Futuros sobre el agua

Los ciclos económicos generalmente se ven como fluctuaciones en torno a la tendencia de crecimiento de mediano y largo plazo de una economía

A mediados del siglo pasado, después de construir represas y canalizar agua, volvieron a la Laguna de Mayrán una “laguna seca”, vamos, se volvió un desierto. A las orillas de la carretera hacia Torreón, hasta se alcanza a ver arena.

Al inicio de la crisis mundial del 2008-2009, se estrenó Quantum of Solace del 007. El argumento es que los malosos estarían acaparando “el recurso más preciado de la humanidad”. Todos pensaban que se trataba de petróleo, pero James Bond -siendo James Bond-, descubre que lo que buscan es acaparar agua y acaba con los malosos.

El 7 de diciembre del 2020, comenzó a cotizar el Nasdaq Veles California Water Index Futures. Su descripción nos dice que “sigue el precio de las transacciones de derechos de agua … en las cinco regiones más grandes y más activamente negociadas en California”. Es decir, hay un índice (que comenzó en 2018) sobre los precios del agua para el estado de California, sobre el índice cotizan futuros. Citando a Bloomberg, “Los Hedge Funds y hasta los municipios ahora se pueden proteger contra, (o invertir en el caso de los Hedge Funds) con la disponibilidad de agua a fechas futuras, en California, el mayor mercado agrícola de los Estados Unidos y la quinta economía más grande del mundo.”

Un índice muestra el comportamiento de una canasta de valores, por ejemplo, las 35 acciones que cotizan en la Bolsa Mexicana de Valores y conforman el IPC. Un futuro sobre un índice es un contrato listado por el que se pacta el precio o nivel futuro de dicho índice asegurándose a vencimiento el nivel o precio pactado. Como casi todos los acuerdos o contratos que se firman -excepto con contrapartes con falta de credibilidad-, tendrán obligatoriedad: si el precio o nivel subiera, quien lo compra tendrá una ganancia, pero si bajara entonces quien lo compró tendrá una pérdida. Sin embargo, el comprador eliminó incertidumbre ya que habría asegurado de antemano el precio al que lo adquirirá. Al ser un futuro, está listado y hay una contraparte central, otorgando un grado muy alto de certeza. De esta manera, un agricultor en California se protegería de incrementos en el precio del agua.

El mismo artículo de Bloomberg cita a la ONU: “Las Naciones Unidas han advertido durante mucho tiempo que el cambio climático impulsado por el hombre está provocando sequías severas y más inundaciones, lo que hace que la disponibilidad de agua sea cada vez menos predecible.”

Un dramático reportaje de El Norte muestra como la Presa Cerro Prieto presenta ya su piso agrietado. Además, se reporta que las lluvias del mes de julio solo han sido de un 9% de lo normal de otros años.

¿Así o más claro? No se puede dejar en manos de los políticos las decisiones que involucren temas técnicos, tal como la cancelación y el ahora refrito de revivir el Monterrey VI. ¿Qué salía muy caro? Primero, hay que considerar el valor presente de la obra, no el sumar a valor nominal los flujos a pagar. Segundo, basta de que usen y abusen del tema del momento para posicionarse políticamente. Tercero: no hay algo más caro que lo que no se tiene.

Holanda sufría lo contrario: inundaciones. Sin embargo, no solo construyeron defensas a largo plazo contra las inundaciones, sino que hasta ganaron tierra al mar. ¿Cuál es la diferencia? ¿son países de primer mundo y luego entonces pueden construir soluciones de largo plazo? O es exactamente al revés: dado que planean para el largo plazo, es que se volvieron países de primer mundo.

El autor es profesor de Finanzas de EGADE Business School.

Publicado originalmente en El Financiero.

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