda así como los altamente volátiles. Esos dos componentes se quitan en la inflación subyacente y se esperaría que ésta última afectará en un futuro cercano a la inflación total.
Con esa información -y mucho más, por supuesto- es que en las ocho reuniones de la Junta de Gobierno se decide mantener, subir o bajar “las tasas” (en plural). La tasa que implementa Banxico es la Tasa Objetivo, definida como la “Meta establecida por el Banco de México para la tasa de interés en operaciones de fondeo interbancario a un día”. Esta es la tasa que sí decide Banco de México. El mecanismo es que “Al utilizar su objetivo de tasa para cobrar sobregiros y como base para sus Operaciones de Mercado Abierto, el Banco de México provee los incentivos para que las operaciones de fondeo entre los bancos se lleven a cabo a tasas cercanas a dicha tasa objetivo”. Ahora sí, tanto las TIIES como las tasas libres de riesgo de deuda gubernamental las determina el mercado.
Aunque no es intuitivo, el tipo de cambio (se presenta el FIX) va de la mano del comportamiento de las tasas de interés. Todo un tema. El monto de reservaspresentado también es otro de los factores que reflejan y afectan al tipo de cambio. Restan las UDIS, que pagan tasa real por encima de la inflación.
Hay otro elemento: el riesgo país. La corrupción, inseguridad y decisiones de gobierno no permiten que bajen las tasas. Todas.
El autor es profesor de Finanzas de EGADE Business School.
Artículo publicado originalmente en El Financiero.