PIB continúa cayendo en el primer trimestre del año
El Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) publicó el PIB del primer trimestre del año, en donde se registró una contracción de 1.37% con respecto al año anterior. Con cifras ajustadas por estacionalidad, el PIB se contrajo 1.24% con respecto al trimestre anterior. Al interior, el sector primario creció 1.75%, mientras que el sector secundario y terciario registraron un crecimiento negativo de 1.24% y 0.88%, respectivamente. En su comparativo anual, con cifras ajustadas por estacionalidad, la economía se contrajo 2.17%. El sector primario registró un crecimiento de 1.09%, mientras que el sector secundario y terciario se contrajeron en 3.47% y 1.22%, respectivamente. Al interior del sector secundario, la minería creció 4.2% así como el sector de generación de electricidad, agua y gas en 0.68%. Por su parte, la construcción cayó 8.65% y las manufacturas disminuyeron 3.9%.
Así, la economía continuó con su tendencia a la baja en el primer trimestre del año. Destaca la fuerte caída del sector manufacturero, inclusive antes del impacto del COVID en el país, probablemente por una menor demanda de importaciones en EUA. El sector de la construcción continúa deprimido y podría acentuar su contracción hacia futuro a partir del impacto del confinamiento. Por el lado positivo, la minería que inlcuye la producción petrolera se recuperó y el sector primario mantuvo un dinamismo positivo. Sin embargo, este último sector representa menos del 5% del PIB. Esperamos que la economía se contraiga alrededor de 18% en el segundo trimestre debido a choques de oferta y demanda, para terminar el año con una caída de 12% anual.
El Banco de México reportó la balanza de pagos para el primer trimestre del año con un déficit de cuenta corriente de 0.4% del PIB, menor al esperado. Lo anterior se explica por un superávit de la cuenta comercial en 3.7 mmd, un déficit en la cuenta de servicios en 1.2 mmd y un flujo positivo del sector primario de 12.6 mmd. Además, se reportó un incremento importante en las remesas con una variación de 18.4% anual.
En la cuenta financiera de reportó un endeudamiento neto 3.5 mmd destacando la salida neta de flujos de inversión directa por 9.1 mmd y de cartera en 3.1 mmd. Finalmente los flujos de cartera fueron positivos en 1.3 mmd en donde los mercados de deuda gubernamental regustaron salidas de 5.5 mmd asó como salidas de 0.2 mmd en el mercado bursátil. Lo anterior fue compensado por los flujos positivos por los valores emitidos en el exterior (7.2 mmd del sector público y 1.3 mmd del sector privado).
El Banco de México publicó su minuta de política monetaria en donde explica las razones por las cuales disminuyó la tasa de interés en 50 puntos base para dejarla en 5.5%. La Junta de Gobierno señaló que la economía experimentó una fuerte contracción en el primer trimestre del año, y que ya presentaba debilidad incluso antes del COVID-19. La junta de gobierno destaca que el confinamiento ha afectado adversamente a la demanda agregada y a la oferta, la cual se ha contraído en el sector industrial. La autoridad monetaria señalo que se espera una contracción más severa para el segundo trimestre del año en donde se refleje el efecto completo de la pandemia. El balance de riesgos se encuentra a la baja y son las disrupciones en la cadena de producción y suministros, mayores contagios, y menores ingresos de empresas así como de hogares
Por su parte, la inflación registrada en abril alcanzó una cifra de 2.15% debido principalmente al componente no subyacente por la caída en los precios de los energéticos. Entre los riesgos al alza se encuentra una depreciación del tipo de cambio y disrupciones en las cadenas de producción como de distribución. Entre los riesgos a la baja se encuentran una menor actividad económica y menores precios de los bienes energéticos. El trayecto de la inflación hacia futuro se mantiene incierto.
Así, creemos que la autoridad monetaria continuará con su política monetaria acomodaticia si bien vemos riesgos importantes al alza para la inflación. La inflación subyacente se ubica en 3.76% y se ha acelerado recientemente aún y con la fuerte contracción de la demanda agregada. Es decir, que la disrupción en la oferta, sobre todo del sector industrial está presionando a los precios al consumidor al alza. Asimismo, la persistente depreciación del peso está encareciendo las improtaciones de bienes intermedios y contmainando los precios al consumidro final. Creemos que Banxico reducirá la tasa de interés en 50 puntos base más para ubicarla en 5%. Sin embargo, creemos que la política monetaria ñodría estár acotada en el futuro ante los riesgos al alza de la inflación.
El INEGI publicó los datos de la balanza comercial para el mes de abril, en donde se obtuvo un saldo deficitario de 3.1 mil millones de dólares. En los últimos 12 meses se acumula un superávit comercial de 6.4 mil millones de dólares. Por el lado de las exportaciones, éstas decrecieron abruptamente 40.93% anual. Al interior, las petroleras cayeron 66.44% y las no petroleras registraron un crecimiento negativo de 39.38%. Las exportaciones manufactureras disminuyeron 41.88% y las automotrices fuertmente en 79.13%. Del lado de las importaciones, éstas cayeron 30.48%, en donde las petroleras registraron un crecimiento negativo de 53% y las no petroleras en 27.58%. Las importaciones de los bienes intermedios cayeron 28.07% y las de los bienes de capital también disminuyeron en 26.71%.
Con cifras ajustadas por estacionalidad, las exportaciones cayeron 48.02% trimestral anualizado (vs. 4.22% el mes anterior), en donde las exportaciones automotrices registraron una caída de 74.45%. Asimismo, las exportaciones manufactureras reportaron una caída de 46.44%. Por otro lado, las importaciones registraron una caída de 37.9% (vs. -4.7% en marzo). Al interior, los bienes intermedios decrecieron 32.31% (vs. -0.18% en el mes anterior) y los bienes de capital disminuyeron en 43.91% (vs. -24.81% en el mes anterior).
Así, se confirma el impacto adverso hacia la economía debido al COVID-19. Las exportaciones automotrices se desplomaron y la fuerte contracción de las importaciones de bienes intermedios sugieren una fuerte debilidad de la demanda interna. Por otro lado, el deterioro de las importaciones de los bienes de capital indica que la inversión continúa deprimida. Hacia adelante esperamos que las exportaciones comiencen a recuperarse, aunque de una manera gradual. Será importante monitorear la reactivación de la industria de EUA que será el factor detrás de un manyor dinamismo del sector manufacturero nacional. Por el lado de las importaciones, esperamos cierta recuperación de los bienes intermedios si bien creemos que se mantendrán en territorio negativo.
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