El Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) publicó el Indicador Oportuno de la Actividad Económica (IOAE), donde estima un crecimiento anual de 2.1% para el mes de junio. Asimismo, en dicho mes, se espera que las actividades tanto secundarias como terciarias hayan aumentado 3.5 y 0.9% anual, respectivamente.
Con cifras ajustadas por estacionalidad, se espera una contracción de 0.4% para la actividad económica. Asimismo, se espera una caída de 0.3 y 0.5% mensual en las actividades secundarias y terciarias, respectivamente.
Si bien se esperan aumentos por parte de la actividad económica en relación al año pasado, se observan contracciones a nivel secuencial. Por ende, observamos lo que posiblemente podría interpretarse como una moderación de la actividad económica, en línea a la expectativa de una desaceleración económica motivada principalmente por la ralentización de la economía estadounidense.
El INEGI publicó la Encuesta mensual sobre empresas comerciales (EMEC) para el mes de mayo donde las ventas minoristas crecieron 5.2% en términos anuales. Con cifras ajustadas por estacionalidad, las ventas al menudeo aumentaron 0.5% contra el mes previo. A su interior, los artículos de perfumerìa y joyería (8.5%), las bebidas, hielo y tabaco (6.5%), los artículos de decoración de interiores (5.7%), los artículos en tienda de autoservicio (4.3%) y bienes de esparcimiento (3.7%) sesgaron al alza el crecimiento mensual. En cambio, el mobiliario, equipo y accesorios de cómputo (-7.8%) y las tiendas departamentales (-4.2%) mostraron contracciones considerables.
Si bien observamos un comportamiento estable de las ventas al por menor, esperamos una moderación en su ritmo debido a la pérdida de poder adquisitivo por una elevada inflación (siguiente sección).
El INEGI publicó los precios al consumidor de la primera quincena de julio donde la inflación general se ubicó en 8.2% anual. A su interior, la inflación subyacente creció 7.6% anual. Cabe destacar, la inflación de las mercancías y de los servicios se encontraron en 10 y 4.8%, respectivamente. Por otro lado, la inflación no subyacente mostró un crecimiento de 10% anualizado, el cual se explica por la inflación de los energéticos y las tarifas de gobierno 16.8% y los productos agropecuarios 4.8%. Cabe destacar que la inflación general ha sido la más alta desde la primera quincena de enero de 2001 (8.4%).
Así, se observa como sigue deteriorándose el poder adquisitivo de los consumidores ante choques de oferta derivados de los conflictos geopolíticos y el entorpecimiento de las cadenas globales de valor. Asimismo, otro elemento que se pudiese sumar a la persistencia de este fenómeno es la contaminación de las expectativas de inflación. De acuerdo a Banxico, para el mes de junio, los especialistas en el sector privado esperan que la inflación cierre en 7.5% (v. 6.81% en mayo). Por ende, dado el comportamiento observado, esperamos que la tasa de inflación cierre en no menos de 7.5%.
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