Para doblar tu dinero en un año, tendrías que ganar el 100% en tu inversión en ese lapso de tiempo. Como hay impuestos a las ganancias financieras, tendrás que ganar más que el 100% para que, en forma neta, doblaras tu dinero. Si vendes la posición que se dobló, hay un impuesto a las ganancias del capital principal y si te quedas con el activo sin venderlo, de todas formas, hay un impuesto por la parte que llegó en forma de intereses o dividendos. Así que, para doblar tu dinero en dos años, tendrías que ganar -ya en términos netos, es decir, después de pagar los impuestos y el cobro que hace la institución que te custodia el patrimonio, al que suelen llamarle management fee- cerca de un 35% (y no un 50%, porque los retornos aplican sobre el principal original y sobre los intereses acumulados de él).
Duplicar el patrimonio neto es desde luego un objetivo atractivo, pero lograrlo en un solo año es casi imposible, pues pocos activos se comportan así o, dicho de otra manera, no hay casi nada que te produzca una ganancia del 100% neto en un año y si la hubiera, tendría un riesgo tan grande como la promesa misma, es decir, que podría igualmente generar una pérdida de magnitudes similares sobre el principal.
En México, por ejemplo, la tasa sostenible de interés real en el largo plazo es de 2.4%, esto es, una que logra mantener oferta y demanda de dinero en equilibrio y compensa a los extranjeros por el riesgo país. Si se le suma inflación (digamos, 4% como tasa creíble) obtenemos un retorno de 6.4% anual. Esta es una tasa de retorno, quizás la mínima posible, que podría redituar nuestro dinero con un riesgo también acotado. Bancos, sociedades financieras y fácilmente la bolsa puede generar esos retornos, pero a ese ritmo, duplicamos el capital en pesos en poco más de 11 años (una larga espera y no un logro importante). Además, como el peso tiende a devaluarse, la tasa ganada en dólares sería mucho menor y el tiempo para duplicar, mayor (cerca de 23 años).
La bolsa americana en el muy largo plazo, ha redituado en dólares, incluidos los dividendos y en forma neta, una tasa cercana al 7.5% (que te permite doblar el capital en 9.5 años). Esta es la referencia que se debe tomar contra cualquier otra cosa, pues cualquier vehículo que vaya mucho más rápido será muy peligroso y si va más lento que eso, representa una inversión que no saca el jugo completo que el mercado de inversiones puede otorgar. Doblar uno su inversión, cada 10 años, perece un buen objetivo -claro, si se tiene el tiempo para esperar-.
Ya establecido lo anterior, veamos que nos da la siega, en tiempos recientes. Durante el 2017, la empresa Boeing o la empresa Wynn Resorts, de la bolsa americana, dieron un retorno total de 100% en dólares. Netflix generó 138% en 2015 y Elektra, de la bolsa mexicana, dio 182% en dólares durante el 2017. Air France o Lufthansa, de la bolsa europea, dieron casi 200% en 2017. Entonces, ganar un 100% si es posible, pero es simplemente muy poco probable. Netflix dio sólo 8% al año siguiente (2016) y las empresas que más retornos dan, son distintas año con año. Es como si uno metiera a ciegas la mano en una bolsa de canicas y sacara la blanca al primer intento.
¿Qué es entonces lo que el inversionista prudente debe buscar? Respuesta corta: Consistencia. Que sus decisiones sean tomadas siempre de la misma forma, siguiendo los mismos pasos, con los riesgos bien entendidos y con un buen récord de ganancias (un 6 o 7% en dólares es muy loable, por ejemplo) por al menos 10 o 15 años. Bolsas que han sido consistentes en dar ganancias mayores al 7.5% anual en dólares, por los últimos 10, 15 o 20 años son las de Dinamarca, Suecia, Hong Kong, Australia, Canadá, Rusia, Latam, Egipto, Sudáfrica, India y los “tigres asiáticos”.
México a dado más retorno que la bolsa americana por períodos extendidos de tiempo (casi 10% más que ellos, en promedio), pero desde el 2013 ya no. Así mismo, desde hace 15 años, la acción de Apple ha dado un retorno de 15,450% o sea, un 40% anual. En otras palabras, su acción se multiplicó por 155.5 o bien, se dobló casi 78 veces. La acción mexicana más exitosa en ese tiempo fue la de Mexichem, que se ha doblado 27 veces (un retorno anual de 30.5%), y la de GMexico 15 veces. Otra vez, debe apuntarse que, de haberlo sabido, todo el capital lo hubiéramos puesto ahí, pero esto no es posible, sino seguir un proceso limpio de toma de decisiones; además, las acciones mexicanas o de países emergentes en general, son muy poco líquidas, comparadas con las de EEUU o Europa, lo cual las hace no tan atractivas como aquéllas. En conclusión, no hay recetas mágicas y un buen análisis económico y financiero y una correcta diversificación en países y sectores, son siempre buenos caminos para doblar pronto tu dinero.
Publicado originalmente en Reforma.