El INEGI publicó los precios al consumidor de la primera quincena de enero donde la inflación general se ubicó en 7.9% anual. A su interior, la inflación subyacente creció 8.4% anual. Cabe destacar que la inflación de las mercancías y de los servicios se encontraron en 11.0 y 5.5%, respectivamente. Por otro lado, la inflación no subyacente mostró un crecimiento de 6.4% anual, el cual se explica por la inflación de los energéticos y las tarifas de gobierno 3.6% y de los productos agropecuarios 10.0%.
Así, vemos una inflación que desentiende de la desaceleración prevista contrastando con la inflación en EE. UU. que tiene una tendencia clara a la baja. En este contexto, el consumo privado parece estar contaminando la inflación de las mercancías deteriorando las expectativas inflacionarias de largo plazo. De acuerdo con el Banco de México, para el mes de diciembre, los especialistas en el sector privado esperan que para 2023 la inflación cierre en 5.1% (v. 5.07% en noviembre). Si bien las expectativas se han ajustado a una potencial desaceleración, estas persisten muy por encima del objetivo de inflación por parte del banco central. Asimismo, las expectativas para el 2024 se han ajustado hacia el alza ( 3.8 a 3.98%, respectivamente).
El INEGI publicó la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE) para el mes de diciembre, donde se reportó una tasa de desempleo de 3.0%, es decir, una reducción de 0.8 puntos porcentuales (pp) en términos anuales. En términos mensuales, la tasa de desempleo permaneció sin cambios, mientras que la tasa de informalidad se redujo 1.1pp, ubicándose en 28.6%. Si bien observamos una recuperación anual en el mercado laboral, en el futuro vemos importantes riesgos del desempleo al alza debido a una desaceleración económica global y un menor consumo por los altos niveles de inflación y menores envíos de remesas conforme se ralentiza la economía de EE. UU.
El INEGI publicó el Indicador Global de la Actividad Económica (IGAE) para el mes de noviembre, el cual creció 3.3% en términos anuales. A su interior, las actividades primarias, secundarias y terciarias avanzaron 7.2, 3.2 y 3.0% anual, respectivamente.
Con cifras ajustadas por estacionalidad, el índice se contrajo 0.5% en términos mensuales. El sector secundario se estancó, mientras que el sector primario creció 5.3%. En contraste, el sector terciario cayó 0.9% mensual. El desempeño de las actividades secundarias se debe principalmente a la pérdida de dinamismo del sector manufacturero (-0.5% mensual). Por su parte, el avance del sector terciario se debe principalmente a la fuerte caída del comercio al por mayor (-1.4% mensual).
Con ello, se confirma la ralentización de la economía en el cuarto trimestre del año de la mano de un menor dinamismo de la industria estadounidense. El crecimiento para 2022 se ubicará en alrededor de 3% y esperamos una desaceleración para llegar a 1.4% en 2023.
El INEGI publicó la balanza comercial del mes de diciembre donde se reportó un superávit de 984 millones de dólares (mdd). Así, el saldo de la balanza acumulado a 12 meses muestra un déficit de 26.4 mmdd.
Las exportaciones crecieron 3.4% anual. A su interior, las exportaciones manufactureras y automotrices se expandieron 3.1 y 13.8% en términos anuales, respectivamente. Con cifras ajustadas por estacionalidad, las exportaciones cayeron 1.4% mensual. Asimismo, dentro de sus componentes, las exportaciones manufactureras cayeron 2.7% mensual, debido a la pérdida de dinamismo de las exportaciones automotrices las cuales mostraron una caída de 2.4%. Así, para el mes de diciembre, la tendencia de las exportaciones pasan a territorio negativo (-11.8 v. 5.0% trimestral anualizado en noviembre).
Por su parte, las importaciones continuaron en expansión (2.6% anual). Al interior, las importaciones de bienes intermedios y de capital crecieron 2.1% y 13.2% anual, respectivamente; mientras que los bienes de consumo cayeron 1%. Con cifras ajustadas por estacionalidad las importaciones crecieron 2.7% mensual. Al interior, las importaciones de bienes de consumo (5.1%), intermedios (2.3%) y de capital (3.2%) crecieron en términos mensuales. La tendencia de las importaciones permanece en territorio negativo (-20.0 v. -22.6% trimestral anualizado en noviembre).
Así, el sector externo muestra contracciones importantes. El endurecimiento de las condiciones crediticias y la apreciación cambiaria de las economías avanzadas son factores clave para la explicación del sector exterior. Asimismo, la desaceleración económica global es otro factor repercutirán negativamente en el desempeño del sector exterior.
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