El coeficiente de correlación nos indica precisamente como se “co”-relacionan dos series de datos. Técnicamente es la covarianza (como “co”-varían entre sí dichas series) dividido entre las desviaciones estándar de cada serie. Las desviaciones estándar son precisamente las desviaciones con respecto a la media, o lo que es lo mismo, simplemente la resta del dato en cuestión con respecto al promedio de la serie. Cada resta entre dicho dato en cuestión y el promedio, son elevadas al cuadrado (es decir, multiplicadas por sí mismo) ya que si sumáramos directamente los resultados de las diferencias, se cancelarían entre sí. La suma de las diferencias (todavía elevadas al cuadrado) es la varianza. La raíz cuadrada de la varianza, es la desviación estándar.
Por cierto, cuando escuchamos en los mercados que “hay mucha volatilidad” es precisamente qué hay mucha variabilidad de los datos con respecto a su promedio.
Dicho coeficiente de correlación varía entre -1 a +1. Si el coeficiente es de +1 quiere decir que de las dos series de datos, cuando los datos de una serie aumentan, también lo hacen los datos de la otra serie. Si es de -1, cuando suben los datos de una serie, los de la otra serie bajan y si es de cero, pues cada quien para su santo.
Pensemos en dos series: la confianza del consumidor y la tendencia del voto. Como probablemente lo sepa, el principal componente del Producto Interno Bruto, medido de acuerdo con la metodología de la ONU, en los países desarrollados es el consumo. Este componente, representa alrededor un 60 a 70 por ciento. México no es la excepción. Por lo tanto, es importante tratar de ver que va a pasar, en la medida de lo posible. Este “tratar de ver” no es otra cosa que los indicadores adelantados. Es decir, se adelantan al dato del PIB que eventualmente se calcule.
La confianza del consumidor la mide el INEGI a base de una encuesta que incluye, entre otras, las siguientes preguntas: “¿Cómo describiría usted su situación económica comparada con la de hace 12 meses?; ¿Cómo describiría usted su situación económica comparada con la de hace 12 meses?; ¿Cómo describiría usted su situación económica comparada con la de hace 12 meses?” Entre otras.
La última encuesta nos indica que se recuperó un poco la confianza con respecto del mes anterior. En particular la “Situación económica en el momento actual de los miembros del hogar comparada con la que tenían hace 12 meses”, subió 1.8 puntos con respecto al mes anterior. Sin embargo, la “Situación económica esperada de los miembros del hogar dentro de 12 meses, respecto a la actual”, en su variación anual, bajó 5.4 puntos. Quizá lo más preocupante es la “Situación económica del país esperada dentro de 12 meses, respecto a la actual”, con una caída de siete puntos con respecto al año anterior. Para casi nadie pinta bien el 2021.
Si vemos la gráfica publicada por el INEGI, es impresionante el incremento por allá de julio de 2018. Se mantuvo en niveles récord hasta los inicios de la cuarentena mostrando una caída estrepitosa a niveles más bajos desde 2014.
En las últimas encuestas de intención de voto para gobernadores que se darán en algunos estados, MORENA lidera con mayor o menor ventaja. Lo interesante es ver como se correlacionaría la intención de voto favorable al partido en el poder, con respecto de la situación económica. Si bien habrá factores objetivos que hagan pensar que el voto fuera racional y que la gente votaría por aquel partido o gobernante que favorezca la economía personal, la mayoría de las veces gana el tema emocional. Ahí sí, no hay fórmula estadística que valga.
Publicado originalmente en El Financiero.