Hay varias clases de activos: están las acciones, los bonos, las operaciones con tipos de cambio, los derivados e inclusive ya se puede contar a la volatilidad como un asset class. Dentro de los derivados están los futuros, los forwards, los swaps y las opciones, así como combinaciones de algunos de los anteriores.
Las opciones representan la posibilidad, mas no lo obligación de ejercer un derecho que se adquirió. En el caso de un call, quien tiene un call largo puede adquirir el subyacente de referencia al precio de ejercicio pactado, a cambio de una prima. En el caso de un put, quien tiene un put largo adquiere el derecho de vender el subyacente al precio de ejercicio a cambio del pago de una prima. Se asemejan a comprar un seguro e inclusive comparten el concepto del pago de prima.
El put de la Fed es la idea que se refiere a que, si los marcados accionarios caen marcadamente, se esperaría -en una especie de wishful thinking- que la Fed bajaría la tasa de Fed Funds para aminorar o inclusive revertir un mercado bear.
Pareciera una idea un poco descabellada, sin embargo se han escrito papers en los que se documenta como la Fed, al considerar al indicador del mercado accionario -en específico al índice S&P500- interpretándolo como un indicador líder que anunciaría la entrada a una recesión. Recordemos que la inversión en algún activo es buscar un beneficio esperado razonable. De ya no tener esa expectativa, entonces se prefiere vender el activo -acciones- con lo cual cae su precio. Si se esperara una recesión entonces se “malbarata” la acción. Esto se refleja en menores rendimientos en las AFORES.
Al buscar un aterrizaje suave de la economía, la Fed bajaría dicha tasa de Fed Funds haciendo que el dinero fuera mas barato y asequible tanto a empresas como a personas, incentivando a la economía y con eso salir de una posible recesión.
Es decir, no es que estrictamente la Fed esté buscando apuntalar -rescatar- mercados bajistas, si no que considera que un mercado bajista es indicativo de una posible recesión y por tanto actuaría en consecuencia.
Otra situación es que el Fed “maniobre” -en el mejor sentido de la palabra- para lograr que los bancos comerciales presten dinero y con esto se incentive a la economía. Ahora no estamos en esta situación. No hay ningún indicio de falta de liquidez crediticia.
En su momento, se habló del Greenspan Put por allá de 1987 y ahora hubiera sido el Powell Put. Sin embargo, más y más analistas coinciden en que el Fed está dispuesto a arriesgar entrar en una posible recesión a cambio de controlar la inflación. De acuerdo con Bloomberg, “se ha visto que la inflación se ha extendido a los servicios y a los precios de las casas, algo que se considera de carácter mas permanente”, luego entonces, la prioridad (urgente) es el control de la inflación, no estar pensando -todavía- en como salir de una posible recesión.
No solo de S&P500 vive el hombre. Además de dicho índice, habría otro indicador: los spreads entre los bonos BBB contra bonos del tesoro de 10 años. La lógica de este indicador es que al caer más créditos a categoría de “alto rendimiento”, eufemismo de los junk bonds, sería otro indicador de recesión. Recién declarada la pandemia, de acuerdo con Bloomberg, llego a 350 básicos. No se está cerca de esos niveles.
Es indispensable ponerle un alto a la inflación porque afecta a todos, especialmente a las personas de escasos recursos.
El autor es profesor de Finanzas en EGADE Business School.
Artículo publicado originalmente en El Financiero.