El INEGI publicó los precios al consumidor de la primera quincena de abril donde la inflación general se ubicó en 6.2% anual. A su interior, la inflación subyacente creció 7.7% anual. Cabe destacar que la inflación de las mercancías y de los servicios se encontraron en 9.7 y 5.4%, respectivamente. Por otro lado, la inflación no subyacente mostró un crecimiento de 1.8% anual, el cual se explica por la deflación de los energéticos y las tarifas de gobierno (-1.2%) y la menor inflación de los productos agropecuarios 5.6%.
Así, vemos una inflación que se desacelera en el margen removiendo dudas sobre una tendencia a la baja. Esto también se ha visto reflejado en las expectativas de inflación. De acuerdo con el Banco de México, para el mes de marzo, los especialistas en el sector privado esperan que para 2023 la inflación cierre en 5.15% (v. 5.28% en febrero). Si bien las expectativas se han ajustado a la baja, estas persisten por encima del objetivo de inflación por parte del banco central. Por otro lado, las expectativas para el 2024 se han ajustado hacia el alza (de 4.04 en febrero a 4.07% en marzo).
El INEGI publicó el Indicador Global de la Actividad Económica (IGAE) para el mes de febrero, el cual creció 3.8% en términos anuales. A su interior, las actividades primarias, secundarias y terciarias avanzaron 7.5, 3.5 y 3.8% anual, respectivamente.
Con cifras ajustadas por estacionalidad, el índice avanzó 0.1% en términos mensuales. El sector primario y secundario avanzaron 4.2 y 0.7%, respectivamente. En contraste, el sector terciario se contrajo 0.1% mensual. El desempeño de las actividades secundarias se debe principalmente a la pérdida de dinamismo del sector construcción y manufactura (-0.2 y -0.5% mensual, respectivamente).
Así, si bien la economía mostró datos sólidos de crecimiento en febrero, se percibe cierta desaceleración en el margen. Lo anterior debido al menor ritmo de crecimiento de la economía de EE. UU. y condiciones crediticias más restrictivas.
El INEGI publicó la balanza comercial del mes de marzo donde se reportó un superávit de 1,168.73 millones de dólares (mdd). Así, el saldo de la balanza acumulado a 12 meses muestra un déficit de 26.33 mmdd.
Las exportaciones crecieron 3.2% anual. A su interior, las exportaciones manufactureras y automotrices se expandieron 5.3 y 15.6% en términos anuales, respectivamente. Con cifras ajustadas por estacionalidad, las exportaciones avanzaron 4.5% mensual. Asimismo, dentro de sus componentes, las exportaciones manufactureras avanzaron 4.9% mensual, debido al dinamismo de las exportaciones automotrices las cuales mostraron un crecimiento de 13.1%. Así, para el mes de marzo, la tendencia de las exportaciones se ha acelerado (4.7 v. -8.7% trimestral anualizado en febrero).
Por su parte, las importaciones continuaron en expansión (1.1% anual). Al interior, las importaciones de bienes de consumo y de capital crecieron 9.7 y 21.9% anual, respectivamente; mientras que los bienes intermedios cayeron 2.3%.
Con cifras ajustadas por estacionalidad las importaciones cayeron 2.1% mensual. Al interior, las importaciones de bienes intermedios (-2.8%) y de capital (-2.4%) se contrajeron en términos mensuales; mientras que las importaciones de bienes de consumo crecieron 1.7% mensual. No obstante, la tendencia de las importaciones pasa a territorio positivo (6.5 v. -0.2% trimestral anualizado en febrero).
Así, el sector externo muestra resiliencia por parte de las exportaciones, no obstante las importaciones muestran contracciones considerables. El efecto nearshoring continúa beneficiando al sector externo. Por otro lado, contrasta la disminución de las importaciones de bienes intermedios y de capital. Lo anterior sugiere una menor demanda de bienes finales ante una desaceleración económica en el mercado global.
El Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) publicó el Indicador Anticipado del Producto Interno Bruto (PIB) del primer trimestre del año, el cual se estima que haya avanzado 3.9% contra el año previo. Al interior, las actividades primarias, secundarias y terciarias habrían crecido 2.4, 2.7 y 4.4%, respectivamente, en términos anuales.
Con cifras ajustadas por estacionalidad, se espera que el PIB haya crecido 1.1% trimestralmente. Al interior, las actividades secundarias y terciarias crecieron 0.7 y 1.5% en términos trimestrales, respectivamente; mientras que las actividades primarias habrían caído fuertemente, 3.2% trimestral.
Así, se observa una estabilidad en la recuperación de la actividad económica. No obstante, factores como los choques de oferta del sector industrial como consecuencia de la guerra entre Rusia y Ucrania, las disrupciones manufactureras en China y la ya observable ralentización de la economía estadounidense, mermarán el dinamismo de la actividad económica mexicana en el futuro. Creemos que la economía crecerá 2 por ciento en 2023.
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