En 1992, cuando se estaba discutiendo la reforma del sistema de pensiones en México, el Banco Mundial recomendaba a los países en desarrollo la introducción de fondos de pensiones obligatorios como fórmula para estimular el desarrollo de sus mercados financieros. Desde 1997, opera en el país un sistema de contribución definida a través de cuentas individuales. Los recursos de las aportaciones son invertidos en diversos instrumentos financieros a través de Sociedades de Inversión llamadas Siefores.
Así, los recursos administrados por el SAR, a diciembre de 2018, representaban 15% del Producto Interno Bruto (3.3 billones de pesos), repartidos en más de 62 millones de cuentas. Si bien el régimen de inversión ha permitido la introducción de nuevos instrumentos, el porcentaje de inversión en deuda gubernamental no ha variado mucho, manteniéndose en niveles de alrededor del 50%. Las Siefore invierten alrededor del 85% de sus recursos en acciones y bonos del mercado mexicano.
El monto invertido por las Afores en instrumentos de renta variable respecto al total en circulación se ha incrementado en 1.75 veces pasando de 8.17% en 2013, a 14.32% en 2018. Mientras que para los instrumentos de deuda gubernamental este incremento ha sido de 1.29 veces al pasar de 19.78% en 2013 a 25.50% en 2018.
De seguir con el crecimiento de los recursos de los fondos de pensiones en México, en el futuro puede llegar a representar un riesgo financiero para los mercados en términos de la alta concentración en la inversión de instrumentos locales, así como de una posible manipulación o burbujas de precios.
Para determinar el nivel de demanda de instrumentos financieros nacionales debido al crecimiento de recursos, desarrollé un modelo de proyección de las cuentas y activos del SAR, teniendo en cuenta los límites de inversión que existen en el Régimen de Inversión aplicable a las Siefore, para estimar la demanda requerida y determinar si el mercado financiero se encuentra lo suficientemente preparado para satisfacerla.
Con información de los trabajadores registrados (IMSS, ISSSTE e independientes), así como de los trabajadores asignados con recursos en Siefore, realicé una proyección del crecimiento en el número de cuentas con recursos administrados en el SAR por Siefore. Para el año 2050 existirán alrededor de 70 millones de cuentas. Los activos del SAR continuarán con una tendencia ascendente, logrando un nivel aproximado de 14 billones de pesos para el año 2050, llegando a representar alrededor del 35% del Producto Interno Bruto.
De seguir con esta tendencia de crecimiento en el SAR, y manteniendo sin cambios el régimen de inversión que actualmente existe en el sistema, para 2050 los recursos podrían requerir alrededor de 7.4 billones de pesos de valores gubernamentales (1.11 veces el valor total actual en circulación) y 4.9 billones de valores accionarios a través de la Bolsa Mexicana de Valores (alrededor del 60% del valor total actual en circulación).
Este crecimiento puede representar un riesgo para los mercados, por lo cual se vuelve de suma importancia considerar una posible apertura gradual del régimen de inversión de las Afore hacia los mercados internacionales, para así poder privilegiar la diversificación, al tiempo que se desahoga la inversión local y no se obliga la emisión de instrumentos de deuda gubernamentales para satisfacer la demanda generada por los fondos de pensiones.
Con la reciente propuesta de reforma al SAR, se pretende incrementar la adquisición de valores internacionales autorizados por la Consar (Comisión Nacional del SAR). Este tipo de inversión podría presentar una oportunidad para diversificar la inversión.
Adicionalmente, se requiere una reforma integral al sistema de pensiones en México, que considere incrementar el ahorro obligatorio para el retiro. Asimismo, será conveniente poner en marcha medidas de contención del gasto en pensiones, potenciar el ahorro voluntario para el retiro y mejorar el sistema de productos para la etapa de desacumulación.